martes, 29 de marzo de 2011

Así de fácil

Hay plutonio en Fukushima
Accidentes en las rutas
Y asesinos liberados
Urano entra en Aries
Los planetas se desalinean
Chavez pisa Buenos Aires
Y la selección empata con Costa Rica
Nadie puede estar tranquilo
Aunque sigas comiendo galletitas
Y sigas tatuandote los brazos
Las movidas planetarias
van a seguir marcándonos
la radioactividad japonesa
va a seguir irradiándonos
Los autos a mucha velocidad
van a seguir estrellándonos
Conchita Barreda libre
va a seguir matando
Chavez en otros países
va a seguir hablando
Y Messi va a lograr el desempate
Nosotros, mientras tanto,
arrastrados por alguna fuerza extraña
seguiremos abriendo la boca
para engullir galletitas
y seguiremos estirando los brazos
para dibujarnos la piel.
Somos mortales y nadie sabe
que estamos haciendo acá.
Así de fácil.

viernes, 25 de marzo de 2011

Pequeña reflexión política

Porque la memoria tiene que promoverse siempre, pero con más fuerza el día 24 de marzo, con más dolor, con más garganta y más euforia. Porque hay que recordar que hace 35 años hubo un golpe militar que manchó la historia de nuestro país, que la desaparición sistemática de personas existió hace 35 años, que hubo un gobierno de facto que instaló el terror desde el estado, que los centros de detención clandestinos se multiplicaron por todo el país, que las torturas rompieron cuerpos y cabezas, que la complicidad cívica extendió mentiras para tapar la monstruosidad escondida a al vuelta de la esquina, que se robaron bebés, se robaron bebés, se robaron bebés y se los apropiaron dándoles otra identidad, que todo eso pasó acá mientras se jugaba un mundial de fútbol, mientras Videla proclamaba ser derecho y humano. Porque esas voces muertas encuentren otras bocas, porque esas familias heridas encuentren algún consuelo, porque esas abuelas encuentren a sus nietos, porque lo que quedó en la zanja o en el río se vuelva una idea firme, una cabeza cultivada, una mano desarmada, un espíritu de justicia. Porque de verdad hay que castigar a los verdugos mediante juicios políticos y de verdad hay que entender que nunca más una dictadura militar, que siempre democracia y siempre: memoria.
Gabo Ferro le pusó música a está letra que escribió Pablo Ramos después de que las Abuelas de Plaza de Mayo encontraran al nieto número 102. Un homenaje a una de las luchas más pacíficas que yo conocí en una canción que se lleva todas mis lágrimas. Escuchala.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Largo como el tiempo que nos une

