domingo, 31 de mayo de 2009

- día domingo -

12 de septiembre de 1981
Llegamos a Capilla y me fui directo a lo de J.P. Nos quedamos toda la tarde ahí hasta que se hizo de noche. Me vine para casa y llegué justo para la cena. Lucio no había vuelto todavía. Comimos y me preguntaron por el partido. Gracias que sabía el resultado y los goleadores.ç
Después de cenar y cuando ya todos estaban en sus cuartos, me metí en el baño y casi me muero. Me miré en el espejo y me vi una marca en el cuello. Me acordé que una vez le dejé una marca igual a Camila y que ella se la sacó con un peine, así me había dicho. Así que agarre el peine de Romina y me lo pase por el cuello al punto de la desesperación. En eso tocaron la puerta. Era Lucio pero no se molestó en esperar respuesta, entro y se sentó sobre el inodoro.
Me dijo que lo sabía todo, que me había visto con J.P en el concierto.
La charla que tuvimos fue larguísima y no quiero ni reproducirla porque estoy hecho mierda. Al principio estaba sacado y me puteó como nunca en su vida, en vez de pegarme a mi golpeaba la cómoda del lavabo. Yo sólo rompí en pedazos el papel higiénico y lloré mirando la loza del baño. Después se fue calmando y me habló mejor pero está firme en su idea de que tengo que volver a hacerme hombre, que me tengo que dejar de joder. Me juró por Dios que no le iba a decir nada a los viejos pero que más vale que yo terminara con mi relación con J.P ya mismo.
Estoy para atrás, veo todo negro y tengo los ojos hinchados de tanto llorar. Todavía no decidí si dejar o no dejar a J.P.
Igualmente lo que me pone mal es otra cosa. Es que Lucio, por más que sea mi hermano, nunca va a aceptarme como soy.

sábado, 30 de mayo de 2009

- día sábado -

11 de septiembre de 1981

Me encontré con J.P en la esquina de siempre. Él me estaba esperando en el auto de su viejo. Le dije que no iba porque mi hermano iba a estar ahí y no quería correr el riesgo de nos viera. Me dijo que no sea pendejo que me suba que el Monumental es gigante que iban miles de personas y que no lo íbamos a ver. Como estaba gritando y llamando la atención me subí al coche y él arrancó.
En Bs As ya se me había pasado un poco el cagazo, me distraje caminando por la Recoleta y casi que me olvidé del asunto. Me compré una gorra negra para usar en el concierto. Por lo menos con eso me sentía menos inseguro, que se yo. En lo de la abuela de J.P, aprovechamos que estábamos solos y nos drogamos bastante. Es más, probé mi primera raya. Igual el efecto fue normal, solo que estaba un poco ido.
El recital estuvo increíble. Lo mejor de la noche fue cuando tocaron "Another one bites the dust" y subió Maradona al escenario. Fue alucinante, creo que hasta lloré y todo. Un flash, nunca me lo voy a olvidar.
Por suerte no lo vi a Lucio, tenía razón J.P, era demasiado improbable con tal magnitud de gente y tanta locura.Encima J.P estaba más lindo que nunca. Se sabía todas las canciones, un maestro. Me gusta hasta cuando conduce. Es irresistible.
En fin, me voy a dormir que J.P me espera en la cama.

viernes, 29 de mayo de 2009

-día viernes-

10 de septiembre de 1981
Como salí temprano del colegio porque los viernes no tengo inglés me fui directo al kiosco. J.P salía para almorzar así que lo acompañé. Fuimos a su casa, comimos y fumamos porro. Dormimos la siesta y a la tarde me fui para casa.
Mamá estaba cebando mate cuando llegué. Le dije que me iba por el fin de semana a Buenos Aires y cambió la cara. No le gusta nada que vayamos, le parece una ciudad horrible y peligrosa. Pero bueno, le inventé que Francisco Borda tenía entradas para el partido de Boca River y que no podía perdérmelo, que es un clásico, que encima iba gratis. Y que dormíamos en lo de la abuela de Francisco, en un departamento por el centro. Me dijo que bueno, que vaya pero que me cuide. "El ambiente de la cancha no me gusta nada nene, me dan miedo esos salvajes de los barrabravas". Y le prometí que si, que me iba a cuidar.Me tomé dos mates con ella y creo que la dejé más tranquila.
Durante la cena Lucio anunció que se iba a Bs As al recital de Queen, que un amigo le vendió una entrada de reventa y que le iba a pedir a la tía Nelly de dormir en su casa. En seguida saltó mamá diciendo que ay pero si Ignacito también va, a ver el futbol, a ver si se encuentran. No se cómo no me quedé sin aliento, no se cómo sonreí y le dije: Que bueno che, a cuánto la conseguiste? Y no me acuerdo si me dijo 30 o 70 pesos o que. No pude poner atención en la conversación que siguió en la mesa. Me quiero matar.

