martes, 6 de diciembre de 2011

La vida heroica


Me emociona ver ciertas películas. Más cuando son historias reales. Este tributo a Gainsbourg me llegó al alma: todo lo que se cuenta, cómo se cuenta. Es una belleza, de verdad. Hay artistas que no pueden ser otra cosa que artistas. Como este niño francés que se convirtió en Serge, que tocó lo que tocó y deslumbró a toda una generación. Un hombre feo pero atractivo, mágico, irresistible, enternecedor. Su infancia, sus letras, sus amantes. Qué buena manera de narrar una vida tan volcánica. Fa. Verla es un acierto asegurado.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Lo que noviembre dejó

Todos tienen que tener un gran amor en la vida para olvidarlo después, porque esos son los que no funcionan.

Yo me tengo que mudar a Alemania porque no me gustan los españoles.

Los hombres que se borran por cagones son los peores.

Le dije que bajara de peso porque si yo me cuido para gustarle, que él también haga lo suyo ¿no?

Metete en la cabeza que ya no voy a ser empleada nunca más. Desde ahora, voy a ser empresaria.

¿Y hoy qué hiciste en todo el día?
No pude activar. Se que tengo que embalar toda mi casa pero no estoy pudiendo.

La palabra casamiento ya me pone mal.

Si vos querés entender a los hombres, mirales los zapatos.

Yo me visto como rock star pero escucho a Luis Miguel.

Ya vamos a enamorarnos.
¿Pero no era que no querías enamorarte?
Yo no quiero. Pero sí que se enamoren de mí.

Me da culpa no leer los prólogos de los libros.

La televisión española me parece tan desastrosa que lo único que miro es fútbol, boluda.

Me afecta psicológicamente la gente que no sabe escribir ni siquiera para mandar un mensaje de texto.

¿Cómo estás tanto tiempo?
Las fuerzas del mal me persiguen, pero bien.

Yo me llamo María Eugenia por la de las trillizas de oro.
No te creo.
Sí, pero no me digas que es el nombre que mas zafaba.

No basta tener una buena idea para escribir una novela.

Me gusta que los argentinos utilicen la palabra sorete para putear.

Ya descubrí porque no quedan más hombres en el mundo.
¿Por qué?
Porque están todos en Irak.

¿Te hace mal hablar de esta persona?
No, la tengo estacionada en un buen lugar de mi corazón.

Vos tendrías que cortarte el pelo carré.
¿Vos querés que me convierta en He-man?

El problema no está en el aborto, el problema está mucho antes y es en la educación sexual.

No puedo creer que te enteraste que vive con una mujer después del garche.
Sí, es que percibí que había algo raro y me dijo que sí, que tiene una relación abierta.
¿Y cómo hace el corazón para soportar una relación abierta?
Eso es lo que yo me pregunto.

¿Te gusta o no el pibe?
Sabés las siestas que me dormiría con él los domingos.

Me compré este jean de 5 euros y me di cuenta que era para embarazadas.
¿Después te diste cuenta?
No, cuando me lo probé. Pero salía 5 euros y me calienta los riñones.

Lo malo de la música electrónica es no poder tirar ni un meneo.

Necesitamos acercarnos a las cosas que nos hacen daño para sentirnos vivos.

Yo no te pongo un arbolito de navidad jamás en la vida, pero no sabés la de turrones que te como.

¿Viviste mucho tiempo en Barcelona?
Hasta los 17. Pero me gusta más Madrid.
Sos más del cemento.
Me gusta más el ruido de los semáforos que el de los pajaritos, vamos.

Odio entrar a las farmacias hijas del capitalismo de este país que te venden desde un tampón hasta la última colección de huevos Kinder.

Adam Sandler ya fue. Ashton Kutcher ni te digo. Ahora me obsesioné con Pete Doherty.

¿Viste que al principio cuando te enamorás se te cae la baba por el otro?
Uy, no, la baba no, que cuando pasa eso es porque el otro no te da pelota. Hay que cuidar que no rebalse la baba.

Yo he trabajado con ciegos y los ciegos son malos.

¿Cuánto tiempo les dura el deseo a la gente de clase alta?

Ya fue, quiero ser vampira.

No puedo creer que te sigas buscando hippies sucios.

Los besos son analgésicos.

Me calma que estés aca, yo se que nunca te lo digo pero me hace bien saber que estás.

Decí que en esa época no se hablaba de sida que si no.
Estarías enterrado abajo de Freddie Mercury, vamos.

Me gusta ir a los aeropuertos, siento que cada vez que voy me voy de viaje. Me hacen sentir una sensación interesante. ¿Los aeropuertos, no? Como que wow.

No puedo creer que estoy escuchando tu voz.
No sabés lo que te extraño. Me cago en las conchas peludas de todas las españolas juntas.
Me cago en el océano que nos separa.
Sí, porque mirá que hay océanos, pero vos te fuiste a cruzar el Atlántico.

¿Es verdad que a las mujeres les duele la cabeza?
¿Por?
Porque a los hombres no nos duele nunca.
Nunca lo había pensado.



sábado, 26 de noviembre de 2011

La encontré en Berlín


Podría haberla conocido antes. Tal vez un domingo en Plaza Francia, tal vez en algún viaje en colectivo, tal vez en algún concierto de Fito Paez. Pero no hubiera sido lo mismo. Tenía que conocerla en Berlín, a la edad que teníamos las dos cuando estábamos en Berlín: yo estrenando los 25, ella abandonando los 26. Tenía que apuntarme en el Free Tour que nos llevaba al campo de concentración Sachsenhausen y encontrarme con otra argentina, mochilera, que viajaba sola, como yo. Después de descubrir que estábamos en las mismas condiciones, me pregunto: ¿A vos todo el mundo te pregunta qué hacés viajando sola como a mí? Sí, le contesté, todo el mundo. ¿Qué tiene de raro, no? Nada, le dije yo y viajamos en el mismo asiento del tren que nos llevaba a Sachsenhausen. Yo te escucho pero saco fotos porque nunca vi un medio de transporte tan modernizado, me dijo. Y hablamos hasta llegar al campo y no hablamos más por 3 horas, sólo nos cruzábamos miradas de incredulidad, de miedo, de angustia. Y al acabar el tour me contó que su abuela había sido la única sobreviviente de una familia judía en Polonia. Quedamos en vernos esa misma noche, en el Café Zapata de la calle Fiedrichstasse. Llegó en tranvía, con una sonrisa gigante. Tenía que subirme a un tranvía alguna vez en mi vida. Entramos y fue como conocernos de toda la vida, como estar hablando con una misma. A mi nadie me vende el cuento de la familia, la casa, el perro y el jardín, fue una de sus primeras declaraciones. Y yo tuve que contener las ganas de abrazarla. Después de unas birras, comimos unos kebabs y nos despedimos pasándonos los mails. Me acuerdo que ahí, sentadas en el patio central del edificio Tacheles, me tiró: tardé 1, 2, 3 segundos en darme cuenta que sos de mi mismo universo. Y la próxima vez que nos vimos fue en la esquina de Corrientes y Pueyrredón. Pasamos de tomar cerveza alemana en el templo okupa más grande de Berlín a comer empanadas en el Imaginario Cultural, el bar al que siempre volvimos, en Almagro. Y de ahí en adelante fue todo tan fácil, fue quedar en Palermo a comer una chocotorta, fue salir a ver obras de teatro en el Cervantes o en cualquier sala del under, fue te regalo mi sillón cuando me mudé sola por primera vez a la calle Guatemala, fue escuchar música en vivo en una casa en Colegiales, fue conocer a su gato Septiembre y preguntarle ¿por qué se llama Septiembre? y escuchar porque tiene cara de Septiembre, fue empezar juntas un taller de dibujo y dejarlo en la segunda clase, fue llamarnos por teléfono y decir estaba marcando tu número hija de puta, fue tirarme el tarot algún viernes trasnochado, fue descubrir artistas al mismo tiempo, fue reírnos de su cara de judía, fue bailar al ritmo de El Kuelgue en Niceto, o escuchar emocionadas la voz de Gabo Ferro en el Konex, fue comer tarta de puerros los sábados en mi casa, fue que mi hermano le diga te voy a extrañar más que a ella cuando se vaya, fue llorar por nuestros ex novios y querer cagarlos a trompadas, fue bajarnos una lemon pie hablando de los infortunios del mundo, fue planear un viaje a Brasil y al mes tomarnos un avión a Río, fue aprovechar un fin de semana largo y rajarnos en bondi a Rosario, fue empezar a compartir programas y fernets con mis amigas, fue ver cómo ellas la adoran y ella adora a mis amigas, fue llorar de la risa con sus rezos hebreos, fue analizar en profundidad nuestros mambos tanto como nuestros chongos, fue así, moviéndonos por Buenos Aires, viajando, como abrimos el alma, como fuimos construyendo una amistad de hierro, una compañía incondicional. Así fui conociendo a una de las personas que más me importa en la vida, a la persona más sabia de mi universo. Escucharla es un flash: sus historias, sus reflexiones, sus consejos y sincericidios. Hay pocas cosas que disfrute tanto en esta vida como sentarme a charlar con ella, sea en la cola del teatro, en un viaje en auto a la Paternal, en una mesa del Imaginario o en la arena de una playa de Ipanema. Charlar con ella, desacomodarnos las cabezas y traspasarnos energía de la buena. Tenernos al lado, cuando las estrellas de nuestro planeta están desalineadas, o cuando muestran una conjunción favorable. Saberme querida de verdad. Entender el cariño en sus ojos, en sus mensajes de texto, en sus "te mandé reiki pelotuda", en las piedras poderosas o las estampitas de dioses griegos que me regala. Querer tenerla en Madrid todos los fines de semana. Confirmar que no importa un carajo la trayectoria, que es ella junto con una o dos más, la persona que más me conoce y la que hace menos tiempo conozco. Declarar en este blog de mala muerte que esta persona y yo estamos hechas de la misma materia prima, como ella me dijo una vez. Y que si la encontré allá en Berlín hace dos años y medio fue porque, sencillamente, teníamos que ser amigas del alma todo lo que nos queda por vivir en esta vida de locos.

