viernes, 29 de octubre de 2010

Así te lo digo

Me voy a la plaza, te juro. Y fui. A las 7 de la mañana sali de mi casa. Tenia que verlo, palparlo. Murió Nestor Kirchner. Había paz, habia silencio, mensajes, banderas., cámaras. Murió un líder y eso no se tiene que negar. Que sí, que si se mira para atrás la transformación es grande y es positiva. Que el país estaba hundido bajo tierra y una aleta de pingüino empezó a tirar con fuerza, con mucha fuerza para levantarlo. Que al empezar a levantarse se abrazó a los vecinos latinoamericanos. Que la política se revalorizó y el espiritu contagió a los jóvenes. Que se hicieron cosas impensadas y pro-gre-sis-tas. Que la memoria, la verdad, la justicia. Y ahí atrás, moviendo los hilos, había alguien, ahí atrás alguien de andar desprolijo y ojos desordenados armaba un plan para el pueblo. Que sí, que hay que reconocerlo. Que si los pobres lloran y los ricos festejan, algo quiere decir. Que si no se aclamó más el “que se vayan todos”, y se enfrentaron ideas en las mesas de todas las casas, es que algo se despertó en la gente. No milito, no se un carajo de política pero se que lo que se implementó y lo que se suprimió es justo. Que queda mucho por hacer, claro, que sigue costando salir del lodazal, sigue pesando el barro que todavía cargamos en algunas partes del cuerpo. Pero que hubo un hombre que desparramó sin protocolo el corazón por un ideal, que supo colaborar con la integración de un subcontinente y de liderar un modelo de gobierno contra el poder económico, lo hubo. Entonces, que la historia lo demuestre y su ausencia deje huella. Hoy hay un féretro por enterrar, una Presidenta por consolar y una patria agradecida. Si no me creés, prende la tele.

lunes, 25 de octubre de 2010

Para arrancar la semana

El video de un tema que me tranquiliza, me limpia, me oxigena, me enamora.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Amiga y Señora

La cosa es asi:

Juana, mi amiga más churra, se casó. Y fue fuerte. Verla entrar de blanco, con la cara mojada y a la vez radiante, con la flor en el pelo y los ojos llenos. La canción que su papá compuso para su mamá en el día de su casamiento. El novio paradito y feliz. Los pasos lentos como de princesa y la sonrisa romántica. Llegó y se tiró arriba de su ratón, como ella le dice, de su Juan. Como si se estuviera por romper, él la abrazo y se quedaron así, varios minutos. Ceremonia, palabras sacerdotales, alianzas, oremos. Salieron chochos, marido y mujer, Juana y Juan. Besos y más besos para los novios. Fotos y claro, fiesta. Chascomús encendido, vibrante. Juana con su vestido de película, no me pega decía, no me pega. Baile incesante, huesos desparramados por toda la pista, música de escándalo. Juventud, divino tesoro pero somos grandes decía. Sí. Ya se puede decir que somos grandes. Baila el vals, tira el ramo, vuela por los aires. La misma Juana que canta, que duerme mil horas, que mueve sus rulos, que llora con lágrimas saltarinas, que se ríe con la boca enorme, que cacha todo, que dice bru cuando algo sale bien, que dice a la bolsa cuando algo sale mal, que usa mil anillos, que grita cuando se emociona, que dice campamento cuando sabe que algo bueno está por pasar, que dice buen día cuando ve un lindo chico, que dice estoy hecha pito cuando está cansada, que se rasca la garganta haciendo ruido, que mira los programas de cris morena, que dice querer actuar con cris morena, que usa ropa de muchos colores, que tiene un hemisferio izquierdo más desarrollado de lo normal, que dice hippie en vez de desbolada, colicoli en vez de mamá y mamosha en vez de aparata. La misma Juana levanta el ruedo del vestido, seca su bozo transpirado y camina por el salón a las siete de la mañana colgada del brazo de su marido. Se va del baile, de la noche, se va brillando. Es ella, la misma amiga que adoro, mi número free, mi cómplice y todo, la que se pone las orejas de Minnie y dice que sí en el altar, la que repleta de alegría saluda después de la boda y dice las quiero bajo las nubes del cielo de Chascomús. La Juana de siempre que ahora usa un anillo más pero de oro y que marca con una cruz el cuadradito casada en cualquier ficha que señale el estado civil. La misma.

A mi Juana del alma, como no iba yo a escribirle esta canción.

sábado, 16 de octubre de 2010

Aniversario

Hace un año que no te tengo, Madrid.
Y te extraño mogollón.

jueves, 14 de octubre de 2010

Al pelo

Que bien te vino este suceso porque el nivel de la tragedia era tal que la hazaña fue una gloria, un estallido de flashes y de abrazos y de besos. Que bien te vino estar parado en medio del desierto de Atacama con esa sonrisa plástica cocida en la cara y ese casco blanco que brillaba en millones de televisores alrededor del mundo. Tu cara, tu pecho inflado y tu país estrella. Que bien te vino San José, que bien Sepúlveda y los gritos al unísono de todo un campamento enloquecido. La mina, la roca, la profundidad, los 33 y la cápsula que asciende hasta el infinito, hasta la última estrellita de la bandera estadounidense. Que bien te vino todo eso para agarrar el micrófono y hablar sobre el primer minero rescatado aunque hayas dicho Ceballos en vez de Ávalos pero nadie se da cuenta, nadie, porque lo corrijo al toque, sigo sonriendo con la boca estáticamente abierta y después, habrás pensado, suelto todo el speech in english y los dejo muertos. Agarrar el micrófono y hablar al universo. Te vino bien, la verdad, ser el salvador que achica la distancia entre el hombre del bajo fondo y el hombre de la alta superficie. Así, con la política como espectáculo, la roca puede tapar las malas condiciones laborales de la clase obrera porque la victoria de la misión está por encima de eso, porque la superviviencia es histórica y porque hoy Chile se expande no por el derrumbe de una mina sino por el magnífico rescate intergaláctico que atraviesa la cordillera y llena la boca de todos. Te vino al pelo.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Lo bueno del facebook