jueves, 28 de mayo de 2009

- día jueves -

9 de septiembre de 1981

Hoy no pasó nada interesante. J.P está con mucho trabajo así que no lo vi. Pero bueno, es jueves, ya llega el fin de semana y nos rajamos al recital. Hablé por teléfono y le conté lo de Camila pero no le dio importancia. Me dijo que todas las minas son iguales, que ni trate de entenderlas. Pero para mí es obvio, Camila esta resentida. Lo del desfile de la primavera no se lo conté porque me dio vergüenza.

A la noche Romina contó que se había enterado por una amiga lo del desfile y dijo algo así como que tenía al hermano más lindo de todo Capilla del Señor. Casi la mato. Obvio que mamá se puso como loca y sacó la agenda y anotó NACHO MODELA en letras enormes el día de la fecha. Papá se la pasó diciendo cosas como “a quién habrá salido este chico”, “la facha la heredaste de tu padre” y “me tenes que agradecer toda tu vida”. Un pesado. Lucio estaba más bien callado.

¿Se habrá puesto celoso porque el terminó el colegio sin haber modelado para el desfile de la primavera? ¿O seguirá carburando sobre lo del otro día y por eso se mantiene al margen?

No quiero ni pensar.

miércoles, 27 de mayo de 2009

- día miércoles-

8 de septiembre de 1981

Hoy a la mañana se hizo la votación para el desfile de la primavera. De todo el colegio salimos elegidos Facundo Martínez y yo como los únicos modelos varones. Facundo está bueno.
En la clase de inglés la pasé bastante mal. La profesora nos hizo hacer un ejercicio en parejas y me puso con Camila. Tuvimos que hacer un diálogo en un restaurante. Fue raro porque hace 3 meses que no nos dirigimos la palabra. Además, ella parecía tarada, no opinaba. Hice el diálogo yo entero y ella solo me hablaba en monosílabos. Después lo expusimos y salió choto pero me da igual.
Creo que Camila me odia. Igualmente, lo único que me importa es la noche del sábado.

martes, 26 de mayo de 2009

- día martes -

7 de septiembre de 1981

Me encontré con J.P en la esquina del kiosco. Estaba excesivamente demostrativo, cosa que me incomodaba, pero excesivamente buen mozo, cosa que me encantaba.
Me dijo que me despreocupe por lo de mi hermano. Que nos hubiera visto en la plaza haciéndonos fotos no significaba nada. Podía ser, perfectamente, un trabajo para la facultad que él tenía que hacer y que lo estaba ayudando. Que no le dé más vueltas. J.P es siempre tan optimista. Se ve que yo tenía cara de circunstancia porque me dijo que deje de atormentarme y que para que me olvide de eso me iba a dar el regalo que me merecía. Y me sacó las entradas para el recital de Queen en Buenos Aires. ¡¡¡Impresionante!!!! Casi me desmayo de la emoción.
A la noche lo vi a Lucio y estaba mejor. Cenó en casa y por lo menos me habló para pedirme que le pasara la sal y la jarra de agua.
No puedo esperar al sábado.

lunes, 25 de mayo de 2009

Taller X - día lunes-

Para el taller de este jueves tenemso que hacer un diario íntimo. El narrador tiene que ser un personaje inventado por nosotros y tenemos que ponerle su propia voz y escribirlo en primera persona. El diario abarca sólo una semana y tiene que haber, en ese período, un conflicto al que nuestro personaje se tenga que enfrentar.
He aquí lo que salió de mi imaginación, transportándome a otra época y transformándome en un adolescente de clase media. Seguiré con el diario durante la semanita que se nos viene encima.
Hoy los dejo con un lunes lejano, allá por 1984, en donde sino Argentina.