sábado, 12 de noviembre de 2011

lunes, 7 de noviembre de 2011

Madrid otra vez

Ya pasaron dos semanas desde que volví a esta ciudad. Me siento en un bar que se llama, ironías del destino, La Fugitiva. El mismo bar al que fui a desayunar, a 3 horas de haber pisado Barajas. Me bajé, como canta Joaquín, en Atocha y entré a la casa de mis amigos. Estoy acá, pensé, acá en Madrid, tan lejos de allá, pero acá, al fin. No logro entender la aeronáutica, pero se que después de volar 12 horas estoy acá y camino por Lavapiés. Y todo es un volver. Porque vuelvo a subirme al metro, a esperar lo que diga el cartel: 1, 2, 3 minutos a que llegue el próximo tren y me lleve a Bilbao, Tribunal, Alonso Martínez. Vuelvo a escuchar las palabras "chulísmo", "coñazo", "mogollón". Vuelvo y mis sentimientos se descontrolan y me dan ganas de agarrar y gritarles, dale, pónganse de acuerdo, carajo. Y en mis ojos, mientras tanto, entra el parque del Retiro, entra la puerta de Alcalá. la calle Fuencarral, la preciosa plaza Santa Ana. Y volver a andar por esos lugares es recordar los pasos de antes, es que se me caiga el pasado encima, como un piano de cola desde un octavo piso. Es eso y sacármelo, como puedo, y quedarme con alguna que otra herida abierta. Y de a poco acomodar el corazón, de a poco desprenderme de mi otro Madrid, el viejo Madrid. Y empezar a quedar con ellos, mis amigos, que indignados, siguen habitando la ciudad. Tomar un colacao con él viendo el informativo de las tres de la tarde por la TVE, caminar bajo una lluvia torrencial por Gran Vía compartiendo un paragüas con ella, entrar de sorpresa en la tienda donde trabaja ella, que vende collares y ponernos al día atrás del mostrador, tomar sangría con ella en un cuarto piso por escalera en el corazón de Malasaña, cotillar con ella, estirar una lona en la lomita más linda del Retiro con ellos y comer alfajores havanna hasta que oscurece, tomar mate con ella un domingo a la mañana mirando la fórmula uno. Volver, mirar habitaciones en un barrio y en otro, patear la ciudad y detenerme en Casa América, afiliarme de nuevo en la biblioteca central, ir a un domingo a la noche a ver Desayuno con diamantes en la filmoteca, encontrarme con gente por la calle, desayunar en bares escondidos con el ordenador, pensar en sacarme un pasaje a Budapest en diciembre. Volver y entrar a mi escuela, el Hotel Kafka y sentarme en un aula y desentrañar una novela clásica y escribir, como salga, en el momento, sobre el amor. Escribir en Madrid en un sitio que supo ser la editorial de Benito Pérez Galdos, en un sitio repleto de libros. Empezar a darme cuenta de que estoy donde tenía que estar, que aunque el cielo se ponga gris y las emociones me toquen los cojones, aunque el paro llegue a 5 millones y Europa se venga a pique, aunque no de con el piso adecuado, pienso que Madrid me invita a quedarme, que me dice desde sus balcones que no me de prisa, que ya encontraré el mejor lugar donde vivir, que es acá, en esta ciudad donde tengo que estar, de momento, es acá donde tengo que seguir refabricándome.

martes, 1 de noviembre de 2011

Lo que octubre dejó

El día que leí sobre el universo, me cagué la vida.

¿Entienden que vamos a ir a una fiesta en la casa de Kevin Johansen y su apellido es la contraseña de mi mail, mi facebook, mi cuenta de banco?
Bueno, eso mejor no lo digas que capaz nos sacan con la policía.

Me exaspera la personalidad de mi ex.

Si todo el tiempo que pasé buscando las llaves lo hubiera pasado haciendo sentadillas, hoy sería Jessica Cirio.

Me han dicho que tengo la cara más rara del mundo, cara de loca, cara de judía claramente y cara de petera me decían mis compañeros del secundario.

¿Viste que lindo es mi cajón peruano?
Sí, el mio también pero ahora lo uso de mesa de luz y le doy mucha más utilidad la verdad.

Después de haber rendido mi útima materia, mi vida es muy genial.

Qué lindo día para quedarse mirando una peli entre sesiones intermitentes de sexo.

Cómo odio la burla. Me parece algo tan dañino.

Los telos no me inspiran ganas de coger.

¿Sabés que nunca supe bien qué mierda hace un ingeniero? ¿Puentes?
Creo que esos son ingenieros civiles, pero ni idea.

El juego de piedra papel o tijera es indiscutible, por eso se cumple o se cumple.
Sí, igual la próxima probá con la piedra porque la tijera es malísima.

¿Cómo sigo con mi vida después de este lemon pie?

Los estornudos hablan mucho de una persona. ¿Viste que hay algunos que descargan a full y otros que se los reprimen?
Sí, a esos no los banco.

Es una ley que los que tienen cara de bobos la tienen grande.

¿Cómo estás vos después de tantos días recluida estudiando?
Detesto a todas las personas y después de 10 minutos me doy cuenta de que es porque estoy enojada con el mundo.
Qué bajón.
Si, me siento un ser miserable.

¿Estuviste seis meses con él en relación a distancia?
Sí, y cuando empiezas a acariciar el ordenador te das cuenta de que algo anda mal de verdad.

¿Hay algo mejor que los besos?

Yo antes de comerme una palmerita prefiero morirme en el desierto.

Las minas miramos revistas donde aparecen solamente minas.
Boluda, es verdad.
Sí, nos gusta demasiado nuestro sexo.

Qué perverso el que inventó a Winnie Pooh. ¿Qué necesidad de ponerle una remera a un oso y dejarlo en pelotas?
Qué buena observación boludo.

Habría que contagiar a la gente el uso de la bicicleta por la ciudad.
Sí, lástima que yo para llegar a mi casa termino con las piernas de Maradona.

Yo prefiero mil veces ser yo antes que Justin Bieber.

No se si me da irme un año afuera a pelotudear.
Ojo que igual pelotudeando se aprende un montón.

Me encantaría poder orinar con libertad cuando estoy con un hombre pero no puedo.

Mañana tengo clase de canto con mi viejo que quiere que practique para su fiesta de 60 años.
No es real la conversación que estamos teniendo.

¿Y ahora que sos madre que sentís?
Que todo es mi culpa.
Bien.

Obvio que antes de ser monja prefiero ser puta.

Muy linda la entrada de tu casa.
Gracias. Cuando quieran se vienen a comer unos capeletines.

Para mi yo en otra vida fui hombre.
¿Por qué?
Porque me cuesta un huevo ser mujer. No me cabe ninguna duda.

No puedo creer lo que es ese pibe.
Qué lindo debe ser desnudo.

Hay gente tan pero tan buena que cuando pienso en ella me dan ganas de llorar.

¿Qué tal el hotel?
Bien, nos dieron la habitación presidencial, digo yo para qué si a esta edad ya no hacemos diabluras.

La verdad que me olvidé todo lo que estudié.
Pero si viene una persona y te pide que la asesores con un divorcio, ¿sabés como proceder?
No creo.

¿Desde cuándo te comés las uñas vos?
Desde que me di cuenta de que me voy a vivir a España en una semana.

Las comedias musicales las disfruta mucho más el artista sobre el escenario que el espectador.

¿Cómo es la familia del pibe?
No le alcanzan los metros cuadrados para ser más convencional.

Qué ser pacífico que sos.
¿Yo?
Bueno, un toque inquieta pero me das paz.

Quiero brindar para volver a chocar nuestros vasos de cerveza pero en una plaza madrileña, adentro de un bar cutre con olor a chivo y un gallego a los gritos.
Voy a llorar boluda.

¿Cómo que te vas de viaje de egresados a Porto Segura?
Sí, Bariloche ya fue. Sos de otra generación vos.

¿Viste que hay gente que no nace, pero que hace, hace, hace y nunca llega?
Sí, los fracasados.
Bueno. A mi me da miedo seguir intentando y nunca llegar.
Prefiero que hagas eso a quererlo y nunca haberlo probado.

Es siempre así. Las mujeres después del sexo quieren abrazar a los hombres y ellos sacarnos de encima.

Me gustaría hacer forward de acá a 15 años y ver los cambios del mundo.
Bueno, imagínate que en la India la gente va a querer limpiarse el culo con papel higiénico y ¿dónde van a ir a buscar los árboles? Pues a Occidente.
Sí. Oriente va a ser potencia, está claro.

Siento que mi viejo habla otro idioma y que nunca vamos a logar hablar el mismo.

Estás mucho más flaca boluda.
Es que ayer garché.

Me propuse informarme sobre economía porque cada vez que me hablan de indicios de algo no entiendo un carajo.

¿Qué papel tuviste que hacer hoy en teatro?
De embarazada de clase social baja.
¿Y caminabas como si tuvieras la panza gigante?
No, era más bien putita.

Tenés el pelo muy lindo últimamente.
Creo que es lo que más me gusta de mí. Antes era el culo pero ahora que lo tengo caído, lo mejor pasó a ser el pelo.

Yo quiero vivir del arte.
Pero ya vivís del arte.
Me refiero a mantener a mis hijos gracias al arte.
Bueno, tenés 23 años, pero vas bien encaminada.

Las amas de casa se toman la economía familiar muy a pecho.
Sí, el ahorro se convierte en un acto heroico.
Mi vieja de chica, cuando estaba comiendo me decía, esa papa salió 4 con 50.

Para mi la gente después de los 40 años ya no tiene edad.
¿No reconocés si tienen 50 o 70?
Ni idea.

Esto de estar en una búsqueda constante me hace pensar si no estoy constantemente insatisfecha.

Me compré una película de sadomasoquismo pero no tengo con quién verla.

¿Viste que se cree Brad Pitt el pibe?
Si, es que es lindo, pasa que es tan flacucho que no le doy.
Y larga un olorcito de esa boca.
Tiene mucha cara de mal aliento la verdad.

No se cómo manejar tanta onda.

¿Estás sentada?
Decime cuándo te casas hija de puta.

