domingo, 9 de junio de 2013

Nunca dejé de soñar con vos

En catorce días van a ser 10 años desde que te exiliaste para siempre de mi vida. De nuestras vidas. Porque hace 10 años eramos todas una misma cosa, porque a los dieciocho años la vida de una se compone de la vida de sus amigas. Está bien. Acabábamos de terminar el colegio y empezaba a salirse el cascarón que nos protegía del mundo, pero todavía necesitábamos llamarnos, vernos, salir, contarnos todo, pluralizarnos. Y en una de esas salidas, te perdimos. No. Cuando estabas volviendo a tu casa después de una de esas salidas, te perdimos. Por el miedo, te perdimos. Por el auto satánico que despertó ese miedo en vos. Por un accidente, te perdimos. Y lo que queda, entonces, es la herida en cada una de nosotras y la forma que tuvimos de curarla. Algunas se hicieron un tatuaje con la inicial de tu nombre en el tobillo, otras enmarcaron una foto de tu cara, otras nos pusimos la ropa que nos habías prestado y todas hicimos el esfuerzo de encontrarnos con tus viejos, de comer sandwichitos de miga mientras les contábamos cuántas materias nos quedaban para recibirnos. Pasaste a ser un recuerdo. Ya no podemos organizar unas vacaciones juntas, ni buscar en el mar tus siliconas, ya no planeamos peregrinaciones ni misiones al Chaco, ya no viajamos juntas en el 39, ya no te pedimos más chicles de menta. Por más veces que escuchara el último mensaje que me dejaste en el contestador de mi Startac, ya no iba a escuchar tu voz avisándome que ibas a llegar a tal hora, con las chicas, a la casa de July, en San Isidro. Ya no te veríamos otra vez, como cantabas vos siempre que tocabas la canción de Serú Giran en la guitarra.Ya nada de eso. Desde ese día en adelante estás pero no estás. Aparecés, de vez en cuando, en alguna anécdota de la adolescencia, en la cara de tus hermanas que nos cruzamos por la calle o en nuestras mentes cada vez que alguna de nosotras se encarga de juntarnos y hacernos conscientes del paso del tiempo. Ahí estás, invisible, sentadita a la mesa del casamiento de Juani, entre una de nosotras y el nuevo novio de Vicky. Ahí, manducándote una empanada en el living de la casa de Cris cada cumpleaños de Machi. Ahí, llorando de felicidad, cuando la idiota de María nos cuenta como si nada que está embarazada. Ahí, con el pelo planchado, en pimera fila de las iglesias de los otros casamientos que vinieron después. Ahi en Coronel Díaz, parada en la puerta de la casa Jose el día que vuelve de firmar la compra de su departamento. Es raro, porque te las arreglás para estar en todos lados, en cada escena significante de nuestras vidas. Y de alguna manera, en nuestros inconscientes. Todavía no me explico lo que construiste en mis sueños. Sos vos, la misma sonrisa de la secundaria, participando de nuestros encuentros. Como si nunca te hubieras tirado de ese auto, como si nunca nos hubieran convocado en el Pirovano, como si nunca nos hubieras dejado. Estás ahí, pálida como siempre pero mucho más callada de lo que eras, como si estuvieras unplugged. Y por más que siempre esté dicho indirectamente que hace tiempo que no nos vemos, vos estás ahí, en nuestro presente, compartiendo nuestras reuniones, contemplándolas en silencio. No tenemos tus risas a carcajadas, ni escuchamos tus historias de amor. Sos vos pero tenue, medida, debilitada. Este sueño, aunque cambie el escenario, se repite a través del tiempo. Y hace ya una década que cada vez que me despierto pienso que te estás disolviendo en mi memoria, pero no, volvés a aparecer con el correr de los meses. En el último me dijiste que te habías mudado, que si podía alcanzarte en el auto hasta tu nuevo departamento, en Juncal y Callao. 


domingo, 2 de junio de 2013

Lo que mayo dejó

Tía, tienes que haber hecho algo muy bueno en la vida para vivir lo que estás viviendo.

