lunes, 27 de diciembre de 2010

Lo que se me fue ocurriendo

Ya no quedan más que días, días para que el año acabe o para que nosotros acabemos con el año. Hacer un balance, yo que se, me parece una tarea demasiado ardua. Pero volcar lo bueno y lo malo del año, así, vomitando pensamientos, me parece mucho más posible. Y se me ocurren lugares a los que fui (como Villa Ocampo, como El Camarín de las Musas, como La Castorera, El Konex, Despacio Martínez o el CCEBA), lugares donde el arte se respira, en el pasto, en las paredes, en el escenario. Y se me ocurren autores que me conquistaron, que hundieron sus libros en mi corazón (Felisberto, Onetti, Fogwill, Rulfo, Baricco, Aira, Keegan, Galeano, Falco, Vian, Lunardi, Kennedy Toole, Marechal), se me ocurren poetas (Casanova, Auden, Pizarnik, Benedetti, Vilariño, Girondo, Lasky, Bello, Pavón, Casielles), se me ocurren muertes (Saramago, Nestor). También se me ocurren ciudades como Nueva York en verano y barrios encantadores como San Telmo, su olor a garrapiñada, sus ferias, su tango en los adoquines. Se me ocurre la música que vi en vivo desde las crónicas del viento (Lisandro Aristimuño) pasando por Norah Jones, Russian Red, Onda Vaga, Trebian, Marlango, Kevin Johansen, Soema Montenegro, Fito Paez, Pablo Malaurie, Gabo Ferro, el brillante Drexler y el eterno Paul Mc Cartney. Se me ocurre la delirante banda El Kuelgue y la comedia musical Billy Elliot en Broadway. ¿Y el cine? Se me ocurren películas que me marcaron (Los juncos salvajes, Alta Fidelidad, Caótica Ana, Un hombre serio, Red Social, El hombre de al lado, Paco, Manhattan, Half Nelson, Plan B, Un hombre solo, The girl, Toy Story 3, Whatever works, Ojos bien abiertos y la primera escena de Anticristo). Se me ocurren cronistas como Leila Guerriero, Alejandro Seselovsky y mi amiga Melina Torres. Y por qué no blogs, si se me ocurren tantos como Una Pecera Gigante, como Orsai, como Tres Pies del Gato, como Bellas y Malditos, como Luna, Elefantes, Descarrilar, Pajaritos, Lo escribo por tu bien, como Once Sur y Tanto por venir. Se me ocurren ilustradores como Lucía Franco, Ana Carucci, Verónica Blejman, Estibaliz Hernández, mi amiga Maite Mutuberria, el consagrado Liniers o Alberto Montt, se me ocurren Bob London y Berto Martinez. Se me ocurren viajes, ilusiones, amigas, amores rotos y amores indefinidos. Se me ocurre el Tigre y las canoas, Chascomús y el atardecer. Tambien se me ocurre la Esma y todo lo que ahi adentro me desordenó la mente, me erizó la piel. La Esma y la memoria. Y se me ocurre el Museo Evita, la Fundación Proa, el Malba, Eterna Cadencia, Libros del Pasaje, la Biblioteca Nacional. Se me ocurre el Festival de Ciudades Paraleles y la Internacional de los Shopping Malls. Se me ocurre, también, la cena en el Teatro para Ciegos, la música, los aromas y el sabor de la comida con los ojos oscuros. Se me ocurre la soledad del invierno, la calle Guatemala, las empanadas, el pasaje Bollini y el Paseo la Plaza. Se me ocurre la vuelta a la vida de los mineros chilenos. Se me ocurre la ley del matrimonio igualitario, la democratización de los medios, la creación del Ministerio de Seguridad, la fiesta del bicentenario y la de los derechos humanos. Se me ocurre Cerati. Se me ocurre, en este momento, la posibilidad de tener la computadora en frente y escribir mi año revoltoso teniendo a mi jefa del otro lado de la mesa. Se me ocurre echar de menos Madrid y, sólo a veces, llorar.

4 comentarios:

vV dijo...

bueno, eso es un balance. intenso y cultural. me gustaría volcarme a esos balances, pero irremediablemente pelo latigo. Contagiame un poquito de la Maki antimasoca, q de esa tenés dosis.

Anónimo dijo...

muy buena esa vomitada / balance!!
me gusta saberme parte de todo eso! cuanto q es! te abrazo a la distancia, por el calor vió.
Pau.

Miranda Malasaña dijo...

"solo a veces" (la frase que mas me gusto)
Cómo te quiero, cómo te deseo tantas cosas lindas.

Pez Susurro dijo...

me encanta cómo lo escribes,
como "se te ocurre"....

y si, a veces hay que hacerlo...

(sólo a veces)...

mil besos