Lo único que sé es que después de muerta mi cuerpo va a descomponerse. Que no me hablen de vida eterna porque qué paja vivir eternamente.

jueves, 27 de octubre de 2011

Al fin

Nada más emocionante que ver cómo la Justicia le responde con esta histórica sentencia a Rodolfo Walsh, el gran periodista y escritor que expresó su repudio a la dictadura en su magistral Carta Abierta a la Junta Militar hace nada menos que 34 años. Qué satisfacción saber que, tarde pero seguro, habrá más genocidas adentro de una prisión, para siempre.

lunes, 17 de octubre de 2011

Inestabilidad capaz


Ni un agujerito celeste ¿eh? Todo gris el cielo. Y encima domingo. Bien. Y me quedan 3 días en Buenos Aires. Bárbaro. Y el herpes que crece abajo de mis labios. Genial. Y la constante compañía de la música de Amy Winehouse. Super. Y la valija cerrada que me mira desde lo alto de mi ropero. Estupendo. Lo sensible que me estoy poniendo con esto de irme un año a otro continente, a un país donde dicen patatas en vez de papa fritas, no se, me pega fuerte. Pensé que habiendo vivido ya allá iba a estar más armada pero veo que no, que no estoy pudiendo enfrentar los pocos momentos que me quedan acá, en esta ciudad que amo, con toda la gente linda que compone mi universo. Y wow. Pensar que yo ya me fui una vez. Pensar que ya volví una vez. Pensar en qué gitana hija de puta me convertí una vez que comprendí que la vida es un juego y que yo soy el cosito de color que puede adelantar, retroceder, saltearse casilleros. Haber tejido y destejido una bufanda, toda la vida, pero un día detenerme y acomodar las agujas bajo las axilas. Detenerme y observar el tejido y pensar que está buena la bufanda, que me gusta el punto que elegí, el color de la lana, que esta vez está más prolija que otras veces. Seguir tejiendo y controlar un toque la ansiedad por verla terminada, pero seguir, por más que la posición incomode y que los puntos me salgan algunas veces más blandos, otras mas duros. Pensar que dos años en esta ciudad me abrieron las puertas del arte como nunca antes, que acá pasan cosas muy copadas, que acá se cocina una movida cultural demasiado fuerte, demasiado talentosa. Y todo eso empapa, inspira, contagia. Acá, donde nací, las emociones me superan, porque acá respiro un aire especial, porque acá y en solo dos años, además de conocer a las personas que más me marcaron la vida, afiancé relaciones que me la vuelan y con esas personas cerca, contruí un planeta desorbitante. Ni idea. Me pasa todo eso y tengo un pasaje virtual guardado en Mis Documentos que indica que el jueves 20 hay un vuelo que aterrizará en Barajas y que el avión que lo emprenda va a llevarme a mí ahí adentro. No a ella, ni a él, ni a vos. A mi y a esta bolsa de sentimientos entrecruzados. La gente dice que soy rara. Y sí. Para mi la búsqueda es movimiento. Por eso voy y vengo. Por eso el desorden de mi existencia. Por eso se que puedo empezar a tejer una bufanda a doce mil kilómetros del lugar donde voy a usarla para cubrirme el cuello. Soy rara y no me importa decir que a la misma vez que pienso en irme a Madrid, pienso en quedarme en Buenos Aires.

jueves, 6 de octubre de 2011

Al infinito y más allá

La gente no para de adorarlo. Murió Steve Jobs. Como pasa con los grandes, la admiración se potencia con la misma velocidad con la que se enfrían sus cadáveres. Voy a tener que caer en la gilipollada, como dirían mis amigos españoles, de subirlo al podio de los ídolos una vez muerto pero siento que es mi deber, por estar utilizando una computadora, por haberme emocionado en la butaca de un cine que proyectaba la primera película de animación de Pixar, Toy Story, cuando tenía 11 años y también cuando tenia 26, por los discursos que dio y que vi en youtube hace algún tiempo, por saber que al aburrirse en la facultad optó por encerrarse en un galpón a crear tipografías con un amigo, por fundar la monstruosidad que es Apple, por impulsar el pensamiento diferente y usarlo como slogan de su compañía, por rendirle culto a los locos, por contagiar el entusiasmo de aferrarse a lo que uno ama y crearlo, hacerlo, mostrarlo, porque a pesar de abultarse sus bolsillos con miles y miles de dólares, el tipo transmitió un mensaje de aliento, marcó un antes y un después en la era de la tecnología, porque nos acercó a la computación, a la música, al cine y a la telefonía, creo que es importante recordar que existió una persona que hizo algo bastante grande en su paso por esta tierra y ese algo nos facilitó bastante la vida. No podemos ignorar que la cabeza de Steve Jobs cambió, desde el plano tecnológico, el rumbo de la historia. Por eso hoy, aunque use PC, no tenga ipod y use un celular prehistórico, caigo en el cliché y veo este video en el que las imágenes y las palabras me ponen la piel de gallina. La voz es del genio al que hoy le digo gracias y adiós:

sábado, 1 de octubre de 2011

Lo que septiembre dejó

No existe que en unos días me van a entregar un hijo para toda la vida.
La verdad que no.

Vení que te muestro al pibe.
Es lindo.
Es igual a Ciro el de Los Piojos. Por eso me lo chapé.

Qué odio me dan las personas que se ponen la camiseta de su empresa.

Yo cuando estoy soltera soy una desacatada.

Cómo me deserotizan los hombres con camisa.
Qué te importa si después se la sacás.
La pendeja la tiene más clara que todas nosotras.

Yo soy una partidaria de la buena onda.

Si uno nunca tuvo una etapa loser en la vida, no sabe lo que es la vida.

Qué bueno que exista la diversidad de gustos porque yo ponele a Diego Peretti no lo beso ni en pedo y vos si pudieras te lo violas.
Yo si pudiera le doy hasta el fin del mundo.

Empecé el psicólogo.
¿Y te gusta?
Nos peleamos. Le dije que me da bronca gastar 150 pesos en eso, que tendría que pagarlos mi viejo que es el que tiene toda la culpa de que yo esté ahí.

Yo estoy en una etapa en la que me acerco a los hombres en los colectivos para olerlos.
¿Qué?
Es que necesito testosterona boluda.

Mi cara de orto es inigualable.

Yo creo que la gente tiene un mambo con los 30 porque ya tocaste un techo y todo lo que siempre quisiste hacer, tendría que haber sido hecho ya, en todos los planos de la vida.
Claro, ya no tenés veintipico donde todavía sentís que no es tan grave no concretar proyectos.
Yo creo que cumplo los 30 y me tiro abajo de un tren.

Perdí la fe en los hombres.

Me encanta que te diga clavelito.
Sí, igual clavámela ¿no? Digo.

La gracia está en la desobediencia.

Vos sos muy años 50.
Ya lo sé.

Yo antes de dejar los snacks dejo el cigarrillo.

¿Y es lindo?
Sí, pero es soberbio. Y la belleza se va con la soberbia.

Fernán Mirás fue el sex symbol de nuestra adolescencia.
Sí, pero qué le pasó ahora.

La gente que usa mucho el diminutivo es garca.

¿Entendés que amo a Nazareno Casero y está ahí parado y no puedo ir a hablarle? La vida es una sola y no puedo.

Yo quería que se quedara a dormir, pero cuando me levanté y vi mi pelo en el espejo pensé: qué bien que hiciste en irte chabón.

La vida con un hijo es caca.

Borrar gente del facebook es como una terapia.

Brad Pitt se mira en el espejo y ve a Brad Pitt, ¿entendés?

No puede ser tan diosa Angelina Jolie.
A mi no me gusta. Tiene demasiado músculo en la cara.

Los hoteles 5 estrellas son un inframundo.

Ese ya no es él. ¿Dónde está Charly García?
No sé, que lo devuelva.
Se tendría que haber muerto en su ley.

La gente odia tanto a los adolescentes porque les recuerda lo que eran ellos en la adolescencia.

Haceme acordar que nunca más vayamos un sábado a la noche al cine. Es el anti programa.
Nunca más. No había nadie menor de 50 años, salvo nosotras.

Yo nunca podría ser princesa porque no soporto que me sirvan.

Qué esta pasando con la histeria de los hombres.
No se, pero yo salgo de uno para meterme en otro peor.
Es un signo de nuestro tiempo me dice mi psicólogo.
Mi psicóloga también. Estamos cagadas.

¿Y hace mucho tenés al gato?
No mucho pero igual ya estoy pensando en abandonarlo. No lo banco más.

Tengo demasiada ansiedad por vivir.
Yo que vos dejo las harinas, te va a hacer re bien.

Te aviso que para que te quieran dar no tenés que ser linda ¿eh? Es una cuestión del bocho. Una vez que gustás de vos misma, los demás empiezan a gustar de vos.

Tengo que dar una charla sobre hipoglucemia.
No puedo creer que existan esas palabras en la vida real.

Mi papá no cree en la terapia, dice que tenés que ser muy débil para ir.
¿Nunca fue al psicólogo?
No pero cada vez que se separaba se metía a estudiar una carrera nueva así que yo ya se que cuando está estudiando es porque la está pasando como el orto.

Pensar en la monogamia a largo plazo es muy jodido.

Está bueno pelearse para después reconciliarse con pasión, con esa pasión que nace del peligro de pensar que no vas a estar más con esa persona.

El otro día me tiraron las cartas y yo pregunté si iba a ser cantante y la tipa me dijo que no. Y yo le pregunté: ¿seguro? Y me dijo que no, que no lo ve.

Tenemos que venir a sentarnos justo al lado de una mesa repleta de gays.
Ya te dije que el sexo masculino no nos está registrando, por eso nos pasa esto.

El momento de la virginidad ya pasó.

Los hombres no se conocen entre sí hasta que no juegan al futbol. Ahí recién se dan cuenta como es el otro.

¿Me podés contar del parto por favor?
Estoy pensando seriamente en ir y hacerle un monumento al inventor de la peridural.

Cuando me enteré que mi suegra estudió Bellas Artes y se fue a vivir un año a Brasil, empezó a caerme mucho mejor.

¿Como fue la primera noche con la beba acá en tu casa?
Usamos 18 pañales. Con eso te digo todo.

Qué bien está ese pibe. Lástima que tenga novia, miralo.
No se ¿eh? Tené en cuenta que los hippies se tocan y puede no haber nada entre ellos.
Es verdad, no bajemos los brazos.

¿Te gusta mi nuevo look?
Me encanta. Y si tuvieras las uñas bien pintadas, no te reconozco.

En serio que me siento muy parecida a vos. ¿A vos te pasa?
Sí, es como si estuviéramos hechas de la misma materia prima.

¿Viste que Twitter recomendó seguir mi cuenta?
No sabía!
Me encanta contarlo.

Me di cuenta que los verdaderos artistas son los que ocultan su identidad, los que no les interesa el reconocimiento ni el aplauso, los que solo buscan comunicarse a través del arte y siguen su vida como si nada.

Si trabajás en el poder judicial y no sos abogada te miran como si fueras un ornitorrinco.

Hay un hotel en una isla a la que quiero ir alguna vez en mi vida, pero la noche sale 6 mil euros.
Te prometo que alguna vez vas a ir. ¿Cómo se llama la isla?
Fregate Island.
Ah, fregate los 6 mil que te empomo.

Para mí Badía es el Dalai Lama del subdesarrollo.

Ahora que te vas, ¿quién me va a recomendar bandas copadas y me va a ir a comprar las entradas?

Si no le hinchas las pelotas a tu novio, no sos mujer.

¿Viste que ahora más que nunca se están construyendo un montón de monoambientes?
Claro, para que los compren los treintañeros con buena posición económica. Ahora que la expectativa de vida es más larga los tipos posponen la familia porque quieren pasar más tiempo haciendo la suya.

