lunes, 17 de octubre de 2011

Inestabilidad capaz


Ni un agujerito celeste ¿eh? Todo gris el cielo. Y encima domingo. Bien. Y me quedan 3 días en Buenos Aires. Bárbaro. Y el herpes que crece abajo de mis labios. Genial. Y la constante compañía de la música de Amy Winehouse. Super. Y la valija cerrada que me mira desde lo alto de mi ropero. Estupendo. Lo sensible que me estoy poniendo con esto de irme un año a otro continente, a un país donde dicen patatas en vez de papa fritas, no se, me pega fuerte. Pensé que habiendo vivido ya allá iba a estar más armada pero veo que no, que no estoy pudiendo enfrentar los pocos momentos que me quedan acá, en esta ciudad que amo, con toda la gente linda que compone mi universo. Y wow. Pensar que yo ya me fui una vez. Pensar que ya volví una vez. Pensar en qué gitana hija de puta me convertí una vez que comprendí que la vida es un juego y que yo soy el cosito de color que puede adelantar, retroceder, saltearse casilleros. Haber tejido y destejido una bufanda, toda la vida, pero un día detenerme y acomodar las agujas bajo las axilas. Detenerme y observar el tejido y pensar que está buena la bufanda, que me gusta el punto que elegí, el color de la lana, que esta vez está más prolija que otras veces. Seguir tejiendo y controlar un toque la ansiedad por verla terminada, pero seguir, por más que la posición incomode y que los puntos me salgan algunas veces más blandos, otras mas duros. Pensar que dos años en esta ciudad me abrieron las puertas del arte como nunca antes, que acá pasan cosas muy copadas, que acá se cocina una movida cultural demasiado fuerte, demasiado talentosa. Y todo eso empapa, inspira, contagia. Acá, donde nací, las emociones me superan, porque acá respiro un aire especial, porque acá y en solo dos años, además de conocer a las personas que más me marcaron la vida, afiancé relaciones que me la vuelan y con esas personas cerca, contruí un planeta desorbitante. Ni idea. Me pasa todo eso y tengo un pasaje virtual guardado en Mis Documentos que indica que el jueves 20 hay un vuelo que aterrizará en Barajas y que el avión que lo emprenda va a llevarme a mí ahí adentro. No a ella, ni a él, ni a vos. A mi y a esta bolsa de sentimientos entrecruzados. La gente dice que soy rara. Y sí. Para mi la búsqueda es movimiento. Por eso voy y vengo. Por eso el desorden de mi existencia. Por eso se que puedo empezar a tejer una bufanda a doce mil kilómetros del lugar donde voy a usarla para cubrirme el cuello. Soy rara y no me importa decir que a la misma vez que pienso en irme a Madrid, pienso en quedarme en Buenos Aires.

2 comentarios:

SOWIE ♥ dijo...

"Pensar en qué gitana hija de puta me convertí una vez que comprendí que la vida es un juego y que yo soy el cosito de color que puede adelantar, retroceder, saltearse casilleros"

Es tanto lo que transmitís Maki

Princesa haragana dijo...

vos sos una hija de puta ens erio no podes escribir asi!!!!