6 de septiembre de 1984
Hoy es mi cumpleaños. Hoy pasó lo de siempre. Me desperté y cuando llegué a la cocina estaban mamá, papá, Romina y Lucio esperándome con la torta en mano.
Mamá con el salto de cama, papá en pijama, Lucio en cueros y Romina en camisón. Mamá agarró los fósforos, papá apagó la luz y mientras Romina encendía las velas yo miraba el piso y me sacaba las lagañas de los ojos. Lucio ni se inmutaba. Entonaron un feliz cumpleaños desafinado al unísono y desayunamos todos juntos.
Por suerte fue lunes y tenía todo el día para entretenerme en el colegio, o sea, fuera de casa. Pero cuando volví, después de la clase de inglés estaban los monstruos. Mi vieja invitó a la tía Nora y a la tía Matilde que me esperaban con medialunas y bizcochitos para tomar el té con ellas. Me tiraron de las orejas y me regalaron, entre las dos una colonia con olor a pis de gato. Al rato llego la tía Nelly que se vino desde Buenos Aires. Yo no puedo creer lo al pedo que esta esa señora para hacerse 80 km desde Buenos Aires al cumpleaños de un sobrino que casi ni conoce. Por lo menos me regaló una campera de jean que esta buenísima.
A la noche comimos en familia todos menos Lucio que no vino porque tenía entrenamiento de básquet y llegaba tarde. Quisieron esperarlo para que me diera el regalo pero ya era casi medianoche y no había vuelto, así que me entregaron el reloj pulsera ellos tres y me besaron en la mejilla. Me queda bien, es un Casio digital con miles de funciones que tengo que aprenderme.
Nota:
Creo que ya sé por qué Lucio nunca llegó. Se atrasó a propósito para no tener que estar en la cena y no darme el regalo con los demás. No quiso estar para evitar feicitarme y abrazarme. Está enojado porque sospecha lo mío. Ayer en la plaza me miró mal cuando me vio.
Tengo que cuidarme más porque si no se pudre.

domingo, 24 de mayo de 2009

Domingo aguado

Llueve mucho y hasta cae granizo en este momento.
Ufffff!!!
Ayer tambien llovió y el viernes a la noche hubo tormenta.
¿Los digo la verdad? Me encannnnnnnnta que llueva. Es la excusa pefecta para quedarme en casita sin hacer nada. Siento la obligación de guarecerme del aguacero y entonces aprovecho para dejar pasar el tiempo en la cama, despues en la mesa mientras me dejo llevar por una conversación que se hace larga, larga y atractiva.
Hoy, por ejemplo, comí asado y souflee de limon en una reunion de de 15 personas (todas ellas argentinas). Seguramente en un rato me ponga a ver una peli o dos o más, volvere a comer algo a la noche y me iré a la cama leyendo Bestiario escuchando el agua caer.
Realmente me reverencio ante ella, la lluvia.

sábado, 23 de mayo de 2009

Una vez en el metro

Se suben dos chicas al metro, una va con cara larga, se muerde el labio inferior y busca con la mirada un asiento. La otra se toca el pelo como peinándose y masca chicle. No hablan hasta que se sientan, aprovechando que dos señoras se bajan.
- Bueno, nena, tampoco te amargues la vida. Habrá tenido un mal día y punto.
La de cara larga se sobresalta y mira a su amiga que no deja de peinarse el pelo.
- No entendes Rocío. El pibe me dijo que cuando tenga auto me iba a buscar, que mientras tanto me la banque. Y que no lo joda. ¿Cómo me va a decir así?
- Bueno, ¿cuántas cuanto le falta para pagarlo? Ya lo va a tener. ¿Hace cuanto que está con el temita del auto?
Antes de contestar baja la cabeza y clava la mirada en el suelo
.- Un año. O más, no se.
- Por eso. Relajate nena.
- Es que estoy harta. Siempre me tengo que mover yo. Qué le molesta el metro, decime. Yo vivo bajo tierra y él señorito no, no piensa. Si no es con auto no se mueve de su casa. Está todo el día ahí metido, te juro que me saca. Me vuelve loca llegar y verlo ahí tirado en el sillón. Es para matarlo.
- Si pero pensá que él trabaja desde su casa.
- Trabaja. Yo cada vez que lo veo está echado fumando un porro o jugando a la play. ¡Tiene 30 años Rocío!
- Bueno, algo le habrás visto, hace tiempo que estás con él.
- Si, más de un año, pero no puedo seguir así.
Abre su bolso y saca un cigarrillo.
- Que haces Lucila, estás loca?
- Ah, cierto que acá no se puede.
Rocío alza las cejas. Suspira y se corre todo el pelo hacia un lado. Se mira las puntas florecidas. Lucila sigue sosteniendo el cigarrillo entre sus dedos y se rasca el flequillo con brusquedad.
- Lo único que hacemos es follar. Hace un año que venimos con la misma historia. Voy a empezar a cobrarle, porque la verdad.
- Ay mirá lo que decís –dice Rocío sin mirarla y con cara de asco.
- Es que sí.
- Para eso separate Lucila.
Lucila se cruza de brazos y se queda inmóvil unos segundos mirando un punto fijo. Se cubre la mejilla derecha con una mano y hace puchero. Rocío se pone de pie.
- Dale, parate.
- ¿Ya llegamos?
- Si – responde Rocío secamente inclinando la cabeza y estirando su brazo izquierdo.
Lucila agarra la mano de su amiga y se levanta del asiento desganada. Antes de que se abran las puertas del metro, Rocío dedica una mirada seductora al chico de la cresta y Lucila dedica una mirada perdida al andén a la misma vez que respira hondo.
Se bajan en Nuevos Ministerios.

