lunes, 30 de noviembre de 2009

De qué se trata

Inestable y blanda como una nube. Frágil, copa sin vino, noche sin ruido. Brazo que descansa inalterable, mano dormida. Pelo que suelto, despeino. Peso incorpóreo. Ojos que duelen y que también, empañan. Sabor a cartón en la boca. Boca que no lanza palabras ni besos. Boca cerrada, labios pegados y gruesos. Pasos descalzos en pasto mojado. Cosquillas de frío por las piernas. Tiempo blanco sin manchas, tiempo ligero. Camas de aire, vuelo posible. Sabanas arrugadas con olor a sueño. Vida que todavía dura, todavía limpia.

¿Qué es lo que queda?

Despertar. Escurrir la mirada. Abrir las cortinas. Estirar los dedos. Inhalar. Expirar.

Vivir.

sábado, 28 de noviembre de 2009

jueves, 26 de noviembre de 2009

Que salga el sol

también adentro mio.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Damn you Anna Scott

Que alguien me diga como sigue la vida despues de Notting Hill
¿sigue asi? ¿con un pijama barato que me viste, una servilleta de papel manchada de rimel negro,
un pelo despeinado, unos ojos hinchados y un pote de dulce de leche a punto de terminarse?
Estoy muy susceptible o qué me pasa.
Es como si el domingo se hubiera detenido en esa maldita conferencia de prensa en el hotel savoy en londres en donde todo se reduce a dos pares de ojos que se miran y se encantan y se entregan hasta el fin de sus días sellando un pacto tácito de amor eterno.
Todo pareciera ser insignificante, exceptuando los rostros de ellos: William and Anna Scott.
Y solo para seguir martirizando la cito a ella, maldita mujer que rompiendome en mil pedazos dice:
After all... I'm just a girl, standing in front of a boy, asking him to love her.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Lake Taupo

Sola en Nueva Zelanda, cuatro meses parecen años. Empecé con la idea de viajar un mes, pero no pude volver. Algo me tiraba del brazo y me quedé. Busqué trabajo y decidí hacer lo que siempre quise: sentirme libre.
Mirando la laguna de Taupo en medio de un atardecer de película hice el click y automaticamente destrabé mis pensamientos. El cielo se llenó de estrellas y yo me vacié de estereotipos. Con un cigarrillo como único compañero fui despojando conceptos que me aturdían: crédito, oficina, éxito, marido, departamento, posgrado, hijos, mucama. Di una ultima e intensa pitada y me levanté dejando mis 30 años en el pasto.
Caminé dando pasos lentos por la arena, achiné mis ojos y solté la risa. Una carcajada tras otra, una loca descarriada, yo misma, más feliz que nunca. Paré un momento en seco, apoyé la mochila en el suelo y saqué la cámara. Me puse seria de repente.
Con toda la energía concentrada en mi mirada, con el cuerpo firme y la emoción al borde del alma agarré la cámara. Clavé mis ojos en el paisaje sin ni siquiera pestañear, respiré hondo, miré a través del visor y disparé la foto en el momento exacto en que una estrella fugaz marcaba su destello.
Se extinguió en un suspiro dejando el polvo en el aire, dejándome enamorada y con la boca abierta. Fue en esa fracción de segundo que comprendí que ese era mi destino, que nada tenía más importancia que mi paso por esta vida: eterno y fugaz al mismo tiempo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Rinconcito

En el rinconcito hay frambuesas,
hay jazmines y violetas.
Vuelan nubes, vuelan besos
y una música en el aire.
Si te sientas y te ríes
podrás ver toda la fiesta
y tocar aquellas nubes
y sentir aquellos besos.
Un delfín en tu regazo
y una blanca estrella fueron
todo lo vivido
en el fin del rinconcito.
Poema que reposa en la pared de un bar perdido en la ciudad de Granada

martes, 17 de noviembre de 2009

lunes, 16 de noviembre de 2009

Qué hago

Quiero ver a spinetta, y a aristimuño, y tambien a manu chao.
Pero ninguno sale 20 pesos, ninguno es accesible a mi bolsillo.
Y qué bronca me da, porque me gustan che, me gustan.
No quiero trabajar en una oficina, calentar una silla de 9 a 6 de lunes a viernes.
No quiero pero si lo hiciera ganaria un sueldo fijo, un ingreso mensual.
No quiero pero eso me permitiría sacar las entradas para ellos, los músicos.
Entonces la misma pregunta de siempre.
¿Resigno mi vocación y me disfrazo de secretaria o sigo buscando un hueco en el universo literario de mis amores mientras me cago de hambre?
Carajo, qué disyuntiva.

Resignación

Me dijiste tantas cosas ese día, tantos puntos sobre sus íes, tantas palabras juntaste. Estoy viendo la copa de vino que sostenías mientras me hablabas acalorado, tu corbata mal anudada, las gotas en tu frente, tus ojos más negros que nunca.

No conectamos. Esa noche estábamos en dos continentes diferentes. Nos estábamos perdiendo esa noche y vos y tu discurso elocuente que no tenía ni pies ni cabeza. No te dabas cuanta de los agujeros que dejabas en la relación, y yo, que sí me daba cuenta, no traté de salvarnos. Me quedé ausente, oyente fatigada.