A mi me cuesta asumir que hay amigas a las que se les va perdiendo el rastro, pero es verdad que aparecen otras y a veces me cuesta apreciarlo.

La muerte y la sexualidad son dos temas que superan al ser humano.
¿Cómo?
Está comprobado que no hay nadie capaz de abordarlos a fondo. Son dos temas muy oscuros y encima van de la mano.
La verdad que me cago en tener amigas psicólogas.

Así, como Adam Sandler, quiero que sea mi novio.

Para mí tendría que ser una ley que los padres te den educación pública y después a los 21 años un departamento para que vos hagas lo que quieras con él.

La heladera habla de la esencia del alma de una persona.

Cagate de risa pero yo de chica era re buena deportista. No tanto en deportes en equipo pero sí individualmente.
¿Sólo en deportes individuales? ¿Por qué será no?
Sí, soy hija única hasta el culo.

¿Entendés que llega una edad en la vejez en la que se habla con certeza de la seguridad de la muerte?
Bueno, basta, no quiero hablar de eso.

Cuando tenga plata me voy a tatuar una medusa.
¿Una medusa?
Sí, me encantan las medusas.

Yo soy yo viajando.

¿Conocen a algún canadiense? Porque son lo más.
Michael Bublé me cae muy bien. Y muere por Luisana.
Que mal que la hice yo que me vine a enganchar con el más villero de Ranelagh. El más lindo, pero el más villero.

Estamos un toque viejas.
Sí, yo ya me empecé a vestir con botas altas ponele porque no da andar como una pendeja ahora.
Claro, yo me alisé el pelo. Antes ni en pedo lo hacía. ¿Por qué será que nos empezamos a arreglar más?
Porque somos cada vez más feas.
No se ¿eh? Yo a los 16 era un adefesio y ahora me siento mucho mejor.

Amo mi dieta.
Después tenés que pasarme las recetas para cocinarme algo parecido cuando viva sola.
Se basa en carne y ensalada igual.


viernes, 30 de septiembre de 2011

Música que amo

Hay dos músicos de acá que tienen entre los dos, cuatro bandas. Hay algo en ellos y en las cuatro bandas. Los escucho en vivo y pienso que están en mi casa. Desprenden una energía muy linda, transmiten eso que su voz canta. Las letras nacen del amor, la bronca, el despecho, la nostalgia. Son letras reales, que te llegan, que te hacen vibrar, que no se enroscan, por eso dice uno en la banda que lleva su nombre (Nacho y los Caracoles) ey amor donde estás, hoy desperté y no tengo a nadie al lado, por eso el otro dice en la banda que lleva su nombre (Alvy Singer Big Band) todas las cosas que duelen tienen tu nombre y se rompen. Escucharlos es adorarlos, es saber que hay cabezas que funcionan mas o menos como las de una, que hay sentimientos que no hay por qué caretear, que los corazones pueden romperse en mil pedazos, que hay minas rayadas de las que tambien se pueden enamorar los hombres, que los besos calman nuestras penas, que el mundo encuadrado a través de la ventana de los autos no se entiende, no se explica, que de todos modos, a veces hay luces de neón en el corazón. Escucharlos es querer tocar instrumentos tales como ukelele, flauta, saxo, xilofón, palitos, pandereta, maraca. Escucharlos es pensar lo lindos que son por crear esas letras, tocar esa música, es admirar la pasión que le ponen a sus bandas y saber que todavía les queda energía para formar parte de otras como Onda Vaga donde Nacho compone, toca todo, canta y Alvy acompaña con el bajo y como Campos Magnéticos donde cantan las versiones en español de las canciones de Merritt en los Magnetic Fields. Es saber que el power de Onda Vaga no se encuentre en todos lados, que la adrenalina con la que una sale contagiada de sus conciertos no es de este planeta, saber que la riqueza de la música de los Campos Magnéticos es sublime, que el engranaje es perfecto y las letras superiores. Haber conocido estas bandas me llena el alma porque van conmigo, porque me veo ahí metida entre frase y frase, entre compás y compás. Me hace bien saber que pude verlas en casas clandestinas escondidas en calles silenciosas de diferentes barrios porteños y que también pude verlas en espacios grandes como el ND Ateneo o el Konex, donde la gente grita, donde es completamente natural agitar el cuerpo y chocarte con los otros que como yo, en medio de la euforia, entienden que lo que suena es, por más cursi que suene, magia.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Pintó la melanco

Hoy es una verdadera noche de primavera. Hoy, me dan ganas de comer al clima a besos. Hoy, se terminó. Mañana ya será costumbre el calorcito de las 8 de la noche, las polleras cortas, los pies caminando al desnudo. Ya será normal ver las bicisendas atestadas y la gente deportiva corriendo por la calle, será muy común ver las terrazas ocupadas y las mesitas con cerveza en las veredas. Será día tras día un bache menor para el verano. Será así y yo seré allá. En ¿cuántos días? Veintidós. Y todos los árboles, todas las avenidas, todos los museos, todas las flores, todos los parques, todas las bandas, todos los teatros, todas las lindas personas, todos los graffitis, toda la literatura, todos los pasos que di en esta ciudad se me amontonan en los pensamientos, se me inmovilizan en un rincón del cerebro y todo lo que no es ese rincón deja de tener significado, porque lo único que de verdad me importa es todo lo que para mi representa esta ciudad zarpada que voy a extrañar como la puta madre que me parió.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Hay que decirlo


Esta obra se va al carajo.
Nada más.
Andá.
Quedan pocos funciones.
Andá.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Sostener la mirada

Hay una obra de teatro que están dando por estos días, una obra para nada pomposa, para nada comercial. Una obra con un guión excelente metida en una pequeña sala del barrio de Almagro. Se llama Los Talentos y habla de la juventud que todavía no se contaminó con el mundo de la juventud. Habla de la estupidez del mundo y de la batalla que emprenden dos adolescentes atrincherados en un departamento contra esa estupidez abominable. Es cierto que hay etapas y etapas, que la adolescencia es un mal que todo ser humano atraviesa y que de alguna u otra manera todos caemos en sus redes. En vez de querer, adoramos, en vez de odiar, detestamos, en vez de embriagarnos, vomitamos. Llevamos todo al extremo sin cuestionarnos nada. Vivimos como vemos que viven nuestros amigos, desequilibrados, y en masa. Pero los chicos de Los Talentos se saben poetas, intelectuales, se saben precoces y por eso compiten entre ellos escribiendo sonetos contra reloj un sábado por la noche. Combaten los ruidos de las motos, las colas de los boliches, la música electrónica detrás de una pizarra, detrás del humo de una pipa, detrás de una copa de vino. Proliferan el amor al arte encerrados en cuatro paredes, sin contactarse con el mundo que late adentro de las cabezas de los adolescentes promedio, ese mundo eléctrico que moviliza a multitudes de cuerpos jóvenes a aglutinarse adentro de un boliche para sudar la gota gorda y bailar frenéticamente. Ellos ven que algo anda mal y prefieren visitar bares y sostener la mirada de chicas que no reaccionan, de chicas que prefieren un chamullo barato de boca un machista descerebrado. Ellos siguen, de todos modos, insistiendo en la mirada sostenida, en el ambiente no tan pegajoso de gente que agita sus brazos al ritmo de una música indefinible, en formas de seducción alternativas y hasta ahí se animan. Y por más que no consigan entablar conversaciones, por más que sigan siendo ignorados, mantienen firmemente la mirada y rechazan las luces de colores, la masa enceguecida de un boliche cualquiera. Las noches en las que el mundo es demasiado y no hay posibilidad de tomar contacto con nadie, optan por recluirse en ciclos de cine trasnoche, o por iniciar competencias de versos cronometradas, o por un tinto, o por la lectura de un poema mientras el humo de una pipa cubre el departamento que los encierra, sin tener más que eso, más que al otro donde, inevitablemente, rendirse y sostener la mirada.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Por esto me gusta Ocampo

Conversamos. Él me tomó de la mano. "Hay que tenerse de la mano cuando uno habla de cosas íntimas. La comunión está en la palma." Y teniendo apretadas una mano encima de la otra, dijo: "Yo creo en esas cosas." Oscurecía y cerré los ojos. Fue en ese momento cuando me besó, pero sus labios tan tiernos apenas me tocaron y yo le dije que no se arrepintiera. "Yo nunca me arrepiento", le dije, " es tan lindo descubrir a alguien." "¿Dónde vive? ¿Dónde podré encontrarla? Estoy cansado", me dijo y recostó su cabeza enrulada sobre mi pecho. "¡ Qué triste el mundo de las fiestas! ¿No te parece?" "Me parece pero no es tan intolerable si aquí te he conocido." "Tenés razón, perdoname."

Silvina Ocampo, La Promesa

martes, 13 de septiembre de 2011

El norte en mochila

Viajar al norte argentino, sola, con la mochila a cuestas es usar remerita de día y gorro de lana de noche, es aguantar la ralentización de los ritmos, es comer entrada, plato principal y postre por 30 pesos, es subirse a un colectivo milenario y atravesar curvas inverosímiles en medio de una montaña a 4 mil metros de altura, es caminar por pueblos de 3 calles y escuchar voces francesas o norteamericanas a la misma vez que una chola trata de venderte torta frita, es asumir que el polvo entra en la nariz y bancarse un resfrío cojonudo, es acompañar con las palmas al peor cantante en la historia del folkore en una peña jujeña, es escuchar la música del agua que baja del cerro, es quedarte sin aliento al mirar el cielo de Iruya, es volver a pensar "¿me quedaría a vivir acá?" después de mirar ese cielo, es escuchar la palabra coquear y la palabra cerro con la "rr" pronunciada como "ll", es comprarse una mochila de colores con la bandera de los pueblos originarios, es pasar por pueblos con nombres como Palpala, Perico o Maimará, es conversar con dos hippies que dejaron Buenos Aires para regentear una casa mágica en lo alto de Tilcara, es desayunar con un alemán y prometerle que en mayo lo estoy visitando, es irte a dormir escuchando la música de Manu Chao, es hacer una excursión dentro de la chata de un local donde Marta Sanchez suena a todo volumen, es conocer a un cocinero y acompañarlo al mercado central para terminar comiendo palta con limón en el pasto, es conocer a un publicista podrido de la publicidad que planea viajar hasta donde de y volver cuando se le antoje, es enfermarte y que otro mochilero te regale jengibre, es cruzarte con personas que bajan a Tucumán y otras que suben a Colombia, es comer un tamal picante, es ensuciarte las zapatillas, es observar las sonrisas sin dientes, las caras surcadas de la gente, las miradas de los niños que salen de la escuela, es observar a turistas neozolandeses y pensar que hay argentinos que pudiendo, siguen sin conocer el norte, es sacar fotos y quedarte pensando en sacar otras más mientras tus ojos no pueden apartarse del paisaje, es cruzarte con mulas y perros con ojos vacíos, es clavar tu culo en colectivos eternos, es ver cómo las montañas multicolores recortan el cielo, como la luna alumbra las noches cerradas, es mirar para donde mires y dejar la respiración, dejar los ojos, rendirte. Es aflojar los músculos y abrazarte con extraños, es irte a dormir pensando cuán zarpada es la naturaleza argentina, y cuán inconsciente somos de esa magia los que cerramos la persiana y nos acostamos en nuestras camas escondidas en el edifico de algún rincón de la ciudad, es recordar cuán poderosos son los paisajes que, a veces, olvidamos haber visto en los pueblos del norte de un país hermoso.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Dejar la ciudad

Mañana estaré en Jujuy, pasado en Iruya y luego de unos días en aquel pueblo mágico voy a estar en San Juan buscando entre las geoformas del Valle Fértil el mejor lugar desde donde mirar la luna. Porque tengo ganas y porque al menos, una vez al año, pienso que hay que ir a lugares nunca antes visitados. El norte, la luna, los fósiles y las montañas serán el mejor paisaje de mi mes más esperado: Septiembre.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Lo que agosto dejó

Sos la persona con más onda que vi en mi vida.

