viernes, 16 de julio de 2010

Opinión

Porque una persona homosexual es lo mismo que una persona heterosexual, asi como los negros son lo mismo que los blancos y los kiosqueros que los escribanos, porque el derecho del matrimonio excede al género, porque las familias pueden ser consideradas como tales no importa el sexo de los padres, porque las condiciones sexuales de un ser humano no afectan su calidad humana, porque los niños tienen que ser criados en una casa donde tengan amor, comida, educación por sobre todas las cosas, porque el derecho de adopción está por encima de la iglesia, porque la Constitución protege a los todas las personas por igual, apoyo la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo.

martes, 13 de julio de 2010

La de la sonrisa luminosa

Ella se pone contenta y salta, se muerde el labio inferior, sonríe con la boca estirada y los hoyitos en cada una de sus mejillas, sus ojos brillan, sus manos se juntan y su mirada se clava en el centro de las pupilas del otro. Ella también se concentra y seria, inclina apenas la cara, con el mentón casi tocandole el cuello y abre grandes los ojos y si lo que escucha es bueno, alza las cejas, si es malo, mueve sus labios a una esquina de su boca en forma de beso. Si llora se queda sin aliento, se le sube el pecho a la nariz, se le hinchan los ojos. Si ríe mueve los omóplatos, la cabeza, la boca y la garganta, hasta su pelo negro. Ella cuando camina, vuela, cuando respira, baila. Ella no levanta la voz ni frunce el ceño, ella grita desprolijamente cuando se exalta o arruga la nariz cuando se sorprende. Ella estira sus pies y hace sonar cada uno de sus dedos en el parque del retiro, en la plaza san martín o en la hamaca paraguaya de cualquier rincón de buzios. Ella va al mar y vuelve, enreda su pelo y se lo acomoda, con horquillas, detrás de las orejas. Ella inhala, traga y sopla, luego, buenos vientos. Abraza, contagia, encariña. Ella dice: bueno y aprieta los labios. Bueno, antes de soltar su pimera lágrima. Bueno, antes de soltar una cadena de largas carcajadas. Ella es guapa, es alegre, es serpentina, es multicolor. Ella, además, ilumina los momentos escondiendo el ojo detrás de su cámara, captura todo tipo de momentos y los hace bellos. Ella, además, escribe y se hace llamar Miranda. Ella es guapa, multicolor, ella es suave y explosiva. Ella mola mogollón y es mi amiga. Hoy, hace 27 años que flota por los aires. Hoy, garota de mis amores, te dedico entero, todos mis cojone y cada arteria de mi corazón.

jueves, 8 de julio de 2010

Recórcholis


Nunca se qué es lo que voy a escribir, por más que piense esforzadamente. Agarro una idea que se desplaza como espermatozoide por mi mente, la aprieto bien fuerte con el índice y el pulgar, la tengo sujetada un tiempo y de repente, como una mojarrita inquieta, plin, se desprende y escapa a las corridas. La tengo ahí pero no llego a darle forma, no llego a profundizarla, entonces me muerdo los labios y pienso: puta, era buena esa. Pero se va, se va inevitablemente porque mi cerebro es como una mochila mal cerrada o como, valga la redudancia, una puerta entornada. Me gusta, sin embargo, que corra ese aire, que fluya cualquier cosa por ahi adentro y que salga. Me gusta imaginarme mi cabeza como un cuarto oscuro y al prender un farol descubrir que conviven ahi adentro moscas y flores, harina y engrudo, ripio y asfalto. Porque la mezcla es encantadora, las calles vacías y a dos cuadras bulliciosas, las risas que de tan ciertas provocan lágrimas. Poder cruzar la vereda a mi antojo, cruzar el océano. Yo que sé. Me gusta la boca de Tevez y la nariz de Peretti. Los días nublados me encantan. Me gustan los niños y los ancianos, o todo el que sea anti escrúpulos. Me gusta la extraña manera de desenvolverme y la vida que me hunde de a ratos y de a otros me empuja con fuerza la espalda. Será que simplemente, me gustan los momentos.

jueves, 1 de julio de 2010

Alguna vez

me gustaría comenzar el día así: