martes, 22 de septiembre de 2009

The Odd One o La Que No Pertenece

¿Se acuerdan de ese ejercicio de los manuales o las fichas del colegio en el que habia una familia de elementos, por ejemplo, instrumentos, y tenías que detectar cual era el que estaba fuera de lugar?
Ponele que habia un piano, una guitarra, un violin, una flauta y un pentagrama. ¿Cual es el que no encaja?
Claro, ¡el pentagrama!
Pero habia otras que eran mas facilitas y en vez de un pentagrama te podian poner un alimento que desencaje alevosamente. Imaginen un choclo. Bueno, ese sería el caso ineludible de un sapo de otro pozo.
OK.
Así me sentí en Berlín. Un choclo en medio de un monton de instrumentos.
Hay anecdotas que lo demuestran:

- Situación 1
Llego al hostel y me dan una habitación, entro y hay una parejita de asutralianos, digo hello, acomodo mis cosas y llegan dos minitas, tambien australianas y se charlan todo con la parejita. Las chicas buena onda. Un poco chotas porque no sabían donde estaba Argentina. Is that in South America isnt´it? Bueno. Me contaron que acaban de empezar un viaje de 5 meses por Europa y yo casi les digo, COMO LES ALCANZA HIJAS DE PUTA?? Despues me dijeron que esa noche iban a un Pub Crawl que es como un tour nocturno por bares de copas. Come with us! Y a mi no me apatecia pagar por un recorrido turistico que incluia emborracharse y volver tarde, digamos que mi prioridad era hacer turismo del de verdad, diurno y activo. Les dije que me iba a caminar sola por una zona en la que probablemente ellas estuvieran, que thank you. Y cuando se hicieron las 8 me invitaron a bajar al patio central del hostel para beber algo con ellas. Bajé y tenían preparado un regimiento de mini botellitas de licores de colores. Hicieron un Ta Te Ti versión asutraliana y comenzaron a beber. Preferí abstenerme y salí en busca de un barrio cool que me hiciera de compañia esa noche. Cuando volví me acosté y al rato abrieron la puerta. Una mina que prende la luz y nos despierta a todos. Oh Sorry. El pibe que dormía arriba mio le empieza a hablar. Where are you from? Y ella, acomodando sus cosas, dice: Melbourne, Australia. LISTO. Los compatriotas se coparon charlando como si no hubiera nadie durmiendo en el cuarto, sin siquiera hacer el intento de bajar el volumen de voz, y yo no pude pegar un ojo pensando: ¿Le habré caido mal a la minita de la recepción que me metió a mi sola en un cuarto plagado de australianos, como para que resalte mi origen latinoamericano?

- Situacion 2
En el Parlamento de Berlín (el Reichtag) hay que hacer una cola eterna para entrar. Lo cierto es que en la azotea hay una cúpula de cristal inmensa a la que podés acceder gratuitamente y tener unas vistas muy bonitas de la ciudad. Atrás mío tenía una familia de argentinos que puteaban la cola. "¿Estas seguro que vale la pena papá? (hijo púber se quejaba)" "Yo me iría a la mierda Juan ( sentenciaba la esposa) " Pero mucho no tuvieron que esperar porque se les acercó un tipo y les dijo que las families podían acceder por otro lado, sin cola. Los odié, pero menos mal que se rajaron.
Una vez adentro del edificio tenés que subirte al ascensor para subir hasta la cúpula. Este ascensor tiene capacidad para 48 personas. Lo llenamos, 47 japonenes y yo. Fue un momento, una situación de pocos minutos, pero no dejó de parecerme graciosa. A medida que el ascensor ascendía yo miraba los rostros que me rodeaban casi riéndome. Es que me imaginé dentro de una porción de una de las páginas del libro Buscando a Wally, siendo yo la mismísima personita de anteojos y remera a rayas blanca y roja en medio de un contingente de nipones fotocopiados. Aquí, la imagen del ascensor es tan figuritavia que podría compararse con un montón de flautas y un choclo mal ubicado.

- Situacion 3
Después del Reichtag me fui a la Puerta de Brandemburgo, al punto de encuentro del free tour. Ahí se juntan diferentes guías turísticos y personas de todo el mundo. Los dividen según el idioma. A mí me tocó en el grupo 2 del tour español, comandado por Santi, un catalán muy estrafalario. Durante las 5 horas que duró el tour, pude entretenerme mirando a las parejitas de novios, el matrimonio consolidado, el grupito de amigos, las amigas pegote. Me salí del cuadro y pude verme a mí, única turista solitaria que paseaba en bloque por la ciudad sin relacionarse con nadie y confirmé que estaba personificando nuevamente al choclo. Un gran choclo con patas. Igualmente disfruté de todo porque por más que no pudiera comentar por lo bajo las historias que Santi contaba, y por más que no pudiera sacarme fotos abrazada a nadie, pude internalizar cada relato y cada nota histórica a mi manera, sin prisa pero sin pausa.
Después pensé que claro, que hubiera sido una buena idea acercarme a Santi, el guía, que también estaba solo como yo, pero la verdad es que el único momento del approach fue el del almuerzo y se me pasó muy rápido mientras escribía en mi cuadernito de viaje todo lo que había escuchado.

2 comentarios:

Vv dijo...

el haber sido choclo es lo q le dio ese sabor tan especial a berlin! te deseo muchas mas de estas aventuras vegetales! y como es eso de q 5 meses no alcanzan? cto debere irme para poder disfrutar a fondo de europa??? ammbuuu

Makuni dijo...

jajajaaj, no victor! como les alcanza LA GUITA!!!
irte andate 5, 6, o 9 mil meses, Europa está para chuparse los dedos!
besos guapisima :)