¿Te puedo mandar una foto desde la peluquería?
Mandame ya.
Preparate.
Ok, sos la tapa de Almendra.

Me enteré que mi ex se fue a Jamaica a pasar Semana Santa con su nueva novia.
¿Y te afectó?
Se me vino la imagen del polvo y los burros en Tandil. Yo ahí sola mirando la nada.

Apareció el freak el domingo.
¿Qué dijo?
Que me pasaba a buscar por casa en 30 segundos.
¿Y?
Le dije que sí. Estaba con todo el pelo mojado esperando a una amiga pero le dije que sí.

Esto del amor correspondido es un canto a la vida.

¿Alguna vez te mordieron la cabeza en el medio del acto sexual? Onda dientes en el cuero cabelludo.
No.
Boluda, me estoy cogiendo a Hannibal.

Mi abuela empezó a fumar a los 70 y dejó a los 96.
¿Y murió por algo relacionado con el tabaco?
Sigue viva.

Conocí a un valenciano el otro día.
¿Gustaron?
No se, me gusta que sea español y psiquiatra. Me erotizan los psiquiatras.

Te das cuenta de que acá está la base de algo grande.
Sí,empezamos con mucha fuerza.
La fuerza suficiente para construir algo como La Sagrada Familia.
Algo nunca antes imaginado, nunca antes visto.

Gracias por la comida, la pasamos brutish.
¿Brutish?
Una mezcla de brutal y british.

Para mí Dios es un jeque árabe por la cantidad de monjas con las que contrae matrimonio.

¿Te enteraste la última?
Qué.
Pete Doherty y Maculay Culkin viven juntos en París.
Qué vida más deprimente deben tener.
Esas narices.

Los orientales están en otro nivel, sino mirá los dibujitos de Miyasaki.

¿Vos dónde trabajás?
En una empresa de disc jockeys.
¿Y te gusta?
Trabajo de 12 a 6 y voy en croques.

Se me ocurrieron dos inventos hoy.
¿En serio? ¿Cuáles?
Uno es una pasta de dientes con sabor a chocolate.
¿Y el otro?
Una pantalla para las lápidas. Si alguien pasa por un cementerio y ve esa pantalla, aparece el muerto y se le pueden hacer preguntas.
La pasta de dientes está buena.

Mi casa es divina pero diminuta.
La mía es mini también.
¿Tenés la cama en la pared?
No, pero me ocupa toda la casa.

Lo bueno es que ahora no puedo ver la última conexión.
¿Has eliminado esa opción en tu Iphone?
Sí, me cambió la vida. Estaba volviéndome loca.

Me pidieron que hiciera un video en slow motion para la facu.
¿Y qué onda?
Voy por el camino de la amargura.

Me cae mal el dinero.
A mi no me cae mal. Yo le caigo mal a él. Ya no se qué hacer para que me registre.
Habrá que ponernos push up.
Yo ya me operé las tetas.
Cambiá de desodorante entonces.

No pasó nada. Sólo nos dimos unos besos esa noche.
No relativices el valor del beso. Los besos tienen mucho significado.

Yo no uso tanga porque no puedo mirarme al espejo.
¿Por?
Soy un lobo marino.

¿No te copa vivir sola?
Sí, la verdad que antes estaba sola un montón de tiempo en casa pero ahora tengo consciencia de mi soledad, y eso es mucho más gratificante.

¿Cómo llegaste?
Me bajé en Cibeles y pensé que se me iba a salir el corazón.

Mil gracias por la cafetera a todos pero qué desgracia llegar a la edad en que te regalan electrodomésticos.

¿Pero qué le pasa a esa niña?
¿Te parece fea?
Si parece la hija de la Infanta Elena. Esa niña es Borbón, fijo.

No le escribas otra vez. Pasaron 15 minutos desde que le mandaste el mensaje.
15 minutos para el que espera es un montón.