Hoy lo pienso, hoy te escucho y realmente no te sigo. Me decís que Felix ganó el hoyo 9, que Felix es un buen asador, que Adriana quiere ampliar la casa. ¿Qué me estas diciendo? Te trabás cuando decis tu marido, mi mujer, Felix, Adriana. Te acelerás como la vez que me dejaste y te enredas con pelotudeces. Qué me importa el golf, tu casa, la comida. ¡Qué me importa Felix!

Te estoy mirando por primera vez después de esa noche de alcohol y de abandono. Te estoy reconociendo a pesar de que hayan pasado quince años y de que tengas los ojos arrugados. Y me duele. Te juro que se me nubla todo, se desvanece el contexto y desaparecemos de la cancha de golf y del mundo.

Nos abrazamos en el aire, flotando inocentes, y te veo a vos, y me veo a mi, los dos rejuvenecidos, los dos limpios y desarmados. Y por qué no, te beso . Y vos me besás como antes, como si quisieras dejarme una marca en la boca, como si quisieras decirme con cada beso que ese final no fue cierto, que ese dolor no existió.

Y todavía ángeles, todavía jóvenes, una fusión que palpita incansable, una pareja en el aire que somos nosotros, decide desmenuzarse y ahogar el grito. Ellos deciden andar por separado, cada uno su propio camino, sin el otro, cada uno desalmado aceptando la norma. Llevando el peso complejo de una vida inconclusa.

domingo, 15 de noviembre de 2009

viernes, 13 de noviembre de 2009

Ver a Antonio Birabent. Bello, alto, ojos claros. Caminar detrás de él, admirar su espalda. Su voz de gorrión, su voz que canta. Esperar el mismo semáforo que él espera. Bajar y subir el cordón de la vereda. Encendida, como la luz que se pone verde, cruzar la calle es catastrófico. No saber si derecho, izquierda, derecha. ¿Qué camino tomás Antonio? Llevame Antonio. Te sigo, derecho, atrás de tu nuca, la loca. Solo una cuadra y doblás. Y el hechizo termina, en Rodriguez Peña y Juncal. No te persigo más, no más te deseo. Renuncio Antonio. Salís de mi vista y renuncio.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

En la calle

Chico: Me comprás? (unas carilina)
yo: No, no tengo.
Chico: Dale, comprame.
yo: Es que no tengo. (le muestro mis manos vacías)
Chico: Y novio tenés?
yo: Tengo.
Chico: Y amante?
Yo me río, sigo caminando y escucho: " sos la chica más linda de la capital"

Cuánta falacia que hay que escuchar.

martes, 10 de noviembre de 2009

Congestionamiento urbano y humano

Embotellamiento en autopista. Al volante y sola decido poner el auto en el carril del medio. Avanzan por mi derecha, avanzan por mi izquierda.
Parada en medio de un falcon hecho pelota y uno de ultima generacion, pienso que ese cuadro es la analogia perfecta de mi vida hoy por hoy.
Sin saber que camino seguir me estanco en la peor elección, en el carril del medio, ajena a las otras vidas que se agitan cerca mio dando pasos al frente.
Y si, la realidad es que sobre 4 ruedas o dos patas, en el puente Illia o en mi cuarto de siglo, la incertidumbre me traba y no puedo avanzar.

viernes, 6 de noviembre de 2009

jueves, 5 de noviembre de 2009

Por culpa del mosquito

Mosquito que ronda mi habitáculo
que gira y tss tss, me vuelve loca
que en medio de la noche me ataca
me burla, me grita en el oido
¿lo hacés a proposito mosquito?
digo, lo de cagarme el sueño
porque me despierto y no puedo
no me es fácil volver a dormir
mi cabeza va a mil incansable
y si despabilo y solitaria
y si el vacío me desgarra
trato de taparme y soñar
y evitar esos silencios
Pero es que mosquito hinchapelotas,
es inevitable no pensar
en todas las cosas que me pasan
en todo lo que me atormenta
me calienta me apabulla
en todo lo que me rodea
¿Y qué es lo que pasa mosquito?
me siento, entonces, mal
como de un color oscuro
me tapo con la almohada
como para ahogar emociones
intento despedir mis frustraciones
por mas que cierre los ojos
me encuentro cavilando
parada, sentada, acostada
en medio de la madrugada
luchando imposiblemente
luchando ya resignada
con la idea de mí misma
con las ganas de ser otra
con la incierta realidad
que gobierna mis días
No quiero más arrebatos
mosquito de los cojones.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Cuando Juani anunció casamiento...


Jose se volvió loca

Insomnio

¿Habrá mejor remedio que unas cucharadas de dulce de leche a las 5 de la mañana después de una noche en donde el calor y los mosquitos se encargaron de sostener tu insomnio?
Afuera llueve incesantemente, mi paladar empalagado está satisfecho, mis ojos siguen despabilados.
Me hubiera quedado con mi amigo M., ese al que hace dos años que no veía, quién después de una pizza en Los Inmortales me propuso tomar unos whiskys.
Es que en estos dos años pasó de todo.