A ver si me contagías un poco tu golpe de suerte.
Es que yo digo que es suerte, pero no es eso. ¿Sabés lo que es?
¿Qué?
Bajar el nivel de exigencia. Después te viene la suerte.

Ser estudiante de Puan es eso: comer por cinco pesos.
Y desgajar una mandarina en el pasillo.

Me intriga mucho cómo funcionan las cabezas de las personas que bancan injusticias.

No me causaron gracia los Les Luthiers.
Me estás jodiendo.
No. Es más, me daba culpa y tuve que forzar la risa para acompañar a todo el Gran Rex.

Odio a las parejas consolidadas.

No sabés lo que fue la fiesta. Encima llena de pibes.
Te juro que yo quería ir. Hasta me había puesto transparencias.

Si a mi me sale un hijo con pelo lacio, me muero.

Estoy enamorada de todos los daneses. ¿Ves? Esos son tipos montañistas. Bien machos.

Vos tenés que fortificar tus fortalezas.

Tía, eres la leche.

Gywneth Paltrow es la mujer más diosa de la tierra.
Para mí es un fideo sin salsa.
La más diosa es Penelope Cruz por favor. Es una bomba sexual.
¿Sos capaz de chuparle la concha?
No, pero le parto la boca sin dudarlo.

Hoy aprendí lo que es un hashstag y le enseñé a mi papá cómo abrir pestañas en el firefox.
Bien ahí.

Al final, la gente más peligrosa es la que no se cuestiona nada.

Hacés despertar en mí, mi única célula que debo tener relacionada con el arte.

Mi paladar me pide cosas dulces.
A mi me pide todo.

¿Vamos a ver a Juan Gelman al Cervantes?
Yo paso. Tenés que estar muy bien anímicamente. Ahora, si van a la de Veronese, avisá.

El lemon pie de esta casa es un monumento nacional.

Si no hay una ventana abierta, este auto está oficialmente hecho teta.

Me encantaría ser esas personas que aman correr.
Generalmente esa gente descarga sus problemas corriendo.
Claro, y para mí correr ya es un problema así que no hay forma.

Lo mio con De La Serna ya no es calentura. Es amor.

Yo no voto al kirchnerismo pero es verdad que la mayoría de la gente que más respeto es claramente kirchnerista.

Quiero tener un mini Mastroianni en mi mesa de luz. Le amo.
A mi me pasa lo mismo con Gerard Depardieu.

Detesto a los actores que vuelven 3 veces al escenario para ser aplaudidos. Con una vez alcanza.

Compro cada cosa que dice Eduardo Galeano.

Ya decidí que no voy a discutir política con personas que no se toman el trabajo de informarse.

Vos pensá que antes nuestros padres ahorraban y pudieron comprarse un lugar donde vivir pero ahora nosotros solo podemos heredar porque es imposible que lleguemos a comprar una vivienda.
Nosotros y todos los jóvenes del mundo.
Estamos cagados por el sistema.

Estuvo tan buena la sesión de terapia que cuando terminó caminé un montón de cuadras con mi psicóloga sabiendo que me desviaba porque la quería seguir.

Vos no le tenés miedo a nada. Sos una temeraria. Ojalá pudiera ser así.

Recién me comí una barra de chocolate águila con dulce de leche. ¿Es muy grave?
Nah. Si yo lo tuviera en mi casa lo haría todos los días.

¿Cuando seas famosa me vas a llevar a las premieres de tus películas?
Obvio.

Yo salgo de yoga amándome.

Muy forra lo que voy a decir pero cuando fui a Berlín pensé que me gustaría vivir allá para no tener que ver pobreza y angustiarme.

A veces me juzgo demasiado y pienso que si hago el ridículo es más difícil que piensen que soy ridícula.

Yo creo que Mc Donald´s tendría que prohibir el grill porque no tiene sentido que exista.
¿Cómo que no? Sentís mucho más el gusto a hamburguesa.
Ahí tenés un punto.

Creo que me bajé del tren de la locura y eso no está bueno.

Estoy muy intuitiva últimamente.
Qué bien. ¿Ves que sos buena?
Es que son los 28 años. Es la edad mágica.
¿Tanto? ¿Por qué?
Porque volvés a ser la que eras, a conectar con tu esencia.

Tengo tanta ansiedad por vivir que no puedo dormir.

Hoy tengo ganas de un novio para dejar de abrazar almohadas y tocar un cuerpo de carne y hueso.

Sos la persona más perseverante que conocí en el último tiempo.

¿Y si le ponés Florencio al bebé?
Me encanta pero no da que se llame así y nazca en primavera.
Claro.

Yo vivo para comer, no como para vivir.

¿Cómo puede ser que tu cabeza tenga esa capacidad de almacenaje?

El pendejismo se cura rápido pero la represión no.

Yo he hecho lo que sea con tal de no pedirle guita a mi viejo.
¿Qué hiciste?
Laburé el día antes de Navidad hasta las 4 de la mañana en un shopping limando a la gente para que consuma vestida con un gorro navideño y una bolsa gigante.

Yo milito por la revista Orsai.
Es verdad. Es tu partido político.

Yo tengo 40 amigos en facebook y 5 me borraron. ¿Qué les hice para que me borraran?

Ya tomé una decisión.
¿Cuál?
Operarme las rodillas. No pueden estar tan metidas para adentro.

No me digas que el pibe no te calienta cuando te saluda y te agarra la cintura.
Sí, es medio Bardem la verdad. Algo tiene.

Los baños de la UBA no están preparados para las mujeres indispuestas.

Esta banda me copa porque son todos unos losers.
A mi también me copa. Antes les decía que no para hacerles la contra.

A mí las películas de terror no me dan miedo solo en el momento. El miedo se me queda por un montón de tiempo, por eso mejor no las veo.

Estoy podrida de los vínculos familiares.

Quiero ser tan libre como Moria Casán.
¿Moría Casán?
Sí, porque dice lo que quiere y no le importa nada. ¿Sabés lo bien que se debe sentir?

Comer entrada, plato principal y postre se llama obesidad.

Qué ganas de volver a España y comprarme ropa porque sí.

Mirá cómo saliste en esta foto.
Desconozco a ese ser humano.

Yo me acuerdo que en el jardín nos hacían rezar antes de comer y una vez me comí una melba antes de rezar y casi me muero de la culpa.

Amy Winehouse murió por amor, ¿entendés? Es una divina la flaca esa.

La ayahuasca abre las puertas de la percepción.

El otro día tomé café armenio y no sabés el sueño que tuve.
¿Qué soñaste?
Que había un eclipse de dos lunas y bajaba del cielo en forma de pelota y rebotaba en el suelo y me tocaba. Después me hacía famosa por ser la primera persona del mundo en ser tocada por la luna.
Yo también quiero tomar café armenio.

Ahora vas y te comés el mundo, ¿eh?

miércoles, 31 de agosto de 2011

Por esto me gusta Buzzati

"Aún nos vemos, pero yo soy la puta, verdad; para él siempre seré la puta. Vosotros los burgueses nos consideráis una raza inferior, aunque nos necesitéis, aun cuando os arrastréis a nuestros pies. ¿Y tu llamas amor a eso? La posición social, la estima del mundo, la dignidad, el prestigio familiar: bonitos asuntos. ¿Quién nos ha hecho como somos? Yo escupo en vuestra dignidad."

Un amor

domingo, 28 de agosto de 2011

Un toque de egocentrismo

Último domingo como empleada en relación de dependencia.
Felicidad verdadera.
Brindo con vos.
Por mí.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Entró en mi corazón

Esta piba fue directo, sin escalas, a mi corazón. Se llama Sofía Viola y canta. Toca la guitarra y el ukelele y canta. Tiene una voz tan sexy. Es una voz de gitana con un dejo afónico que electrifica sus canciones. Además compone y mucho. Tiene un repertorio inmenso, abarca todos los géneros musicales y los sabe llevar con swing, con magia, con altura. Dice su myspace que un día, con solo 14 años, escucha el consejo de su padre: Tenés que cantar y componer tango, pero para eso necesitás enamorarte, emborracharte, desenamorarte y vomitar. Y agarró y se enamoró y tomó un montón de vino y se desenamoró y abrió la boca y vomitó lo que tenía que vomitar. Y hoy sigue en ese plan, 7 años después de aquel consejo, sigue con la boca abierta para expulsar alcohol, para expulsar el encanto de su voz, para cantar y desarticular corazones. Y la ves ahí, parada en el medio de un escenario improvisado, y sentís que todo eso que vivió lo destila, lo transmite en el primer hola, en los comentarios que hace entre canción y canción, en la forma de reírse, en sus movimientos descontracturados. La ves ahí con sus caderas anchas que un poco te llevan a las de Celia Cruz, escuchás esa voz que por más que te parezca demasiado, sí, un poco te hace acordar a la de Lauryn Hill y decís: bien, estoy viendo a una artista del carajo. Porque además le ves el talento, joven, desordenado, pero talento al fin y proyectás unos años y la ves más armadita, mas segura, más grosa. Sabés que sus letras te llegan, que aunque escriba una serenata a un camionero o un vals a los chicos con barba, sus letras te tocan ahí porque las canta con todas las venas de su cuerpo, con toda su alma. Ella misma dijo en uno de sus conciertos que tengo tanta ansiedad de vivir que no puedo dormir. Porque vive con el pie en el acelerador y la quinta a fondo, porque sabe cómo pararse día a día, frente a una mancha de jugo de pera, frente a una letra de Violeta Parra o frente a una botella en el fondo del mar. Sabe cargar con una emoción especial esos momentos que la gente común no es capaz de distinguir, sabe cómo utilizarlos, sabe brotar ideas. Y que ella se inspire ahí en lo que la gente común nada ve, que ahí detenga su mirada es lo que a una le inspira ganas de seguir escuchándola, porque con toda esa sencillez se convierte en milonga, en chacarera, en cumbia, en salsa, en punk y en rock. Porque toda ella es una garganta arenosa, un ukelele invadido por figuritas de colores, una máscara burlona, una hippie tan galáctica y real que guarda un montón de historias en sus canciones, un montón de viajes, de denuncias,de escenas fabulosas y frases que sacan una sonrisa. No me equivoco al decir que esta piba es uno de los mejores hallazgos del año y que mejor vayas entrando en su mundo porque si ahora que tiene 22 años escribe una canción como está y la canta como la canta, no me quiero imaginar lo que va a ser dentro de un tiempo. Seguramente y sin remedio: un huracán de mujer.