martes, 19 de mayo de 2009

domingo, 17 de mayo de 2009

Hasta Mañana


Voy a cerrar los ojos en voz baja

voy a meterme a tientas en el sueño.

En este instante el odio no trabaja

para la muerte que es su pobre dueño

la voluntad suspende su latido

y yo me siento lejos, tan pequeño.


que a Dios invoco, pero no le pido

nada, con tal de compartir apenas

este universo que hemos conseguido


por las malas y a veces por las buenas.

¿Por qué el mundo soñado no es el mismo

que este mundo de muerte a manos llenas?


Mi pesadilla es siempre el optimismo:

me duermo débil, sueño que soy fuerte,

pero el futuro aguarda. Es un abismo.


No me lo digan cuando me despierte.


Mario Benedetti, Hasta Mañana


La tierra perdió tus letras.

Que en paz descanses, Maestro.





viernes, 15 de mayo de 2009

Gloria Fuertes


"Pienso mesa y digo silla
Compro pan y me lo dejo
Lo que aprendo me lo olvido
Lo que pasa es que te quiero."

Gloria Fuertes. Reconocida escritora española de libros infantiles. Nacida en 1917, muerta en 1998. Escribe de todo. ¿Alguna duda?

lunes, 11 de mayo de 2009

Bebida que no he de beber


He tenido un fin de semana para el recuerdo. Bueno, un sábado para el recuerdo.

