domingo, 26 de julio de 2009

Malditos Aeropuertos

Podría titular mi texto Benditos Aeropuertos, si mi situación fuera la de una persona que acaba de recibir a un ser querido, pero como mi caso es el de una persona que acaba de despedir a un ser querido, lo titulo asi: Malditos aeropuertos.

Se fue mi hermano, hoy, hace unas horas. Y ahora tiene que estar volando con destino a Buenos Aires. Se terminó su intercambio universitario, su roadtrip, su experiencia Erasmus en España y se fue nomás, después de 6 meses de estadía y compañía.

Lo acompañé a hacer el check in. En la cola hablábamos de los kilos del equipaje, de los días que lleva vencida su visa de estudiante, de la afeitadora eléctrica que llevaba en su mochila y pensaba que le iban a sacar, de la cartita que tiene que darle a mi hermana, y de repente, aquí tienes tu tarjeta de embarque, puerta U 24. Y ya quedaban menos minutos y no habíamos hablado de los 6 meses que se terminaban con esa tarjeta de embarque recién entregada.

Y cuando llegamos a la cola esa que tiene que hacer para pasar sus pertenencias por las cintas transportadoras nos tuvimos que despedir a la fuerza. Un abrazo y hasta luego, buen viaje. Y lo vi pasar por el umbral que te chequea los metales y ya no lo volví a ver.

Y hoy es domingo a la noche y no puedo llamarlo. Y mañana tampoco. Bueno, sí, puedo marcar 0054 y el numero de mi casa de Buenos Aires, pero no es lo mismo porque ya no vive a 7 paradas de metro de mi casa de Madrid, porque ya no puedo quedar para vernos en media hora en La Latina.

Entonces maldigo a los aeropuertos cuando se llevan a esas personas que nos hacen bien. Los maldigo porque adentro de ellos, cuando un avión despega trasladando a ese alguien tan lejos, no puedo evitar el nudo en la garganta y los ojos lagrimosos. Como hoy, que miré la inmensa terminal 4 de Barajas, me sentí pequeña y sola, y salí extrañando a mi hermano, que en este momento debe estar pensando todo lo que vivió en estos magníficos 6 primeros meses del año.

Sabidurías

"La vida es un puñetazo en el estómago"
Clarice Lispector, La hora de la Estrella

Mulata de enfrente

Lo primero que te conocí fue la voz, que en dos gritos pronunció: ¡Socorro!, ¡Socorro! Eran las 3 de la madrugada y yo estaba despierto, luchando con el ordenador que no respondía. Salí a la calle y le hablé al edificio. ¿Señora, qué le ocurre? Y me dijiste que no sabías donde estabas, que no reconocías la casa, ni los muebles, ni las fotos. Me dejaste subir. Habías tenido un rapto de amnesia, te perdiste, te asustaste. Nos vimos, te acercaste (me llegabas al ombligo), me agarraste con tus dos manos los hombros y desde abajo me miraste agradecida.
Eras negra, pequeña, antigua y te convertiste en mi mulata debilidad antes de tu primer pestañeo. Hablamos un rato, sentaditos, tu voz menos trémula, tu pulso mas calmo. Vos me hacías la preguntas, yo te respondía. Cuando te estaba contando que no tenía hijos pero que sí quería ser padre, vos te acordaste quien eras y soltaste ¡Pilar! dando un saltito en el sillón y golpeándote la frente con una mano. Con tu nombre se atizaron todos tus otros recuerdos y poquito a poco, entre carcajadas frágiles de felicidad recobrada, fuiste desenredando tu historia. Pensé que me lo habías contado todo cuando me dijiste que ya amaneció, hijo mio, mejor vete a descansar y seguimos hablando otro día, que todavía no te conté ni la mitad de mi vida. Me preguntaste cómo me llamaba, me diste una pequeña palmadita en la mejilla y antes de que llegara el ascensor te dormiste en el sillón.
Nos volvimos a encontrar al otro día y todos los que siguieron a ese otro día. Almorzabamos en tu casa y manteníamos largas sobremesas en donde los dos supimos desahogarnos y aprendimos a querernos. Es ahora cuando se me vienen a la mente los olores de esas comidas entrañables. Nos conocimos tanto entre las tartas de puerro, las calabazas con queso, las judías y el arroz negro como tu piel.
Ay, mulatita de enfrente, mi vecina de oro, ¿por qué enfermaste?
Te me marchitaste de repente y no supe que hacer más que acompañarte. Las horas pasaban, los días se iban y cierto era que yo me desgarraba al verte agonizar en tu cama, pero también era cierto que verte dormir con esa sonrisa de niña, me aligeraba la carga. Ese momento era como meter los pies en el agua después de pisar la arena caliente. Y por eso seguí estando a tu lado, aunque ya no fueras mi viejita radiante. Y por eso vos, consumida y diminuta me cantaste, me acariciaste y me lloraste todas las noches.
Fue cuando ya te quedaba un pedacito de vida, que entreabriste los ojos y con un hilo de voz dijiste: No me entierres, Joaquín, haceme ceniza tuya. Y con los ojos cerrados moviste los labios: Porque tuya soy.