lunes, 22 de agosto de 2011

El aullido interminable

No se si van de la mano, pero muchas veces el arte tiene que ver con la locura, y la locura con el arte. Aquí un extracto del documental de Julio Medem del que me hablo una amiga que siempre suele hacer buenas recomendaciones:

lunes, 15 de agosto de 2011

Pescados moviéndose

Qué les pasa, me pregunto. Qué carajo les pasa cuando publican en sus muros de facebook que ellos también quieren planes trabajar y asignaciones y notebooks, qué es lo que les pasa a los que dicen semejantes palabras desde sus oficinas calefaccionadas. Dicen que basta de fomentar la vagancia como si un jefe de hogar no supiera lo que es levantarse a las 4 de la mañana en invierno en las calles de Florencio Varela para ir a buscar trabajo como sea. Me pregunto cuán sorete se puede ser para apretar la tecla de un blackberry y sostener discursos como ese. Un discurso tan básico, tan necio, tan vacío. Se atragantan con las papas que guardan en sus bocas y terminan por escupir pescados con olor a podrido. Huelen mal cuando sin leer un puto artículo periodístico en los últimos 5 años se llenan la boca de acusaciones baratas. Huelen pésimo. Ponen el grito en el cielo cuando escuchan que dan asco por votar a un empresario procesado por la justicia y putean a la negra de mierda que obtiene el 50% de los votos en las elecciones primarias. No saben lo que están diciendo, no tienen idea, pero despotrican, lloran y patalean como si el país estuviera una década atrás, a las puertas del corralito. Claman por los planes dirigidos a las personas que trabajan en condiciones enormemente inferiores a las de ellos y encima no alcanzan a comprarse una bicicleta. Hablan de las barbaridades, del horror, del terrible escenario político mientras giran con elegancia la copa de Malbec después de meterse un pedazo de morcilla en la boca. Qué les pasa que no miran el contexto, que no fabrican en sus mentes la idea del sufrimiento de un hombre desempleado y sin nada en el estómago. Qué pena saber que lo que les pasa, a la mayoría de los que pegan esas líneas en sus muros, es la desinformación, la impune desvinculación con los asuntos sociales, aunque sea una lectura, una mirada, un escudriño. Son varios y algo les pasa, algo que realmente no tiene forma de sostenerse ni de agarrarse, como un pescado moribundo en la boca, que tarde o temprano se resbala, se cae y choca contra el suelo moviéndose con desesperación, buscando la forma de respirar hasta dejar de hacerlo y quedarse quieto, inevitablemente. Pescados que hacen lo posible por seguir moviéndose para alcanzar a apretar la tecla de sus teléfonos y copiar mensajes absurdos en los muros de sus perfiles de facebook.

martes, 9 de agosto de 2011

Necesito estar acá

En este momento y para siempre:

sábado, 6 de agosto de 2011

Por esto me gusta Zambra

"Nos conocemos poco pero nos une una especie de confianza previa y recíproca. Me gusta que dé consejos. Ahora que lo pienso, hubo un tiempo en que todo el mundo daba consejos. La vida consistía en dar y recibir consejos. Era tarde, nos habíamos enamorado del fracaso, y las heridas eran trofeos, igual que cuando niños, después de jugar entre los árboles. Pero Rodrigo da consejos. Y los escucha, los pide. Está enamorado del fracaso, pero también, todavía, de esas formas antiguas y nobles de la amistad."
Formas de volver a casa

jueves, 4 de agosto de 2011

Se terminó


Un año y dos meses. Un año y dos meses viviendo en función de una oficina. Un montón de horas, 8 para ser exactas, adentro de una casa de color gris. Parece mentira pero sí, está pintada de gris, un gris oscuro distingue la fachada de la casa que supo ser mi lugar de trabajo durante un año y dos meses de las otras casas ubicadas en una de las dos cuadres del Pasaje Bollini. Levantarme a las 9, preparar el taper con comida, tomar el colectivo 10 menos veinte, entrar a las 10, mirar la pantalla de una computadora, salir una hora (la hora sagrada) a las dos de la tarde (sentarme en el pasto del Parque Las Heras, pasear por las calles, tomar un café, leer en un banco, vagar) y volver a las 3 para seguir mirando la pantalla de una computadora. Navegar incansablemente por la web y minimizar la página del facebook al sentir la presencia de mis jefes. Escuchar a las 5 de la tarde el ruido del paquete de Frutigran abriéndose, el ruido de la Frutigran haciéndose pedacitos en la boca de mi jefa, el sorbido de la bombilla de su mate, continuamente. Contar los minutos, todos los días al caer la tarde y estar lista a las 6.59 para salir corriendo. Saber que es un bajón que la comodidad ecónomica me haya conformado durante un año y dos meses, pero ser consciente de que mi cabeza me andaba pidiendo un descanso: dejame stand by un tiempo, dejame olvidarme de los números, no quiero tener esa preocupación. Y así, sin esa inquietud, ponerme cómoda y terrenal. Así, convertir el sueldo en los mejores programas de mi vida. Salir a conocer cada rincón de Buenos Aires, cada salita de teatro, cada barcito escondido. Deslumbrarme con lo que esta ciudad tiene para ofrecer, emocionarme, posta, hasta las lágrimas. Gastar mis horas libres en cultivar mi mente, en aprender, gastar sabiendo que invertía, que todo esto es lo que mi cabeza estaba necesitando. Empaparme del Cervantes, de Kartún, de Lola Arias, empaparme de casitas perdidas en San Telmo donde proyectan perlitas del cine moderno, empaparme de Daulte, de Spregelburd, de Ajaka. Consumir lo que más brilla en Buenos Aires: sus tablas. Odiarme de lunes a viernes de 10 a 19, amarme después. Confirmar que sirvo para cumplir el rol de empleada de una empresa cualquiera y deprimirme un toque pero saber que más de un año y dos meses no aguanto, que este es mi record, que nunca más un taper chorreando aceite, un jefe concheto, que nunca más una planilla de excell o un café con gusto a caca a las 3 de la tarde. No permitir que nunca más mis días se escurran adentro de una oficina, que mis horas se pudran escribiendo mails con saludos cordiales. Tenerlo tan claro. Decirle que no al mundo de oficina, no, no y no, con el dedito, con la cadera a un costado y al otro, con el pelo revuelto y el delineador negro saliendo de la esquina de mis ojos. No, con la voz de Amy Winehouse. Saber que no es un capricho de hippie ni un delirio de naif, saber que simplemente no cuaja conmigo porque no me reconozco, porque dejo de ser yo. Corroborar que renunciar, en casos como este, dignifica y que de verdad mi felicidad está en otro lado, no tan terrenal, no tan cómodo y lejos, muy lejos de la rutina de una oficina.
(Ilustración: Robertita)

lunes, 1 de agosto de 2011

Lo que julio dejó

Los abrazos son mucho más lindos en invierno.

Mi vida está bifurcada, trifurcada, cuatrifurcada.

Quiero que te guste. Es hippie pero laburador, es bueno, inteligente, músico.
Pero no me atrae ni un poco.
Es que vos sos de comida de autor y este es un almuerzo semanal.
Si, yo siempre estoy con chicos lindos.

La religión es una bosta.

Si fuera hombre o lesbiana, me caso con vos.

Si tenés solo sugus naranjas y amarillos, ¿comés los amarillos o no?
Antes me cago de hambre.

Dicen que Recoleta es el barrio con más mujeres de Buenos Aires.
Ahora entiendo todo.

Este muffin es una fiesta.

Yo creo que cuando me muera antes que nada le pregunto a Dios quién mató a García Belsunce.

¿Fuiste a su casa a buscar tus cosas entonces?
Sí, y esta vez no lloré.
Bien.
Pero le dejé una carta de 3 hojas.
Bueno.

Me preguntó si tenía un costurero. ¿A mi entendés?

Qué bueno está tu tapado. Da un toque drogadicta pero me encanta.

No sabés lo bueno que es este pibe.
No me digas más que ya sabés lo que me erotizan a mi los chicos buenos.

Para mi vos te inventás talleres con tal de no estar en casa.

Me estoy comiendo todo. Me cago en tu cumpleaños boluda.

El que tiene unas manos muy sexys por más que lo desteste, es Rial.

Tenemos que hacer algo juntas. Salgamos el sábado.
Pero no hay nada por las elecciones del domingo.
Claro.
¿El viernes?
No, a esta edad los viernes ya no existen.
Tal cual.

¿Entendés que hay personas que tienen hambre y no pueden comer y otras que compran islas?

¿Estás bien? Estás muy pensativa.
Es que estoy pensando en el destino de mi vida.

¿Vos venís de tu casa?
Vengo de la depresión.

Los hombres son idiotas así que hay que tratarlos como idiotas.

El salamito es el mejor amigo del hombre.

¿Querés una vauquita?
Estoy en una etapa ayurveda, pero una vauquita no le hace mal a nadie.

Yo sé que si se presenta un extraterrestre contra Macri, voto al extraterrestre.

Cuando estás mal andá ayudar al que esté peor que vos. Es una ley.

Nuestras bocas nacieron para estar juntas.

Vos sos una especie de Facebook humano.

No podía dejar de mirarla de lo linda que era.
Vos también sos linda.
Pero yo no puedo automirarme.

Yo estoy asexuada porque no gusto de mí.

¿Podríamos empezar a ser mujeres no?

Un mundo sin helado es un mundo equivocado.

Cuando estoy fumado duermo boca arriba porque es mucho más divertido.

Soñé que mi hermana tenía pito. No es normal.

Cuando termino de leer una novela siento que estoy traicionando a los personajes.

El futbol no hace bien a la salud.

