domingo, 8 de agosto de 2010

Dar el salto


Querer viajar. Toda la vida. Desplazar el cuerpo hacia otros lugares, renovar los aires. Con un libro bajo el brazo, unas gafas de sol y una máquina de fotos. Al mundo, viajar al mundo y que sin darte mucho cuenta, París entre en tus ojos. O que entre una montaña roja o una orilla redonda de una isla española, la arena blanca de la riviera maya, las nubes de brujas o los neones de nueva york. Que se llenen los ojos de todo lo que captan nuestros pasos dentro y fuera del mar, de los rascacielos, los parques, los lagos mansos, lo antiguo, lo kitch, lo contemporaneo. Que dejemos de desvelarnos a cualquier hora de la noche con el pelo revuelto y el pensamiento incómodo, sentados en el medio de la cama, luchando con la inconformidad de los ajustes. Que nos animemos a mover la frazada y de una vez por todas saltar adentro de un auto o un bus, un tren o una moto, un barco o un avión, saltar y trasladarnos fuera de la ciudad, fuera de nosotros, fuera de la respetable sociedad, hacer volar nuestras mentes y ablandarlas, total, no todos vamos a dar el salto al mismo tiempo y la tierra quebrarse no se va a quebrar.

(Ilustración: Izzy Klingels)

5 comentarios:

Charlie Knox dijo...

ay! se me llena el alma con esas sensaciones y esas ganas de saltar fuera de la cama y huir para encontrarme con el mundo!

SOWIE ♥ dijo...

me encanto maki !

Makuni dijo...

saltemos, huyamos charlie!
como vos sofía, que cada álbum tuyo es un estímulo más para largarme de aquí!

RITA dijo...

Que lindo perla
LO AME.
LO AME
LO AME.

Besos.!

Marcita Libertad dijo...

qué preciso y oportuno lo de saltar, sin huir, pero perdiéndose un poco, recuperar esa sensación del oxígeno que entra nuevamente en el cuerpo y nos expande y la mirada que se llena de colores y formas.