miércoles, 26 de enero de 2011

Decirle adiós

La van a demoler. Que fácil. Como pisar un castillo de arena, como soplar una torre de cartas. Así, tan de repente, deja de existir el palacio del under, el dique donde la música sonaba cómoda, moviendo los cuerpos de la gente, estirando los labios de la gente, ablandando las mentes de la gente. Una casa grande donde las cervezas se cambiaban por libros, donde los pochoclos se repartían en canastas, gratis, para acompañar las charlas. Un lugar donde la terraza, en verano, ofrecía una pantalla gigante, una pelopincho y una parrilla amigable bajo las estrellas del cielo de la noche porteña. Un bonito espacio donde subir las escaleras era espantar las complicaciones, donde cada rollo era dejado en cada escalón, donde entrar liviana, con los tornillos más flojos, con la cabeza más limpia era la costumbre. La Castorera, mucho más que un centro cultural. Mucho más. Tal vez viendo el video algo se pueda entender: Una recopilación preciosa de imágenes en movimiento que refleja algunos de los momentos allí vividos. Vas a verme bailar.

LA ULTIMA from MOTION IDEAS on Vimeo.

3 comentarios:

Agustín Molina dijo...

Qué buen lugar!!!
Y yo no lo conocí!!! (será que tengo ciento cincuenta mil años?)

vV dijo...

q bajon, el otor dia mande un mail corroborando la info, y me respondieron lo que ya sabiamos

te encontré! al ritmo de que bailabas? esta jose tb no? ajajaj
fue como encontrar a wally, q diver

besoton

Makuni dijo...

demolida.
sí, está jose, esta machi (que no sale) y está lucía al lado mío, descontrolada. Bailabamos al ritmo del Kuelgue.
besos reina!