La primera vez que la vi teníamos 5 años. Me acuerdo de ella con su campera L´equipe celeste haciendo la cola para el kiosco en el patio de preescolar. Siempre le gustaron las golosinas. Me acuerdo de las rampas del colegio, la fila de toda la clase antes de terminar la jornada escolar, estábamos en 2do grado, las dos hablábamos por lo bajo y yo le pregunté, romántica: ¿Como querés que sea tu marido? y ella sin dudarlo contestó: morocho, gracioso, hincha de Independiente y radical. De chica aprendí, por estar cerca de ella, lo que es pertenecer a un partido político, lo que es ser, ni más ni menos, la nieta de Alfonsín. Crecimos, jugábamos en el recreo, en su casa de santa fe o en mi casa de marcelo t. Cantábamos canciones de Nubeluz. Ella me decía que seguro iba a convencer a su mamá de dejar de fumar si le cantaba mami deja el cigarillo. Crecimos y cantábamos canciones de Chiquititas. Y me tocó mudarme a Palermo Viejo. No importa. Me quedo a dormir en tu casa y bailamos Sexy Eyes en el living. Dale, se lo mostramos a Lucho, practiquemos. No importa. No está mal Palermo Viejo. Esuchá esto: mi vecina es amiga de Suar. Y que sus cachetes se pongan colorados. Sí, el Nene Carrizo, sí, la estrella de Poliladron. Fuimos primero al teatro, ella, sus primos y yo y nos apretamos las manos cuando se apagaron las luces. Fuimos después a Polka cuando Polka era una productora más del montón. Vimos la grabación, ahí, atrás de las cámaras. Es el Nene, es Vero Vega, es Heráclito, ya, pidamosle una foto. Click y para toda la vida esa imagen de la pubertad encendida. La pubertad y el colgante de la moneda partida al medio. Amigas para siempre habremos dicho al atárnosla. Crecimos y cantamos canciones de Jugate Conmigo aunque a ella también se le dio por La Sole. Revoleaba el poncho por todo el departamento. Y empezamos a conocer chicos y a conseguir fotos de los más lindos y a hacernos películas antes de irnos a dormir. Me encanta Pancho. Me encanta Gastón. Y nunca nos dieron pelota. Fijate si se conecta al icq, hablale. Estudiar juntas para las integraciones, veranear juntas. Miramar era Disneylandia. No estoy acostumbrada a la bici me dijo apenas llegó y al bajar a la playa se desmayó en la orilla. No importa. Vayamos al centro, tomemos tequila, besemos a los varones, bailemos algún tema de Shakira. Y la costa se transformó en Pinamar y su primer novio vino a visitarla. Y cantábamos Nati Oreiro y algun hit de Chichi Peralta en la pista de Ku. Después Punta del Este y nunca cachamos un chongo. Nunca supimos ser top, solo aprendimos a comer torta a las 6 de la mañana ocultas en la cocina de mi casa de verano. Y hacer lo mismo viendo alguna temporada de Gran Hermano en alguna casa de Buenos Aires. Que me imite a todos los personajes que conocemos, que tenga un don de expresión facial y que logre tirarme al piso de la risa. No puede ser que te salga tan bien, dedicate a esto boluda. Y después cortar con el primer novio y empezar a frecuentar Chascomus. Recibirme yo y luego, rajarme a España y ahí recién enamorarme. Y el skype y los cuentos de allá y los de acá. Y recibirse ella de abogada. Vos defendiendo, vos abogada, no acredito. Su segundo novio y mi vuelta turbulenta. Y dejar Santa Fe para mudarse sola, ahí no mas de tu trabajo, ahí al lado. Y yo con mis mambos, no me hallo boluda, extraño mucho. Y ella calmando mis bajones. Y tanta coca light y papas fritas lays y tantas tartas de verdura. Hacer dieta y cortar con el segundo novio. Armar y desarmar nuestros corazones. Veranear juntas algún fin de semana en Chascomus. Meternos en la pileta, soñar con nuevos machos, darnos consejos. Cantar ahora Amy Winehouse and say no, no, no. Comentarlo todo con una mirada. Pensar en cualquier cosa y mensajear a ella, antes que a nadie. Llamarnos y decir por qué sos de movistar y vos por qué sos de claro, no ves que tendríamos que tenernos free. Llamarnos igual porque pasó algo o porque no pasó nada. Reírnos a carcajadas y tener las mismas sensaciones. Entendernos siempre. Que nadie me conozca tanto como ella, conocerla tanto que ya se cual va a ser su gesto en la cara apenas le termino de hacer un cuento. Guardar a toda su familia adentro de mi corazón. Tener un vínculo muy especial con sus primas, sus hermanos, su gente de Chascomus. Que mis viejos la adoren como a una hija y mis hermanos la idolatren. Tenerla siempre presente: si me va mal en una entrevista, si el chico que me gusta me llamó, si me contestaron mal en el trabajo o si sueño con armar una banda. Delirar con ella, descuartizarme con ella, comer con ella, chusmear con ella y profundizar con ella: la chica de la l´equipe que compraba golosinas en el patio de preescolar y que soñaba con un marido morocho, gracioso, hincha de Independiente y radical. Feliz Cumple a mi amiga del alma, mi segundo yo, mi gran confidente, mi reina Celeste o la gorda cachetona, como le dice mi mamá.

domingo, 20 de marzo de 2011

Adiós Verano

Mis pies no quieren abrigarse. Mis ojos quieren laguna. Mis alas no quieren cerrarse. Es más fácil en verano. El sol disminuye las turbulencias, el sol estira las charlas, el sol embellece los gestos de las personas. Es una pena despedirlo, dejar de escuchar a los pájaros, dejar de caminar descalza, dejar de pasear por las noches calientes. Las amigas ya no se broncean en el borde de la pileta, ya no toman mate en el pasto ni bailan hasta la madrugada, las amigas se refugian en sus casas. El verano todo lo perdona: el sueño, los besos, las medialunas. Despojarse de todo porque es verano. Soltar las riendas, abrir el pecho, reírse a carcajadas porque es verano y luego ver que refresca, que oscurece más temprano, que el tiempo ya no es tan libre. Darse cuenta de que llega el momento de exhalar las brisas de la tarde, de olvidarse del río y las ojotas de colores, llega el momento de inhalar los vientos que despeinan los árboles, de hervir el agua para el café, de agarrar las riendas que dejamos caer al costado de nosotros mismos. Decirle adiós al verano mirando el cielo. La luna gigante y llena que allá arriba, alivia las cargas del otoño: se caen las hojas pero el sol todavía sigue calentando nuestras caras. El paisaje pierde el color pero el corazón, el corazón parece aferrarse a la luz de una estación romántica donde las bocas se llenan de besos y los ojos desbordan de felicidad.

