martes, 6 de diciembre de 2011

La vida heroica


Me emociona ver ciertas películas. Más cuando son historias reales. Este tributo a Gainsbourg me llegó al alma: todo lo que se cuenta, cómo se cuenta. Es una belleza, de verdad. Hay artistas que no pueden ser otra cosa que artistas. Como este niño francés que se convirtió en Serge, que tocó lo que tocó y deslumbró a toda una generación. Un hombre feo pero atractivo, mágico, irresistible, enternecedor. Su infancia, sus letras, sus amantes. Qué buena manera de narrar una vida tan volcánica. Fa. Verla es un acierto asegurado.

No hay comentarios.: