martes, 31 de mayo de 2011

Blue Valentine, claro que sí



Un chico como cualquier otro, una chica como yo. Se conocen, se enamoran, forman una familia, crecen, cambian, se desgastan. El amor en todas sus formas, o en casi todas. Esta película cuenta una historia de amor imperfecta y como la vida es imperfección se acerca mucho a esas relaciones que uno conoce o que uno, de alguna u otra manera, vivió. Lo que pasa en el mundo real entre dos personas que se quieren pero ya no están más listos para estar juntos, ya no saltan al mismo tiempo como dos delfines entrenados, ya no. A uno le toca intentar el salto, a otro ahogarse. Lo intentan, por el cariño que se tienen, por la hija en común, pero las cosas a veces hablan por sí mismas, los gestos se endurecen, las palabras hieren, los silencios también. La desesperación por mantener un vinculo que ya huele a podrido, la angustia de encontrar los cuerpos pero no el afecto, la bronca y los impulsos desenfrenados, el ayer disipado, inalcanzable. Los amores que alguna vez se despiden aunque hayan parecido tan fáciles. Y los planos, las luces, los diálogos. El cuidado de cada toma, los colores más bien pálidos. La complicidad entre dos actores que no parecen actuar. La belleza de las miradas de él a ella, las sonrisas de ella a él. La canción que él canta con su charango una noche cualquiera en la puerta de una tienda de vestidos y el baile que ella improvisa. El calor del principio y el frío que después, atraviesa la pantalla. La simplicidad de una historia donde los restos del amor se evaporan, se acaban. La dificultad de tener que tragar saliva y apretar los ojos y abrazar a alguien pensando que es la última vez pero sabiendo que sí, que hay veces que es mejor alejarse, que es mejor dejarlo ir. Así de triste, de cruda y de verdadera es la historia que se puede ver en la película Blue Valentine, como para no olvidarnos de que "We always hurt the ones we love".

4 comentarios:

David Nahon dijo...

el amor esta sobrevaluado

Princesa haragana dijo...

mierdaa yo ya compre
quiero verla ya

Rochi Mendez dijo...

Ohhh... te digo que se me cayo una lagrima con lo que dijiste nomas... espero verla pronto!

Victoria dijo...

es como la niñez y la maduracion del amor..a veces creo q madurar es morir lentamente.