sábado, 11 de julio de 2009

Sabidurías

"A veces pienso que las charlas sin importancia en lugares sin importancia fueron los momentos mas importantes de mi vida."
Ricardo Darín, en la película El mismo amor, la misma lluvia.
Guión: Fernando Castets, Juan José Campanella

Carta Abierta a la Patria de Julio Cortázar (1955)



La voz es de Miguel Ángel Solá.
Como hace dos días fue el aniversario de nuestro día de la Independencia, me pareció adecuado rendir un homenaje (aunque sea tardío) al país que me vio nacer.
Gracias Julio por tus letras.

viernes, 10 de julio de 2009

Sabidurías

"Pensar en tu futuro puede arruinar tu presente"
Janis Joplin

jueves, 9 de julio de 2009

VA CA CIO NES

Estoy de vacaciones. Estoy de vacaciones. Estoy de vacaciones.
Tengo que repetirlo porque de verdad que no me lo creo!
El jueves pasado comenzaron, o sea que ya llevo una semana de ocio. El día que mas disfruté fue el sábado, sin duda, porque claro, es fin de semana, es dia de descanso y hace 8 meses que me los pasaba enteritos dentro de la tienda. Entonces, el sábado pasado, cuando puse un pie en la piscina de la complutense entré en estado de gracia. Abracé al verano, directamente. Me sumergí, me tumé al sol, me sumergí, me tumbé al sol, una alternancia de sumo placer. Me tiré 6 horas!!!
En fin, que teminé hecha un salmonete, mas roja que incinerada, pero qué me importa. Después cené tomate con mozzarela y durazno con salmón.
Y bueno, estos días de semana sin horario me la pase viendo capitulos viejisimos de Friends a la hora de la almuerzo, que por mas que sean doblados al español me arrancarn las carcajadas de siempre. Fui al correo a depositar postales (cosa que nunca hice), me compré bikinis (y algunas otras cositas de la rebajas), fui al videoclub de Ainara (mi compi) y saqué Garden State, peliculon! Tambien vi azuloscurocasinegro (peli española super fuerte), fui a la academia del cine a ver la última de Subiela (el director argentino), El Resultado del amor, en la que actúa Sofía Gala como protagonista. Está muy bien, por más típico que sea el argumento, porque logra etablecer un vínculo amoroso creíble entre un chico bien y una chica de la villa 31. Y tambien fui al cine a ver el Pagafantas, comedia española cuya protagonista femenina es la argentina Sabrina Garciarena. Fui a pasarmela bien, prque la peli habla del pobre looser que intenta enganchar a cuanta mina se le cruza y termina por convertirse en el mejor amigo de todas ellas. Por más gastada ue esté esa historia, logran hacerla divertida, graciosa y atrapante. El chico se roba la película y los recursos que utilizan para explicar las típicas actitudes de un pagafanta merecen un aplauso.
Uf, que me convertí en cinéfila total esto días. Ademas de acompañar mis horas con libros transgresores, por las autoras que los escribieron: En America, de Susan Sontag, y La Hora de la Estrella, de Clarice Lispector. Americana y brasilera respectivamente, son unas escritoras que se animan a marcar su propio estilo, no importa cuales sean las consecuencias.
Y ahora los dejo que esta Joey en la pantalla!
Adioooooooos.
Y claro, felíz día de la Independencia para todos los argentinos.
Muaaaaaaaaak

