jueves, 6 de mayo de 2010

Pequeño episodio catártico

No se, me mandé al open dc de la facultad de palermo, así, sin pensarlo. A un taller de arte urbano. Para sentir que hacía algo, y porque era gratis.Pero bueno, me fui al carajo. Sentada en el auditorio de la sede de Jean Jaures viendo slides de la historia del graffiti y escuchando a dos profesores que se peleaban por hablar y que repetían cada dos frases la palabra reminiscencia, me maldije. Me odié. Quise escapar y me quedé ahi atada al asiento, fingiendo interés por las pintadas callejeras y sus influencias hiphopperas. Surreal fue lo primero que pensé al salir de la facultad. Hacía frío y enfilé para mi casa. Ni cociné, tenia una ensalada ceasar preparada, con lo cual ni siquiera maté el tiempo cocinando. Me quedaba mucha tarde por delante, mucho miércoles. La tarde vacía me pesaba en el cuerpo, tanto, que me tiré en la cama. Abrí El llano en llamas pero Rulfo no pudo seducirme. Ordené un poco la casa pero ya no había forma de tapar al monstruo. Era como el humo negro de lost adentro de mi cuerpo, incontrolable. Iba a explotar. Me acordé de mi amiga D. , esa que en un ataque de ocio casi se rapa pero no encontró tijera en su casa, entonces salió a elegir colores de pintura para sus paredes y se internó en una tienda Alba. Yo no, yo ya tengo las paredes impecables y el rapto de estilismo ya lo había tenido días atrás cuando en un pispás de ebriedad y trasnoche me corté un flequillo rollinga y desprolijo que me cubre los ojos. Pensé en rajarme igual y comprarme de una vez por todas los clavos y las ménsulas. Pero no me pareció óptimo internarme en una ferretería y pronunciar la palabra ménsula. ¿Entonces qué hacer? ¿Seguir disimulando el incendio que quemaba por adentro o enfrentarlo? Y apenas terminé de formularme esa pregunte me senté a llorar en el sillón, como si con esas lágrimas pudiera apagar el incendio. Sola y angustiada, frenéticamente llorona, parecía una auténtica chica almodóvar en mujeres al borde de un ataque de nervios. Pensaba en el psicoanalisis que abandoné, en el país que abandoné, en los sueños y proyectos abandonados. Y con los ojos húmedos busqué una escapatoria en la página web de la Fundación Carolina. Me voy, a donde sea, a estudiar un posgrado de Gestión Cultural o un master en Edición, pero me voy. Que me bequen y me banquen, ya fue, que me metan en un avión ya mismo, pero vi que imposible, que las suscripciones vencían el 1ero de marzo. Me seguí odiando hasta que hablé con mi amiga C. que me notó la voz rara y vino a rescatarme con una coca light intravenosa y una ternura indescifrable. Me dijo que Alicia, su terapeuta, es brillante. Te saca la ficha. Y me fui calmando, con un par de talitas y la gaseosa milagrosa, me fui calmando. El monstruo se fue descomponiendo, el humo se fue deshaciendo y después de unas horas terminé mirando el facebook de la sobrina de mi amiga C. que tiene 14 años y parece de 28, la sobrina zarpada que sube fotos apretandose a su noviopuber y que encima, es diosa. Fa. Ya con la cabeza en la avanzada generación adolescente pude despedir a C. con una sonrisa y los rasgos menos hinchados. Entonces, cuando vino L. (amiga que hace 3 años no veía) ya estaba bien y me puse mejor cuando me entregó un regalito personalizado y pudimos ponernos al día. L. me hizo volar por los aires y cuando se fue y pensé que se me venía la noche encima, aparece otra amiga L. que también me da un regalo, porque es buena y tiene un corazón gigante. Se zarpa L. que me entrega un cuadro enmarcado de una artista hermosa, unas acuarelas que me derriten, que ya pienso poner en la cabecera de mi cama. Y aunque no tenga los clavos ni las ménsulas, me alegro de haberme quedado, porque hubo visitas de las buenas, porque me aclararon el cielo y porque gracias a ellas, bomberas por excelencia, el humo se apagó del todo y el mosntruó se hizo más chiquito.

2 comentarios:

Vv dijo...

lindaaa, siii, a veces hay q mirar lo q tenemos y no lo q nos falta. cdo aprendas a hacer esto avisame! jaja asi me lo enseñar.
mientras, llamame si queres, estoy más al pedo que bocina de avión.
muak

Anónimo dijo...

Las vida es lo que pasa mientras estamos ocupados... ¿De que nos ocupamos? Hasta nos pre-ocupamos porque nos ocupa lo que ocupa. No te preocupes. Escribis como los dioses. Por alli fija la vista...y la vida.