¿Quienes pueden patear los penales?
Yo solo te digo que me violo al Kun Agüero.

Hace un montón que no hago nada por un pobre.

A mi no me gusta ir al teatro porque salgo muy angustiada. No puedo creer que no soy yo la que está arriba del escenario.

Si las manos de los hombres hablan del tamaño de la poronga, la de Lito Cruz es gigante.

Yo me pongo crema pensando en que los hombres me van a decir qué suave tengo la piel.

De la serna me revoluciona el clítoris.

La infancia feliz es una mierda. A mi me hubiera gustado que me pasara algo que me marcara.

Me tenés que contar de tu golpe de suerte.
Sí, y tengo que fijarme los números del quini.
¿Jugaste?
Sí, con la suerte que estoy teniendo cómo no iba a jugar.

Mi vieja se encarga de generarme las pelotas, reventármelas y volvermelas a generar.

Si elegís el camino artístico, tenés que armarte de paciencia.
Es así, poquito a poco.
¿Por qué te crees que me metí en el profesorado de yoga si no?

Tengo que averiguar sobre la extinción de los bichitos de luz.
Yo ya lo googlé y no existen más boluda.

Nada mas menemista que los juegos de Susana Gimenez.
Regalaban un millón de pesos todos los días, por favor te lo pido.

A mi me gustan los hombres montañistas.
Bueno entoncés andá a buscarlos a otro lado porque en Buenos Aires no hay.

Me llegó al confirmación del curso de España y casi me da un patatus.
A mi me da un patatus boluda.

Google compró Skype. Falta que me compren a mi y listo.

Tenemos que anotarnos en el curso de manejo. Somos unas ineptas.

Me gustaría ser tu hija para que me hables con esa voz tan dulce y para hundirme en tus tetas.

Cuando una está al pedo engorda porque no hay nada más divertido para hacer que comer.

Se me subieron los gases de todo lo que me reí.
A mi se me rasparon los pulmones.

Yo entro a la Wikipedia para ver a qué edad triunfaron los artistas que admiro y por suerte Woody Allen filmó su primera película a los 32. Todavía me queda un tiempo.

¿Vas a venir a hacerme eso en la nueva oficina no?
¿Qué?
Lo de los santitos.
Ah, sí.
Yo después cuando me haga rica te pago un pasaje a España.

La gente que vota a Macri huele a caca, sí, pero hay que tratar de ser tolerantes.

Qué complicadas son las relaciones humanas. ¿Por qué no nacimos elefantes?

Cuando tomás la pastillita del darte cuenta estás jodida para siempre.

Yo miro una gelatina y digo ¿qué sos? ¿qué sos?
¿Y qué es?
Yo creo que un flan gay.

Qué odio cuando te convertís en una persona gris.
A mi lo que me desespera son los colores pastel.

Si yo me quedo a vivir en este campo no necesito más sexo.

La gente va al casino a perder el dinero, a perder el alma, a perder todo.

A mi "Amigovios" me hacía latir el corazón.

Yo he hecho el amor por cortesía.

Los hombres somos peores que las putas.

La estética es un camino de ida.

Qué linda es la gente que asume sus errores.

A Darín le doy hasta morir.
Yo también, con panza y todo.
Como venga.

Mi culo es una estría.

S on las primeras elecciones en vida que voto en Recoleta y debo haber sido la única boleta de Filmus.

Quiero que empiece agosto para que termine.

domingo, 31 de julio de 2011

La Comedia de la Vida

Es domingo. Probablemente el actual gobernador de la ciudad sea reelecto en Buenos Aires. Ir a la escuela más cerca de casa, asumir mi responsabilidad cívica adentro del cuarto oscuro y en un segundo decirle que no a ese hombre incapaz. Salir y no querer saber nada con el mundo. Pensar en la película que ayer vi. En la fotografía de la película, en los colores, en Suecia. En los instrumentos que dan música a la película, en los personajes, y en la debilidad de cada uno. En los sueños, la soledad, el amor. Me hace bien saber que a miles de kilómetros de distancia un tal Roy Andersson piensa y dirige una película como esta que me deja pensando y un domingo de elecciones porteñas mi cabeza prefiere deslumbrarse viendo las imágenes de escenas tan bellas en Youtube a prender la televisión y encontrarme con porcentajes que me causan angustia.
Aquí una escena del comienzo de la película, tristísima. Y preciosa:



Por esto me gusta Di Benedetto

"Durante años, cuando me caia del cielo una mota de nieve que se parecia a un cuento, la soplaba con todo el trópico de mis pulmones para que se esfumara y no me distrajera de mi novela. hace unos meses me sentí solicitado por estos episodios tan diminutos en los que por ahí descubra gotas de mi sangre esparcida durante el día y acumulada como un pequeño soplo. Otras veces eran pequeños tesoros de imaginación y fantasía, liberadores, que me habian sido donados no se por quien durante el sueño. Sentía que su construcción era débil, que me daban como una oferta tímida para que hiciera de ellos algo con cierta solidez y cierta arquitectura estable. Los consideraba gracias menores de los dioses que pueden regirme, sin creer la existencia de ningún dios.Y esa condición de ser obsequiado con sugestiones menores que en nada iban a contribuir a que yo construya una catedral sino pequeñas capillas, vaya a saber de que credo, me distrajeron profundamente de tales donaciones. Hasta que comiserado de mi mismo por el tamaño de la empresa que había asumido cuando me di cuenta de lo poco que queda de vida por lo que yo tengo edad, por lo que ya gasté de la cuota, paré durante un tiempo y me puse a escribir cuentos."

Luchar contra la palabra, entrevista por Ricardo Zelarayán (1975)

martes, 26 de julio de 2011

jueves, 30 de junio de 2011

Lo que junio dejó

¿Vos si lo ves a Messi que hacés?
Primero lo toco para ver si es real. ¿Vos?
Yo creo que lo abrazo. Y lloro.

¿Hay algo más rico en este mundo que las empanadas?

Mirá lo diosa que es esa mina.
Ay boluda, tiene el diablo adentro, no.

Me hice íntimo amigo de Fabi Cantilo.
Y es verdad que está demente no?
Es un ser sufriente.

Yo no soy popular. Yo era popular.
No, sabés que pasa? Tu popularidad evolucionó.

Vos en otra vida debés haber sido gitana.

Yo no puedo no vestirme en composé. Mis hermanas me dicen banderita, siempre tengo que combinar algo con algo.
A mi me pasaba también, pero a los quince.

Yo no soy pro ningún partido político pero no podés ser pro pro y caer con el pin en el saco.
No tenés derecho.

Yo ya no tengo edad para ponerme cosas berretas.

¿Viste lo potro que está?
No se boluda, es igual a vos.
Te juro que si no fuera mi hermano me caso con él.

La conocí el sábado, salí el miércoles y nuestras almas se salieron del cuerpo y se dijeron hola, ¿como estás?

Yo podría ser vedette pero de las baratas porque las plumas me dan alergia, pero las plumas truchas, las de nylon ¿viste?, esas no.

¿Y a que te vas?
A contactarme con agentes, estudiar y probar suerte en Hollywood.
Ah, tranqui.
Bueno, eso es lo que deseo.

Yo nunca tuve ni un amigo de la facultad.
Yo tampoco eh?
Pero yo hace nueve años que voy a la universidad.

Veo estos videos y quiero casarme. Dura 10 minutos el deseo pero es muy real, quiero casarme y tener hijos y ser como ellos.

Ahora me enganché con un suecardi.
Siempre te buscás extranjeros vos.
Si, por suerte ya aprendió a decirme gordito.

Bueno, ahora te pintás, te ponés el vestido y los zapatos y sos Eva Mendes.

¿Sabés lo que tenés que hacer vos?
¿Qué?
Lucir tu lomo.

Yo realmente no entiendo qué pasa con los hombres. ¿Será que hay que hablarles en latín?

Cada vez que me arreglo me siento un traba.

Yo por vos me caso, me divorcio y te dejo todo.

Vos estás vestida como para ir a Woodstock.
¿Qué es eso?
Un festival de rock.
¿Acá?

¿Te vas a quedar leyendo a Sartre entonces?
Si no me suicido en el segundo párrafo, sí.

Si no fuera por la dieta, estoy orgullosa de mí.

¿Qué sería de mi vida sin los taxis?

¿Cómo que hay que ir de retro? Justo hoy que me vestí como Susana Gimenez.

Pensá en cuantas posibilidades hay de que yo me quede en una fiesta. De diez a cero, cero, ya sabés.

Yo en ese casamiento me sentí Barney bailando con sus amigos.

Qué raros son los cumpleaños ¿no?, ¿Qué pensás?
Que es un día muy careta. Te llaman, te felicitan por algo que no tenés nada que ver, te dicen feliz cumpleaños sin saber si es feliz o es una mierda y a la misma vez, te acarician el ego. Sí, son rarísimos los cumpleaños.

Estoy enamorada de Gerard Depardieu.
Yo también. Quiero que sea mi papá y me abrace todo el día.

La publicidad argentina tiene un nivel cada vez mas bajo.
¿Y vos que hablás si en tu vida ves televisión?
Sí, cualquiera.

Llegué a la edad en la que ya me ven como solterona y quieren presentarme gente.

Para mi el pibe se masturba pensando en él.
¿Por qué lo decís?
Por lo egocéntrico que es.

Yo hago todas las terapias alternativas pero estoy para la mierda ¿eh?

Estoy harta de que me digan que soy un personaje. Yo soy como soy.

El poder judicial es un zoológico.

¿Viste esta foto?
Sí, qué linda.
Tenía 7 años mas o menos ¿no?
Sí, cuando todavía eras algo dócil.

Tantos años nos tuvieron mirando al mundo por una cerradura y ahora somos víctimas de un exhibicionismo obseno.

Hay que dejar de decir que la gente que no se cuestiona la vida es simple porque no es así.
Qué simple. Esa gente es chata y punto.
Ahí va.

Yo me quiero ir un año afuera.
Yo también pero in eternum.

La diferencia es que nosotras pensamos algo y después pensamos mil cosas más, en cambio ellos se quedan en el primer pensamiento y listo.
Qué fáciles son los hijos de puta.

A mi, para que me guste un chico, tengo que admirarlo.
Bueno, este pibe sobrevivió a un incendio. Pensalo.

Yo no soporto cantar ni que me canten el feliz cumpleaños.
¿Y cómo hacés con tu hijo?
Estoy en los preparativos, saco fotos, ni la torta hago.

Ni las escuchas lo dejaron mal parado a Macri porque la gente cree que es tan estúpido que hasta es incapaz de espiar.
Sí, el tipo va y antes te toca el timbre.