es encontrar ciertos enlaces, fotos o videos que publican algunas personas.
Como este, que me resulta grandioso:

domingo, 10 de octubre de 2010

Todo lejos


Padre en Vancouver, Madre y hermana en Uruguay, Hermano en Jujuy, Hermano en Mar del Plata, Hermano en Puerto Madryn. Todos lejos. Y a mi que se me caen los mocos arriba de una cama deshecha. A mi, Buenos Aires. Todo adentro mio, además de la tos. Ya va a ser un año. Puta, un año sin Madrid. Todo lejos, allá, todo fuera de mí y todo adentro mío: lo perdido, lo descubierto, lo inexplorado. Junglas, adentro mío. Guirnaldas que cuelgan solas, en una pared, lejos. Guirnaldas que me pertenecen, en esa pared que se destartala. Despejar la mente, ahora, urgente. Bailar con los ojos cerrados, con la música fuerte, bai, lar, sin reparos, con la boca roja. La tos, la melancolía, lo que adentro pudre y lo que adentro mueve. La noche que entra por la ventana y toca las sábanas, la alfombra, los libros. Todo lo que lejos se deshilvana y a punto está de caerse. El frío, los pies descalzos, la forma de la soledad en el encierro. Aflojar el cuerpo después del silencio y por fin, rendirse el sueño lejos del mar, del norte, del este y de las ballenas. Dormir hasta que los músculos se ablanden y el alma se desparrame por las aguas de mi mundo dormido.

jueves, 7 de octubre de 2010

Escena de hermanos

Ella, 13 años, la ternura en la forma de moverse, el femenino aire en sus rasgos, apoya con desgano la lapicera en la mesa, aleja la silla, frunce el entrecejo, aparta las hojas de estudio y se rompe a llorar ruidosamente.
Él, 16 años, aire de macho argentino y chapas en el pelo, observa desde una distancia corta, entorna los ojos, mira para un lado y para el otro y comprueba con un dejo de lamento en los labios que es el único acompañante de la niña desconsolada.
El llanto sigue su curso.
El chico se acerca en silencio a la espalda de la hermana, pone su mano en el hombro de ella y con la voz de quien brinda un buen consejo, dice:
"Ponele huevos Male"

martes, 5 de octubre de 2010

Septiembre bajo el agua

Así nomás, sumergirse en una bañadera hasta el tope. Agua tibia, gotas de sándalo y por qué no, hidromasaje. Que sí, que septiembre fue un mes movido. Que sí, que de vez en cuando una se tiene que desvestir y transofrmarse en burguesa. No sabía, no tenía idea todo lo que implica el casamiento de una íntima amiga. Ideas, millones de mails, organizaciones, horarios, gastos y mucha energía. Agotamiento físico despues de una despedida de soltera a todo trapo, dolor de piernas, de cuello, de brazos. Encima, la dieta que nunca, jamás, es buena compañera de los días. Renunciar a las lays, a algun antojo dulce, uf. Adelgazar, por lo menos, un poquito. La búsqueda en todos los bolsos y las carteras, la pérdida irremediable del puto dni, las colas largas con el apremio del tiempo, con el estrés de un registro civil que espera la documentación pertinente para poder ser testigo de un casamiento. La llegada de esa amiga con la que te sentás a charlar y nadie te para, más despues de dos meses de no verla, el encuentro con ese amigo que hace dos años no ves y te desarma en una charla de café. El trabajo, si tu jefa se mete en un quirófano y se ausenta por 10 días, sumado a la inesperada visita del dueño de la companía, sumado a la obra de la oficina que te obliga a mudarte un piso y reordenar el escritorio. La terapia que te sigue clavando el puñal en cada sesión. La mudanza, claro, la mudanza de un departamentito de dos ambientes a uno de los grandes, el cambio de vivir con el silencio de una al ruido de 6 y varias teles. La recibida de mi hermano, su título de abogado a los veintitrés, sus pasos correctos. Septiembre, bendito septiembre. Frío, lluvioso, soleado, tremendo septiembre que se pudo salvar de mis garras gracias a los viajes en colectivo donde la lectura me llevó a los mundos bizarros de Vian y a los mundos tiernos de Onetti. Salvado también por la música de Paez en la Biblioteca Nacional, por la de Drexler en el Rex, por la escapada vital a un Chascomús primaveral, por una laguna enorme y un sol que se escondío mientras yo hacía la plancha en el pasto. Como hoy, adentro de la bañadera, disfrutando de las burbujas, del silencio, de la noche, desprendiendome de las contracturas del cuerpo, de la voz de tinelli, de las ideas, de los mails, de la convivencia, de la muerte súbita, los asesinatos, las rebeliones y de todo lo que sujeta mi vida más allá de los libros.

lunes, 4 de octubre de 2010

Lindo fotograma

de la película Plan B.

Yo la recomiendo.