viernes, 30 de noviembre de 2012

Mejorate, España


No, no puedo decirte adiós. Es que no puedo. Vos y yo sabemos que es imposible despedirnos para siempre. Me decís al oído que tenga paciencia, que ahora estás debilitada, frágil, intentando recuperarte. Te veo decir esas cosas, hunidrte casi, en la cama de hospotal. Que todavía te queda un tiempo así, que te cuesta respirar con normalidad, te cuesta incorporarte, te cuesta, joder, hasta sonreír. Que la intoxicación fue muy grave. Lo se. Por eso abro los pulmones, bajo la cabeza, no quiero llorar. España tan desvalida, España triste. Te prometo, sentada en el borde la cama, que nos volveremos a ver. Te acaricio la cabeza, te trato de devolver un poco de todo el cariño que me diste Me hiciste muy feliz, te digo con el pensamiento. Es aquí, en esta península, donde encuentro la paz. Que las cosas están muy duras, que la enfermedad no da tregua, lo se, pero a mi, a mi supo darme lo que necesitaba. Te portaste bien España. Un trabajo modesto, un piso en Lavapiés, un amigo de Alicante, una Nochevieja en Budapest, un verano en Mallorca, unas cuantas cañas, un otoño en Galicia, una Casa Encendida, unas noches románticas, una semana santa italiana, un concierto de Vestusta Morla, otro de Patti Smith, unas clases brutales con Eloy Tizón, una calle de Relatores, un domingo en La Latina, una amiga catalana, una bici todo terreno, un chico con gafas, una filmoteca mágica, unos Sanfermines maratónicos, un bar clandestino, unas lecturas preciosas, un beso en el Retiro, una red de relaciones fabulosa, un atardecer en el Debod, una estación en curva, un viaje a París, otro a Barcelona, otro, (el importante) a Londres. Y sobre todo, una ciudad que me duele pronunciar. Una ciudad poesía. Una palabra que ya no forma parte de la geografía, porque forma parte de mi corazón. Madrid. Las calles de adoquines, los balcones de colores, las tapas y las tostas, los pibotes, su cielo nublado, su Malasaña, sus bares con barriles, su belleza ilimitada. Es acá, en Madrid, donde abrí las alas, donde me convertí en adulta, donde aprendí a escribir historias y a llorar por amor. Prometeme que te vas a poner bien, España. Acá tenés una habitante que te ama, una chica que ya cerró sus heridas, que ya creció, una argentina con nombre sevillano que solo quiere saber si vas a volver a cuidarla. Como hiciste hasta ahora, como solo vos sabes hacer. Hasta luego. No te olvides de mi, España.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Lo que octubre dejó

No sabes qué mono el tío con el que me lié ayer.
¿Te fuiste con él?
No. Me mostró la cartilla del centro de salud mental y me monté en un taxi.

Quiero matar a todos. Este despacho despierta mi instinto asesino.

Contame, ¿cómo era la mina?
Era la mujer que hubiera dibujado mi inconsciente.
Estás listo.

Chicos lindos, porro, fideos a seis pesos. Puan es todo.

Acabo de comer un ají de gallina que hizo mi amigo peruano.
Quiero que sepas que entendí que te comiste una vagina.

Ay, qué dolor.
Se te están moviendo las paredes del útero.
Si, no da lo que pasa acá adentro. Y estos forros se dan el lujo de hacerse los interesantes.

Me asusta las ganas con las que estoy mirando a los señores mayores de cincuenta últimamente. Los veinti, treinti, son pura cáscara. No hay nada adentro.

¿Cómo llegaste a Barcelona?
Tía, tengo fiebre.
Pues eso es lo que tiene pasar 3 días de juerga en Madrid.

¿Sabés que él no come nada que salga del agua?
Bueno, si salís en toalla de la ducha, sabés cómo te como.

No sabés. El encarcgado del restaurante me quiso chapar cuando me estaba cambiando.
¿Y qué hiciste?
Le clavé un rodillazo en los huevos.

Yo soy tan judía que cuando era chica y había que pedir 3 deseos, en vez de pedirlos, agradecía.

¿A vos también te gusta correr?
Sí, me encanta.Yo si no salgo a la mañana no arranco el día.
Yo la verdad que extraño. Hace 12 años que no corro.

Aguante la vida. La vida es lo más.

Yo me di cuenta de algo. ¿Te puedo decir?
A ver.
Hoy en día la gente no está tan atenta a los cumpleaños. Me desperté a las 10.30 de la mañana y no tenía ni un llamado ni un mensaje.
Normal. Ya pasaste los 30. La gente tiene mas responsabilidades que a los veinte que llamabas a tus amigos a las doce.
Una mierda cómo todos se vuelven tan individualistas.

Bueno, ya está, hay que aceptarlo. Se enamoró de ella.
¿Cómo no se va a enamorar de ella si no demuestra necesidad de follar como nosotras?
Ya...
Sólo nos faltaba el chaleco de fuerza, tía.