Las pibas que se creen lindas, transmiten eso.
Ah, con razón no se nos acerca ni el loro.
Con el super yo espantoso que tiene este grupo, qué querés.

Pienso en tu futura hija y me la imagino toda despeinada.
Sí, bueno eso es obvio, pero no sabés lo lindo que le voy a dejar el cuarto.

Yo con la ex mujer de mi viejo puede escribir una trilogía como Star Wars.

Los hinchas de boca no nos joden porque pasar a la B es como que se te muera un hermano, ¿entendés?

Vos dejá de hablar pelotucedes y ponete a pintar mandalas.

Si yo no enchufo el cargador, por más que enganche el cable al celular, no se carga ¿no?
No entiendo, ¿qué me estás preguntando?
Bueno, estaba casi segura que no.

Qué genia todo lo que cocinaste. Estoy gratamente sorprendida.
Soy una persona con muchas capacidades.

Mi novio empezó taller de escritura y es el único almuno.
¿El único varón?
No, el único alumno. Y la profesora tiene 26 años.
¿Como se llama?
Clara.
¿Clara qué?
Clara conchuda. No se.

La concha es el agujero existencial de la mujer.

Hay 7 mujeres por cada hombre. Vamos a terminar siendo bisexuales indefectiblemente.

Siento que estoy barrenando una ola y nunca voy a llegar a la orilla.

Vivir con un hombre es lo mismo que vivir con todos los hombres.

¿Por qué unos escriben, dirigen, actúan y yo no puedo ni con una?

Le dije que está emocionalmente incapacitado.

Vos mañana prendé la tele 3.30 y mirá los primeros 15 minutos del partido. Fijate lo que sentís.

Ya está. Averigüe y Adam Sandler está casado hace 8 años. Y no tiene cuenta en Twitter.

Lo mal que estoy no tiene nombre ni apellido.

Le tiré la boca y me corrió la cara.
¿Y que hiciste boluda?
Le dije que un besito no se le niega a nadie.

Yo creo que voy a proponerle a mis amigos que juntemos 20 lucas y compremos a Lamela.

Al final tanto cuestionamiento existencial y nada.
Pero está bien, las preguntas hay que hacerlas igual aunque no tengamos las respuestas porque si tuviéramos las respuestas ¿qué? Nada tendría sentido.

miércoles, 29 de junio de 2011

Leído en la primera mitad del año

Los libros que leí esta primera mitad del año son varios, pero me hubiera gustado tener mas tiempo o haberlo repartido mejor para poder leer más. Igualmente, no quiero dejar de nombrarlos porque realmente son lecturas que merecen tenerse en cuenta. Los nombro y un toque los reseño, porque a algunos les puede aburrir pero a otros les puede inspirar confianza. No se, reseño porque disfruté de ellos y creo que es bueno compartirlos:

1 Andres Caicedo, Viva la Música. Un vómito explosivo de un escritor colombiano que escribe como si cantara, que desordena las palabras en la voz de un mujercita irresistible que se pierde en la droga, la rumba y el alcohol. Todo el descontrol que algo tendrá que ver con lo que él vivió hasta que decidió suicidarse a los 25 años, solo y perdido en un rincón de Cali siguiendo su filosofía, como promulgan sus letras: "Adelántate a la muerte, precísale una cita. Nadie quiere a los niños envejecidos".

2 Salinger, Guardián entre el centeno. Belleza de registro. Novela clásica, lenguaje no tanto y eso es mucho mejor. Me acerca a los adolescentes, me hace decir, sí, a pesar de todo, son niños que no quieren crecer, que necesitan de un abrazo largo, sentido, de alguien que los registre y les diga: esto es una etapa, nada más, una vez que la atravieses, todo va a estar bien, no te aflijas tanto. Cada capítulo: una alegría de leer.

3 J.M Coetzee, Verano. Qué manera de narrar la soledad sumada a la vejez. Y es él, en la tercera entrega de su autobiografía, contándonos lo que no cuenta en las entrevistas que no da, sensibilizándonos con cada persona que narra pedazos de su vida. Leer por primera vez a este premio nobel y viajar a tierras sudafricanas fue un descubrimiento maravilloso.

4 Alfred Hayes, Los enamorados. Joya. Leerlo y doblar la esquina de una página y decir: para, escuchá esto, a la amiga que tenía al lado tirada en la arena de una playa carioca. Un libro que no me voy a cansar de recomendar no sólo por su magnífica prosa sino porque de verdad, parece, los hombres pueden sufrir por amor casi de la misma manera que lo hacemos nosotras. Terminé con casi todas las hojas del libro dobladas. Hallazgo del año.

5 Clarice Lispector, La Araña. Es Clarice, pálida y luminosa. El personaje de la niña que no puede encontrar su lugar en el mundo, que desespera al punto de arañarse las piernas, la niña que a veces asusta, a veces enternece. Sus letras demasiado desgarradoras, demasiado pesadas en esta novela que ni muy muy ni tan tan pero es Lispector y siempre es bueno pasar por su mundo y detenerse a contemplar lo que ella ve desde sus ojos sensibles.

6 Felisberto Hernández, Las Hortensias. Decir te amo al cerrar al libro. Te amo Felisberto por tanta imaginación, por dar rienda suelta a personajes inverosímiles y a la vez queribles, tiernos, amorosos. Que obsesionarse por una muñeca sea la trama de tu libro y que me guste horrores, que cada oración me estire los labios en una sonrisa. Otro uruguayo en mi corazón.

7 Patricia Highsmith, Pequeños Cuentos Misóginos. Simplicidad para retratarnos y encontrarnos ahí, en sus cuentos de pocas páginas, locas hasta el hartzago, pero irremediablemente nosotras.

8 Roberto Bolaño, Los perros románticos. Letras sueltas, ideas para cuentos, poesías, desorden. Bolaño es Bolaño y qué grande es el mundo de su literatura. Bello libro para la mesa de luz, para recurrir a él y encontrarlo, diciendo cosas como: Te regalaré un abismo. El chileno como poeta en todo su esplendor.

9 Simone De Beauvoir, La mujer rota. Soy cruda y me la banco en el siglo XX. Soy mujer y te cuento cada una de mis miserias, porque estoy rota, porque soy indiscreta, porque soy Simone De Beauvoir y nací para romper los moldes franceses y mundiales explicandote que el mundo femenino puede ser fuerte y puede, claro que sí, desarmarte. Leerla es admirarla con el alma.

10 Carlos Gomero, Un yuppie en la columna del Che Guevara. El último libro de la trilogía de Gamerro (primero con Las Islas, después con Los Bustos de Eva) es una tremenda novela sobre la vida de un hombre burgués que se anudó la corbata en los noventa pero que tiene un pasado movido en el que no se reconoce, en el que la selva era su hábitat y la revolución su meta. Una historia tan atrapante escrita tan pero tan bien que me dan ganas de ir a besar a Gamerro en la boca y decirle, te zarpaste, y eso que no leí Las islas.

11 Fabían Casas, Los lemmings y otros. Boedo se desprende de cada cuento de este libro donde Casas habla de su infancia, su pubertad, su adolescencia y hasta su adultez. Un libro bien criollo, un lenguaje puro y duro, una forma de contar las cosas y unas cosas que contar que merecen ser leídas. Un escritor sin rollos, que te la bate así, porque así pasó y que logra una simpleza y una ternura que me derriten entera.

12 Patti Smith, Éramos unos niños. La magia de los setenta en ella, la artista más versátil, más terrenal, más sensible o una de las más, del universo neoyorquino por esas épocas. Cada párrafo es memorable, sus alusiones, sus influencias, sus amistades y su amor Bob que atraviesa el libro de principio a fin son un trozo de inspiración para cualquiera. Ser como ella, desearlo y suspirar y pensar en algún futuro, y ponerme a transcribir citas en un cuaderno después de terminar de leerla. Bravo Patti Smith.

13 Nick Hornby, Cómo ser buenos. La historia la cuenta una mujer, pero la escribe un hombre, y una se pregunta cómo puede ser que parezca siempre ella, la mujer con el corazón abierto, la mujer herida, la que escribe esas páginas. Hornby tiene un don y leerlo es acercarse un poco al planeta reducido de la clase media inglesa, pero vaya planeta, y ver cómo allá, tan lejos nuestro, existen personas tan parecidas a nosotras. Magistral novela del existencialismo de los seres humanos que plaf, te clava un puñal en el estómago. Somos así y Horny sabe muy bien cómo contarlo.

14 Juan José Saer, Nadie, nada, nunca.
Hijo de re mil puta, pensaba mientras leía cada frase de este libro. Llegué a decir No, no en voz alta en un viaje en colectivo. Todo lo que uno ve, puede ser escrito, todo lo que pensás que no, también. La historia en un pueblo que se derrite en febrero, el mes irreal, en la pluma de un tipo que sabe describir hasta como rompen las gotas de lluvia contra el suelo. Realmente, me emocioné con tanto talento en sus páginas. Quiero más Saer en mi vida.

15 Los números 2 y 3 de la revista Orsai. Ya hablé sobre esta maravilla el mes pasado, ya no puedo agregar más nada. Sólo pedir que por dios, alguien me haga el favor de leerla. Van a adorarla, van a crecer, van a querer viajar conmigo a Sant Celoni a comer una pizza de Comequechu y a tomar un vino con Chiri y Hernán, sus geniales editores.

lunes, 27 de junio de 2011

Por esto me gusta Gamerro

"Cada hombre es muchos hombres, a lo largo de los años, hombres tan distintos entre sí que, si alguna magia los pusiera cara a cara, se verían como extraños, y apenas sabrían hablarse. Por eso existe la memoria, esa compleja urdimbre de astucias y trampas, cuyo principal componente no es el recuerdo sino el olvido, encargado de ir borrando sin descanso a todos los que fuimos para que el que somos no se enrede y tropiece en la maraña de sus discrepancias. La memoria es la garantía de la identidad no porque preserva al que fuimos en el que somos, sino porque lo anega y lo honra. Así, los hombres de ayer se están desenvolviendo constantemente en el de hoy, así como el de hoy se disolverá eventualmente en el de mañana. ¿Pero que sucede cuando nos enfrentamos inesperadamente no a un recuerdo trabajado por el olvido, sino a un registro bruto, un rastro del pasado, sea un diario, una carta, una foto olvidada, o en la súbita, aniquiladora irrupción de la memoria involuntaria, que de un plumazo borra el ilusorio presente y reinstala en su lugar al imborrable pasado? Entonces el hombre que fuimos avanza a grandes trancos, mientras lo miramos paralizados, aferrados con pánico de usurpador a los brazos del trono de la identidad para que no nos saque de un empellón y siente en él sus reales."
(Un yuppie en la columna del Che Guevara)