jueves, 2 de julio de 2009

Sandy

Sandra está parada debajo del toldo de una tienda. Hace diez minutos que espera al autobús y hace 20 minutos que llueve sin cesar. Tendría que estar, en este momento, dentro de la casa con fachada rosa que está en la esquina. Pero no está ahí. Salió corriendo bajo la lluvia, huyendo de ese lugar, ese lugar donde trabaja como cuidadora de ancianos.
Todos la llaman Sandy y la verdad que la quieren mucho. Ella, por más que no tenga vocación, cumple con sus tareas y siempre sonríe. Aunque hace un mes, más o menos, que dejó de sonreír. Le cambiaron el turno de la mañana al de la noche y no le agrada en lo mas mínimo. Se le desajustaron los horarios, duerme poco, casi no ve a su hijo, sus funciones cambiaron, los viejos no están de humor, en fin, que el geriátrico es distinto cuando baja el sol. Pero Sandy que va a hacer. Tiene que mantener a un hijo de 16 años, mandar giros de dinero a su madre, pagar sus gastos, vivir. Y no le queda otra que agachar la cabeza y aceptarlo. Pero lo que no va a aceptar Sandy es que el viejo de la 113 se desubique. Y eso es lo que acaba de suceder.
Belisario llamó a enfermería acusando una fiebre alta y aprovecho que Sandy se acercaba a su cama para cogerle el cuello por detrás y pasarle la lengua por toda la cara. Después de un forcejeo animal Sandy lo golpeó con su frente y salió corriendo de la habitación. Cogió sus cosas y salió del establecimiento por la puerta de atrás. Corrió por la calle, se frenó porque tuvo una arcada horrorosa, y siguió corriendo hasta llegar a la parada de autobús. Cruzó para cobijarse debajo del toldo y aquí está, agitada y mojada, temblando como una hoja. Cómo nunca te diste cuenta de que este tipo era un viejo verde, ¡joder! Si a Mari le toco el culo, si en la clase de gimnasia no hace más que mirarle las tetas a la profesora. Que asqueroso, como se atreve. Todo eso mascullaba bajo el toldo de la tienda.
Sandy ya no piensa en Belisario, piensa en gastarse o no gastarse 20 euros en un taxi hasta su casa. Por más que por ese dinero me compre la verdura de toda la semana, yo sí me paro un taxi. Lluvia de mierda. Y se toma uno y en el viaje piensa que Beli va a hablar, va a mentir, me van a echar no sólo por violenta sino por fugitiva. Y piensa en el despido y suda, se mezcla su sudor con la lluvia que lleva en su cuerpo empapado. No hice las cosas muy bien, pero bueno, tampoco iba a dejar que me viole un viejo verde. La puta, qué voy a hacer. Y se aprieta las manos, frunce los labios, mueve el pie derecho sin parar hasta que llega su casa, por fin.
Sube aturdida y cansada los 4 pisos por escalera y abre la puerta. Se encuentra con Elías, su hijo, sentado a la mesa con tres amigos más. Hay 6 botellas de cerveza vacías y una de ron y otra de coca cola a punto de terminarse. Los chicos se ponen un poco incómodos pero Elías no, se ríe, abraza a su madre a la que le saca una cabeza, le besa el pelo y grita: Lo mejor que hay, ella, haced una reverencia joder. Es la reina de este palacio. Y los otros se parten de risa y se arrodillan tentados. Uno hasta se anima a besarle los pies y los demás lo burlan. El hijo ni se pregunta por qué su madre vuelve antes de su trabajo, en cambio, anuncia la despedida y se va con los demás de la casa, caminando en zigzag. Sandy no abre la boca ni para saludarlos.
La puerta se cierra y Sandra repasa la cocina con la mirada y baja un momento los párpados. Deja su bolso sobre una silla y recoge los platos con restos de tortilla, los vasos y las botellas vacías. Lava la vajilla, barre el suelo, lo friega, limpia la mesa. Todas estas cosas las hace sin una expresión en la cara, sin siquiera detenerse un segundo entre una actividad y otra. Agarra el bolso, entra en su habitación y se sienta en la cama. No sabe si acostarse o no porque si se acuesta se duerme y ella quiere esperar despierta a su hijo, para verlo entrar entero a casa. Decide sentarse en la silla de mimbre y rezar un rosario. Lo que pido Virgencita del Cisne es que no pierda el trabajo, Virgencita, que no me dejen en la calle. Y también te encomiendo a Elias, Virgencita, que lo cuides siempre, hasta cuando está borracho, por favor Virgencita. Él no era así antes, pero Ecuador está tan lejos. La culpa es mía, Virgencita, perdóname. Y dicho esto en voz alta, pronuncia el Padre Nuestro y comienza el primer misterio mientras sujeta el rosario de madera con las dos manos sobre su regazo.