Che, yo no veo que acá en Madrid los tipos miren culos como allá. Bueno, al menos yo miro más balcones que culos. Es que construyeron todo tan lindo. O a lo mejor lo construyeron así para no mirar los culos. Deben ser mucho más productivos acá.

No puedo creer que te sepas todas estas canciones de mierda.
Le pondría una bomba en el culo a todos, pero como las escucho en el coche, me las se todas.

Esta vez la dieta va en serio. Mi hermana, que está embarazada, me prestó ropa que usaba antes y me queda chica. Toda la ropa, ¿entendés lo que te estoy diciendo?

Yo la primera vez que fui a Amsterdam entré a un coffee shop y pedi un coffee to go.
Nah.
Sí, y me dijeron que no vendían, claro.
Bueno, ¿habrás aprendido algo, no?

Le dije al taxista feliz domingo y no me contestó. A la gente le sorprende la cordialidad, ¿viste?

Yo no puedo creer que te follaste a esa momia.
Lo quería para follar.
Pero es muy momia.
¿Vos hablás que te comiste cada franela?
Sí, todos tenemos un muerto en el placard, pero ese pibe, dale.

A ver, para mí, Buenos Aires es una mina histérica que te la hace difícil y Madrid es una compañera, una mujer para toda la vida.

Che, Madrid. ¿Podrías ser un poquito más feo?
Dale, por favor, así no duele tanto dejarte.

¿Y ya sabés cómo se van a llamar los mellizos?
Sí. Como los emperadores: Justino y León.
¿Y si salen mujeres?
Van a ser varones.
Okey.

Tus labios son los más guapos de la Argentina.
¿Sabes qué? Te voy a grabar porque cada vez que me decís eso me levantás la autoestima.

Qué lindos tus aros.
¿Te gustan? Me los he robado del H&M.

Venite a casa cuando quieras.
Mi padre acaba de poner la marcha militar a todo volumen. Ya salgo para ahí.

Paren, en serio, no encuentro mi rouge rojo. Es como no tener el power de los Rangers.

¿Te seguís llevando mal con la chica nueva?
Ya directamente le hablo mirando el ordenador.
Bien.

Tu siempre te quedas dormida en el cine.
Ya ni George Clooney me mantiene despierta.

¿Ese es el tío con el que quedó tu amigo?
Sí.
Pues ha venido Dios a visitarnos.

Yo le mandé carta a Xuxa para ser paquita. Con foto y todo.
No jodas. ¿Y?
Las fotos están en casa asi que me vino devuelta. Seguro que el cartero la abrió y dijo quién se cree que es y bueno, me hizo un favor.

Mis tías no me creen que me fui sola a Escocia y les dije que sí, que sí, que estuve sola con mi amigo el trípode.
Pues yo no diría eso.

A mí me estuvieron cobrando la cuota del gimnasio 8 meses y ni me di cuenta.
Duro.
Sí, ahora mismo podría haber 200 niños vacunados con ese dinero pero ya ves.

Cuando puedas hablame que te tengo en mis pensamientos.
Perdón por haber desaparecido pero estoy inmersa en el rock ad roll hace dos días.

¿Te podés creer que empecé el master y me compré biromes, cuadernos y resaltadores de todos los colores y llegué y todo lo que dan es digital?
Sí, yo hubiera hecho lo mismo. Somos lo menos.

Si un tío demuestra follabilidad, ya me tiene.

No cabe tanta perfección en un ser humano. Ese tipo era Adonis.
¿Os fijasteis las manos? Eran hermosas.
Así tuviera tijeras en vez de manos.

¿Y qué tipo de música toca la banda?
El típico rock de lesbiana cabreada, ¿sabes?
No estás bien.

Ésta me está diciendo de ir disfrazada a trabajar por Halloween. Está loca, con esta nariz me parece suficiente.

Estoy tan caliente que soñé con Casillas.
¿Con mi novio Iker?
Sí, no me gusta nada, pero ya está, soñé por vos hija de puta. Me levanté re enojada.

Boluda, yo te juro que si fuera diosa sería tan copada como ahora y medio Madrid estaría enamorado de mí.

Che, ¿en Philips no venden vibradores?
No, unas piedras eróticas.
¿Y eso se mete?
Son para el clítoris nada más.
Bueno, yo soy re clitoreana así qué feliz.

Nosotras nos hacemos las cancheras pero bien que tenemos una cadena en la pierna atada a la puta educación que nos dieron. Y miedo lo que pesa esa cadena.

¿Y no vas a pedirle tus Ray Ban?
No, ya fue, se los dejo por todos los polvos que me dio.

Es muy importante el valor de la palabra en el lenguaje de la seducción.
Más vale, a mi un mensaje de texto bien redactado me pone.

Lavapiés es hermoso.
Pues si miras para arriba porque abajo está lleno de mierda.

Yo me quiero prender a la panza de Casero y no soltarla nunca más.

¿Sabés por qué nos va tan mal?
Decime.
Porque la mujer se tiene que dejar abarcar y nosotras claramente no los dejamos.
Claro, estamos bien jodidas.