viernes, 2 de abril de 2010

Cuestiones del pensamiento influído

Trozos de un libro de cuentos brasilero, trozos de un famoso ensayo sobre la ceguera, capítulos de la última temporada de Lost. Se me desorbitan los ojos en medio de tanto silencio, se me debilita la cordura, se oscurece casi tanto como la noche que veo desde el ventanal, la noche en su estado más puro a las tres de la madrugada.
Afuera, duermen los pájaros. Ni el pasto se mueve. Todo quieto. Todo, menos mi cuerpo, donde se revuelven, sin permiso, mis ovarios. La maldición de la mujer, una vez por mes. Y el zumbido de una mosca me desorienta. Me desorientan, también, los ciegos del universo Saramago, las protagonistas ancianas de los cuentos de Lispector que se resisten a morir. Me desorienta el origen de la isla, el inquietante argumento de la serie norteamericana.
Sangre. Descontrol. Vejez. Misterio. Infierno.
¿Qué somos?
Una vida blanca e incierta dentro de un mundo vacío como un galpón abandonado, o un cuerpo semiperdido dentro de un tren que espera llegar a la estación del afecto, o un ser humano indefinido dentro de una isla verde que busca incansablemente, entre la vegetación, la salida a la vida.
¿Cuál es nuestro propósito?
Ver la realidad, recibir un abrazo, encontrar la forma de escapar.
¿Qué es lo que nos pertenece?
Nosotros mismos. Autoprotegernos, redescubrirnos por más aislados que estemos, darle un sentido a la vida identificando al otro, acercandonos al otro, apreciando los gestos del otro más que las palabras.
Mujer que sangra, no es fácil. Silencio absoluto y quietud. Reconocerse como un solo sentimiento en un único vagón ocupado de un tren que siempre va para adelante: Esperanza. De colores, de reencuentros, de libertad.
Esperanza de menos miedo y de más aire, más aire, por favor, y menos sangre, en este mundo rabioso que apenas está por despertar.

3 comentarios:

Marcita Libertad dijo...

La última línea de tu post es tan auténtica. En este otoño raro le pido el mismo deseo a las estrellas.

veníyavoy dijo...

faa.. cómo cambió tu blog, diría que sos otra..capáz que sí..
ch ch cha changes!!

me hacés acordar a España

:)

Makuni dijo...

miremos al cielo juntas marcita!
soy otra dani? por qué?!?!