Resulta que Maite, una amiga de mis compis de piso, hizo una fiesta de la primavera, desde la 1 de la tarde, en su casa con terraza.Y yo los sábados trabajo todo el puto día, asique recién fui a las 9 de la noche y cuando llegué y vi el ambiente, me dije: yo quiero pasármela bien. Y desgraciadamente apenas concluí ese pensamiento tenía un vaso de cerveza en mano. Como no había comido, piqué algunas papas fritas y un poco de maní pero nada que me llene el estómago. Dps de unos 4 vasitos de birra intercepto al novio de la anfitriona y le pregunto: Con qué me puedo emborrachar rápido? Y él me dice: Ven. Y saca de la mesa de alcohol una botella de una bebida que no tenía idea que existiera: Pacharán. Me explica que es una bebida navarra que suele tomarse en forma de chupito despues de las comidas. Con un chupito alcanza. Vas a ver que no te das cuenta y te coges un pedo muy guay!
Vale. Hasta ahi buenisimo. Tomo el chupito y me voy a la cocina con una vasca divina que tenia escondidos un ron y una coca. Esta chica vivió en Buenos Aires un año y nos quedamos hablando de la ciudad porteña mientras sin darme cuenta, me bajaba 4 vasos de ron. El caso es que salí de la cocina turuleta y me cruzo con el chico que me introdujo la bebida navarra y le digo: una mas de pacharán! Y él me trae amablemente la botella y me sirve un chupito Y me lo tomo en una milesima de segundos. En eso se abre la puerta y llega una de mis compis (que también es navarra) y le muestro mi vaso y la botella. Anda, estás tomando pacharán. Ten cuidado Maki eh? Y la invito a brindar conmgo y así, de brindis en brindis me hice unos cuantos fondos blancos que culminaron con mi vida.
Recuerdo haber mirado el reloj a eso de las 11 menos cuarto y de llamar a Gabi preguntándo donde estasssss veni ya que me siento mal. Y el pobre que estaba buscando un lugar para aparcar hacía 20 minutos no se pudo ni bajar del auto. Por suerte llego Pepa en el instante mismo en el que yo abría la puerta del ascensor para irme. La hice ir desde Vicálvaro a la fiesta de la primavera para que abra la puerta y un bulto humano se le caiga encima. Se asustó, apretó planta baja y hablo por telefono con Gabi que le indicó donde estaba ubicado. Me llevó, no sabe cómo, hasta él y me depositó en sus brazos. Le pedí perdón, le dije que subiera que la fiesta estaba buenísima pero considerando que a la única persona que conocía era a mi, optó por irse a dormir a su casa.
Después de cagarle la noche a Pepa, me dediqué a cagarsela Gabi que super preocupado manejaba preguntando donde estaba el hospital más cercano. Llegó a ir y todo pero le dijeron que una borrachera se cura durmiendo. Asi que me llevó a su casa en un viaje inolvidable donde además de dormirmea cada rato, vomitaba. Uf, horrible. Cuando llegamos me metió en la ducha y me quede como una hora y media ahi abajo, ente inconciente y cansada. Parece que le gritaba desde el baño: Pasame la pamplona, pasame la pamplona!!! (???) Y luego de un buen rato de gritar incoherencias me calmé, me cambié, me saqué los lentes de contacto (de todo esto no tengo recuerdo) y me acosté. Palmé en la cama, hecha pedazos.
A la madrugada del domingo me desperté con hambre y recordé todo el episodio entre tentada y avergonzada. La saqué barata, porque ese cuadro hubiera sdo el papelon de mi vida de haber sucedido en casa de Maite. La compi de piso impresentable que se entusiasmó con el alcohol y no se pudo controlar enchastró toda la casa con sus vómitos. No me lo hubiera perdonado jamás.
En fin, que fue una noche que podría haber sido simpática, divertida, agradable, pero que se convirtió en una noche fatídica porque además de arruinar la noche de novio y mi amiga, comprobé que me pude autodistruir en menos de dos horas.
¡Cómo soy joder!

sábado, 9 de mayo de 2009

Taller IX

Para el jueves pasado teniamos que desarrollar un cuento con tensión narrativa. Nos dieron una especie de guía en la cual el argumento del cuento tenía que centrarse en una persona que posee algo que adora (o alguien) y se lo quitan. Entonces focalizarnos en la manera en la que la persona reacciona al darse cuenta de lo que le falta y en cómo procede para recuperarlo. Finalmente, relatar si tiene éxito o no en el intento de recuperación. Y a mi se me ocurrió dotar de adoración a una libreta que no se compra, a una libreta color bordó que para muchos, puede significar un giro de 180 grados y una salida de inigualable comparación.
La historia la protagoniza un joven muchacho argentino del año 2002. Todos conocemos alguno como él:

Mauricio es argentino. Vive en el barrio del Once. Está harto de su país, su situación, su entorno. Decide ponerse en campaña para conseguir la nacionalidad española. Sus averiguaciones indican que debe presentar la partida de nacimiento de su abuela, Naná, la que nació en aquel pueblito del sur de España, en una ciudad llamada Almería.
Naná es una inmigrante que reniega de su condición de europea natural. Viajó a la Argentina y allí se quedó. La mandaron sus padres con el fin de que encuentre trabajo y mande dinero para poder solventar los gastos de la familia. Le tocó a ella, por ser la mayor de 7 hermanos. Se fue dejando atrás una vida que nunca más le perteneció. Trabajó como cocinera durante muchos años. Envió el dinero que le correspondía pero cartas, no envió ninguna. Odió a sus padres hasta olvidarlos. Se casó con un porteño y tuvo dos hijos. Felipe, el padre de Mauricio, murió dos años atrás, argentino hasta la médula, sin nada que acredite su españolismo de sangre.
Mauricio viaja a Olavarría, ciudad pequeña donde vive Naná, y piensa en negativo. Su abuela es reticente y reservada, no lo va a ayudar. Pero se equivoca. Después de varios kilómetros y tazas de té, Naná accede. Le confiesa que quemó su pasaporte español pero que la partida la tiene. Le agarra la mano, la envuelve en las suyas, le clava la mirada y le dice hijo, prométeme que me vas a escribir. Hay un silencio corto e incomodo. Mauricio le quita la mirada y la esquiva buscando donde posar sus ojos. Naná le besa la frente, le suelta la mano, se seca una lágrima y le entrega el documento sagrado.
En Buenos Aires lee requisitos en letra chica, hace preguntas frecuentes, forma filas largas, marca sus huellas dactilares, peina su pelo para la foto, firma papeles, y espera a que lo llamen por su apellido. Finalmente lo consigue. En dos meses lo tenés pibe, le dice un hombre calvo detrás de la ventanilla. Y cuando sale del consulado camina como suspendido, ajeno a las vidas que se agitan dando pasos rapidos por la misma calle por la que el anda casi sin saberlo.
De vuelta en su casa, se sienta a la mesa y piensa que sí, que se va. Su madre lo felicita con un que bien nene, se te dio, y sigue cosiendo el vestidito de bautismo que le encargó la vecina del tercero. Ni un abrazo, ni una palmadita, ni una mirada. Mauricio siente un poco de culpa, pero la reivindica asegurándose un porvenir de holgados bolsillos en Europa que le va a permitir a la madre dejar de coser y a él sentirse un gran hijo mediante giros de dinero mensuales. La hermana llega en ese instante pero ni tiempo le da para soltarle una palabra porque dice hola y se encierra en su cuarto.
Pasados los dos meses Mauricio recibe el pasaporte bordó. Wow. Lo mira casi babeando. Parece un cura que quieto y callado mira la hostia consagrada en el momento de la eucaristía. Lo abre y observa su propia foto, su fecha de nacimiento, su nacionalidad. Reacciona a los pocos segundos, agarra su billetera y sale corriendo de su casa.
En la agencia de viajes una señorita le confirma el vuelo IB4302 para el viernes 17 de octubre del 2002, a las 22.15 horas con destino a Madrid, España. En ese breve enunciado Mauricio entra en estado de gracia y bruscamente inclina su cabeza sobre el escritorio y besa a la señorita en las dos mejillas. Sale a la calle con pasaje y pasaporte en mano. Le faltan 3 meses para viajar. Se pasan volando.
En Agosto colecciona guías turísticas de España y se aprende el mapa de memoria. En Septiembre se pone en contacto con el primo de un amigo que vive allá para que lo vaya orientando y para consultarle de los posibles trabajos en Madrid. En Octubre arma y desarma la valija todos los días. Su madre y su hermana siguen en la misma. La madre cosiendo en la cocina, la hermana encerrada en su cuarto. Cenan juntos pero casi ni nombran las palabras viaje, avión, España. Hasta que una vez la madre le habla de la vuelta y él se alivia pero después se pone nervioso, porque no sabe. Tiene pasaje de ida y listo. Entonces balbucea que vuelve, que no sabe cuando, que no saqué la vuelta porque era gastar mas guita, pero que todo depende de cómo me vaya allá, del trabajo que consiga, de cómo me sienta, que se yo. Y al sentir la fulminación de las miradas, traga y levanta la vista diciendo: Pero volver vuelvo, seguro. Sin precisar fecha.
La noche siguiente a esa cena Mauricio se acuesta y como siempre chequea debajo de su almohada. Palpa con la mano, palpa más, no, no puede ser. Se sienta, enciende el velador, levanta la almohada, abre los ojos grandes, saca la funda de la almohada, la agita, corre las sábanas, levanta el colchón, mira debajo de la cama, se para en seco. Hija de puta.
Llega a la cocina con la cara roja y las venas salidas y los dientes apretados. Dónde está mi pasaporte mamá. Y la mama se encoge de hombros, sigue cosiendo y dice que se yo Mauricio. Él se apoya sobre la mesa y tira el costurero al suelo. Caen agujas, alfileres, hilos y cintas. Mauricio alza la voz peguntando lo mismo. La madre le grita que está loco, que cómo puede, y no termina la frase porque se quiebra y llora y frunce los labios. La hermana sale del cuarto, también grita pero no llora. Lo insulta, le dice te cagás en todo, no tenés sentimientos, mirá como la dejaste a mamá, no tenés vergüenza, sos un forro Mauricio, morite. Y él no se calla, le dice pendeja de mierda, dejame ser feliz, no entendés nada, devolveme el pasaporte ya. Ella no le hace caso, está en cuclillas juntando los alfileres y agujas desparramadas. Él baja la voz y le dice: Catalina, devolveme el pasaporte o te mato. La madre, empapada en lagrimas, llora en silencio tapandose la cara con una mano. Catalina deja de juntar las cosas, lo mira desde abajo y espeta: Está en mi cuarto. Apoya el costurero en la mesa y se va de la casa cerrando de un portazo.
Mauricio entra a la habitacion de su hermana y se encuentra con los trozos de su pasaporte encima del edredón. Esta tijereteado, hecho pedazos, todas las partes esparcidas sobre la cama. Se queda duro, incredulo, blanco. Golpea la pared con el puño, se tambalea un portarretros por el golpe, cae al piso y se hace trizas. Mauricio, entre pedazos de vidrio y papel, maldice su vida miserable para sus adentros y moviendo los labios casi imperceptiblemente dice: la putisima madre que te parió.