martes, 15 de marzo de 2011

Tener en cuenta India

Me tengo que acordar de esta sensación. Por eso la escribo, o la vomito mejor dicho, la vomito. Viajar a la India. Y punto. No, punto nada. Ahorrar 1500 dólares, como sea, después de conseguir un pasaje barato por alguna aerolínea cutre. Ahorrar esos verdes, darme todas las vacunas y tomarme el palo. Saber que Delhi no va a gustarme de buenas a primeras. Ni un poco. Odiar Delhi. Bullicio, pobreza, miradas, manos y manos que se acercan pidiendo algo. Olor. Aire muy contaminado y por qué elegí pasar acá mis vacaciones, por qué no las playas de Ipanema. Respirar hondo y ponerle garra. Rajar de Delhi al sur, conocer Bombay, conocer todo: Calcuta, Pushkar, y esos nombres que no puedo recordar, quedarme en Pushkar y hablar con la gente que usa rastas. Hablar con la gente modulando mi inglés, con toda esa gente que además de otro color de piel, tiene otro modo de llevar la vida. Detenerme y escucharlos y bancarme que escupan al lado mío charcos de saliva, que no tengan dientes, que me miren con ojos libidinosos. Subirme a trenes y apretujarme. Saltear personas que duermen en el piso, chocarme con vacas y niños y multitudes. Escuchar bocinas constantes. Saber que a pesar de todo no pasa nada, que nos cuidan. Aprender del mundo musulmán, del mundo hindú, de la tierra, del tráfico, de las mujeres con saris y los hombres con turbantes. Respirar descalza en algún templo. Conocer Laos. Esperar en las estaciones, llevarme cartas y libros y cuadernos. Andar en bici, tener cuidado con los animales. Volver a Delhi y cambiar de idea. Amar Delhi y besar el piso del Taj Mahal. Leer historia, desmenuzar a los Ghandi con los ojos. Espiritualizarme frente a un sol que se esconde en algún horizonte. Sacar fotos con una cámara de las buenas. Probar comida de otros colores y formas y sabores. Agarrar de la mano a algún niño o algún anciano, quedarme así unos minutos. Comprar vestidos de seda y anotadores de cuero grabado. Hacer lugar en la mochila y pensar que sí son vacaciones, que la India merece la pena, que al diablo con las playas de Ipanema. Acordarme de esta sensación que tengo ahora, después de almorzar con mi amiga la de ojos inmensos que me esperaba en pijama con la mesa servida y que intercalando bocados de milanesa de soja me contaba todas esas cosas que acabo de escribir y que quiero vivir, seguro, cuando ahorre los dólares, me de las vacunas y me tome el avión a India.

lunes, 14 de marzo de 2011

Sin rodeos

Tengo tanto amor para darte

Que me dan ganas de ir

Y tocarte el timbre

Y sacarte las lagañas de los ojos

Y mirarte

Mirarte

Boludo, decirte, decirte: lindo

Y acariciarte los pelos de la nuca

Y que me de igual tu mal aliento

Y abrazarte un tiempo largo

Hasta que nos olvidemos

De los terremotos

Y nos demos un beso

De esos que mi amor

Tiene para darte

viernes, 11 de marzo de 2011

Recuerdos de un atentado

Sentirse mal pero en serio, que la vida no valga nada a una hora de la madrugada. Las ciudades ya no se palpan, el cielo puede estar de cualquier color. Sentir los chuchos de frío y tener picos altos de fiebre. No registrar otra cosa que no sea el propio físico averiado, la garganta en este caso, con una amígdala inflamada. Inflamada al punto que creo tener un sapo adentro. Que me tiemblen un poco los brazos, las piernas, que mi cabeza viaje hasta Atocha. Querer escupir ahí el sapo para poder abrir la boca enorme y gritar, siete años atrás, no suban, no suban a los trenes. Pensar repentinamente en ciudades grandes que amanecen con los ruidos de las persianas y la música de las estaciones, que abren los pulmones para encarar otro día de miles de vidas agitadas. Ciudades que estallan en algún punto de sus arterias, que se desvanecen en pocos segundos echando cuerpos por los aires, atrapando corazones heridos. Estallan. Y luego el silencio. Y luego, los gritos de auxilio, los timbres de los celulares, la estación convertida en infierno. Sentirse mal un 11 de marzo y saber que el dolor va a desaparecer, de aca a dos días, cargar el peso débil y recomponerse. Entonces los recuerdos de esa mañana gris vuelven a mi mente, como si yo hubiera estado ahí, como pidiéndome que por favor vuelva a correr por el borde de los andenes y decir: no suban, no suban, la vida sí que vale, los malestares físicos pasan, pero este viaje no, no suban, la bomba está conectada.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Esas mujeres