Oda a la píldora

Pequeña y rosadita
redonda, insignificante
Ridicula dependencia
la mia y la de mi amante

La llevo en todos mis bolsos
procuro que no se note
pongo la alarma del movil
la tomo todas las noches

Si no existieras pequeña
o si estuvieras prohibida
mi mente enloquecería
mi cuerpo controlaría

A ti te debo, redonda
mi sexo despreocupado
a ti te debo, pastilla
los hijos no procreados.

Cuando desperté

Perdida entre tu luz
tu noche, tu aliento,
tu cama, tu sueño.
Despierto, inquieta,
y toco tu pelo,
agarro tu mano,
respiro, agitada
la misma madrugada
que vos respirás.
Me incorporo seca,
sudada, princesa, despeinada.
El aire de tu mundo
me pertenece, me sostiene.
Me distrae una brisa,
la brisa de abril.
El tiempo se deshace,
mi piel se eriza,
tus ojos dormidos,
mis ojos mojados.
Tu nombre se enciende,
mi mano te suelta,
mi cuerpo se acuesta
mi sueño renace.
Mi vida se apaga,
en una de tus caricias.

Cosas que pasaron en Junio

- Hice un pic nic en el Retiro
- Hice un pic nic en el Parque del Oeste
- Fui a ver Teatro x la Identidad
- No dejé de pensar en el avión de Air France
- Cumplí 25 años
- Comí empanadas argentinas, jorgitos y cabshas
- Me tomé una caipirinha en malasaña
- Marta, mi compi de piso, me dijo que le recuerdo a Mercedes Morán (mmmmm, brrrrrrr, todavia no lo digiero)
- Fui a ver la nueva peli documental de Leon Gieco (Mundo Alas) y encima el tocó unos temitas antes de presentarla-
- Vi a Diego Peretti (al que amo) y a Eduardo Blanco (con el que simpatizo).
- Se rompió el aire de la tienda con 40 grados de calor un sábado (creí que no lo contaba)
- Entró a trabajar la chica que me reemplaza. Chica. Es una señora de 54 años, Julia. Lo que puedo destacar de lo hablado con ella es que: vivió de los 20 a los 40 años en una residencia de monjas y nunca en su vida tuvo novio. Es buena onda y super amable, pero un poco freak.
- Se presentó el libro "Esa cosquilla molesta" en el que participo como autora de dos cuentitos
- Fui a ver una expo de fotos en Chueca y cuando me asomé a la galería lo único que vi fue a dos tipos matandose uno encima del otro.
- Una amiga del coro me regalo un jabón que se llama sex in the shower.
- Me encontré con Juampi, un amigo uruguayo.
- Escribí mi primer ensayo
- Se cumplieron 6 años de la muerte de Tere
- Vi un atardecer en el Debod y Madrid se adentró más en mi corazón.
- Desayuné en el Starbucks.
- Fui a las fiestas barbaras del Circulo de Bellas Artes dodne cantaban musicos callejeros. Subi a la azotea, vi todo Madrid iluminado y bailé al ritmo de un grupo de jazz asi como al ritmo de una cancion ultra conocida en España: paquito el chocolatero. La danza con desconocidos fue, como decirlo, surreal.
- Canté con el coro en Hogar Extremeño.
- Amaral vino a la tienda (es muyyyyy maja, hasta saco un vestido para un concierto para pedirnos asesoramiento con los complementos, es toda timida y linda)
- Comí quesadillas hechas por un mexicano
- Vino Andrea Tenuta a la tienda (la hija de China en Esperando la Carroza) Una masa la tipa.
- Fui a ver una bandita de rock simpática (Hojas de Ruta) y me lo pasé bien.
- Lei a Murakami (After Dark), Bryce Echenique (Cuentos completos), Galeano (Bocas del Tiempo), Wolff (Cazadores en la nieve), Loriga (Caídos del Cielo).
- Se murió Michael Jackson