lunes, 19 de septiembre de 2011

Por esto me gusta Ocampo

Conversamos. Él me tomó de la mano. "Hay que tenerse de la mano cuando uno habla de cosas íntimas. La comunión está en la palma." Y teniendo apretadas una mano encima de la otra, dijo: "Yo creo en esas cosas." Oscurecía y cerré los ojos. Fue en ese momento cuando me besó, pero sus labios tan tiernos apenas me tocaron y yo le dije que no se arrepintiera. "Yo nunca me arrepiento", le dije, " es tan lindo descubrir a alguien." "¿Dónde vive? ¿Dónde podré encontrarla? Estoy cansado", me dijo y recostó su cabeza enrulada sobre mi pecho. "¡ Qué triste el mundo de las fiestas! ¿No te parece?" "Me parece pero no es tan intolerable si aquí te he conocido." "Tenés razón, perdoname."

Silvina Ocampo, La Promesa