lunes, 4 de mayo de 2009

Abril singular

Fue un mes, como decir, intenso. Sumamente intenso. Pasaron muchas cosas, a saber:

. Me subí a la Tour Eiffel
. Caminé por los Champs Elysees
. Vino mi familia a España
. Me subí a una lanchita en Brujas
. Anduve en moto
. Juan, un amigo, escribió algo lindo.
. Conocí a Buster Keaton por un niño de 4 años, con el cual vi una de sus peliculas mudas de principio del siglo pasado.
. Vino Angela Becerra, escritora colombiana, a comprar a la tienda con sus dos hijas. La reconocí y la saludé amigablemente. Charlamos sobre el caso Ingrid Betancourt.
. Me enteré que mi compñera de trabajo, Lourdes, española, 46 años, se lava el pelo cda 15 días. (y su marido es dueño de una peluquería y es peluquero profesional)
. Fui al cumple de Manuel, otro compañero de trabajo, a fetsejar sus 57 pirulos!
. Llovió con sol
. Dibujé monstruitos y niñas soñadoras para un proyecto textil de un master que está hacnedo una amiga mia en Moda.
. Fui al teatro a ver a María Pagés, bailadora de flamenco sevillana. Llegué con la entrada y el espectaculo se habia suspendido por lesion en el tobillo de la mujer.
. Fui al cine a ver Gerry, de Gus Van Sant, hice la cola y casi al final avisaron que la sala estaba llena.
. Conocí a una chica que tenia como collar un cable de teléfono.
. Leí 5 librazos.
. Lele se puso de novia!
. Una clienta entra a la tienda y cada vez que me saluda me dice: Que tal Machi? Ya fue, ya no la voya corregir, viene todos los días. Además conoce a mi mamá, me da verguenza ajena decirle que hace un mes que se confunde mi nombre.
. Me enteré que ese movimiento tan arriesgado de los motoqueros que levantan la rueda de adelante se escribe wheelie (por la rueda) y no willy como yo siempre pensé....
. Comí una hamburguesa de la famosa hamburguesería Don Oso.
. Vino Patty a Madrid
. Vi la última peli de Almodovar, Los abrazos rotos, y me terminé de enamorar de Penélope.
. Escuché todos los días a la misma hora en el metro Bilbao la canción Sapo Cancionero cantada por un señor grande que toca la guitarra.
. Fui a la liberería Phanta Rhei en la noche del libro y vi un conciertito de bossa nova por Fernanda Cabral, una brasilera divina.
. Me di cuenta que tengo 14.200 puntos en movistar y que puedo canjear mi movil por uno buenisimo en vez de seguir con la mierda que tengo.
. Me resfrié.
. Fui a un bar en Arguelles con amigas y con Gabi un lunes cualquiera y el dueño cerró el lugar y nos invitó a unirnos a la mesa del fondo donde un chico búlgaro de 18 años cantó ópera sólo para nosotros. Venia de presentarse en una audicion en el teatro Real. Dspués nos fuimo soltando y se creó un inercambio musical espontaneo donde el dueño, que es brasilero, cantó samba y dejó l vida, donde nosotras balbuceamos algunos tangos y donde yo canté una de Vinicius. Fue tan lindo y tan inesperado.
. El señor que se sienta al lado mio en el taller de escritura, Paco, gallego, jubilado, me agarró del brazo cuando me estaba yendo y me dijo: Trongé, me gustó mucho tu relato.Enhorabuena.