Mujer la que se levanta y tiende la cama, la que estaciona después de mil maniobras, la que hace dieta líquida después de un fin de semana de morfar chocolates a lo loco, la que se mira al espejo y se quiere rasguñar la cara, la que se arregla para ir al supermercado, la que dice sí queriendo decir no, la que se tira en la cama a dejar volar los pensamientos o a confirmar conjeturas, la que planea viajes al fin del mundo, la que llora por la calle, la que ve diez mil veces la misma película, la que decora los platos de las comidas, la que se llena de perfume un lunes a la mañana, la que tacha con birome la agenda, la que se compra un vestido porque sí, la que pinta mamarrachos con sus hijos, la que duerme despatarrada, la que se depila con gillette las axilas, la que sufre en los partidos de fútbol, la que finge un orgasmo, la que se convence de que su hijo es el mejor de la sala de cinco, la que anda en bici, la que da portazos enfurecida, la que manda mensajes de texto románticos, la que lucha con los recuerdos, la que da besos imprevistos, la que se detiene a mirar las nubes, la que baila sola en su cuarto, la que come helado a las 3 de mañana, la que grita mamá! cuando ve una cucaracha, la que se compra zapatos de marca, la que prefiere andar sin bombacha, la que se cose la ropa, la que rompe dietas con alfajores cachafaz, la que toma cerveza por la tarde, la que no usa reloj, ni se arregla el pelo, la que te cuenta los sueños, la que te incendia con la mirada, la que se entusiasma con los amoríos de sus amigas, la que ríe cuando no hay de qué, la que patalea por un capricho, la que destroza la cama, la que combina el esmalte de los pies con los de la mano, la que te dice mirándote el vestido: no, te queda como el orto, la que te calma las catarsis incalmables, la que no se decide por la pizza o la ensalada, la que llama en cada fecha clave, la que se cuelga con los horarios, la que no se quita el maquillaje, la que propone salidas, la que lee en el colectivo, la que canta cuando le da la gana, la maníaca, la yopuedocontodo, la debilucha, la llorona, la valiente, la quejosa, la impulsiva, la rayada, la vueltera pero sobre todo la desarmada, que a pesar de sus mambos y sus aguas revueltas, frente a todas esas cosas antepone una, la más preciada: el viva la vida, sí, viva la vida, en cualquier situación y cualquier tiempo, en cualquier orilla del mundo.

Ilustración: María Cerezo

martes, 1 de marzo de 2011

Lo que febrero dejó

"Mi mamá es el viento bajo mis alas"


"Estábamos buscando parecidos por internet en el trabajo. Puse mi foto y me salió Kevin el de Creciendo con amor."

"Boluda, sos igual."


"Te juro que en ese lugar se te tiran encima. Un pibe me paró y me dijo: pará, quién es tu papá? Brad Pitt?"


"Dicen que el hijo rechaza el antojo de la madre durante el embarazo. Por eso a ella no le gusta el vino."

"A bueno, entonces la mia se privó de todo"


"Tengo que contarte algo."

"Te casás y te pego"

"No, estoy embarazada."


"Mi mamá escribía en la revista Gente"

"¿En serio? ¿Conoció a Cabezas?"


"Quiero bailar tap todos los días de mi vida."


"Me enganche con una serie del 7 y me hace muy mal lo fuerte que está de la serna…Me duele el corazón, ja."


"Yo soy la mas experta!!! Estuve con extranjeros."


"Estamos grandes, boluda eh"


"Yo ya cambié de estilo. Ahora quiero un macho que me abrace con sus bíceps"

"A vos te gustan subnormales. A mí, los chicos especiales"


"Mi abuelo se llamaba Jacobo y el otro Israel. No hay nadie más judío que yo."


"Odio ver a la gente envejecer."


"Tres veces me impidieron viajar, una me bajaron del avion con la escalerita y las turbinas andando. Claramente, no tenía que irme de vacaciones."


"Yo por unos puchos no bajo ni en pedo al kiosco pero si tengo antojo de algo dulce no lo dudo."


"Tu jefa es igual a Martillo Hammer"


"Confirmado. Sólo me gustan los hippies sucios"


"¿Te gustó Cisne Negro?"

"Definitivamente no es una película para ver en la fila 3"


"Si hubieras llegado antes te hubiera dado el anillo de la legión de la amistad. Ahora ya no me quedan más"


"¿Y si nos vamos al valle de la luna el fin de semana que viene?"


"Sos lo más parecido al sol que vi en el día"


"Hay pocas cosas más lindas que alguien te diga que soñó con vos. Se metió en tu inconsciente sin pedirte permiso ¿entendés?"


"Quiero que me toque así, como a la guitarra"


"¿Que eligirías? Pero pensalo posta. ¿Quedarte sin queso o sin sexo oral?"

"Es una decisión muy difícil. Todo tiene queso."