lunes, 21 de diciembre de 2009

Todo tiene un final

Las plantillas ortopédicas que necesito y me hago la boluda. La caminata que me agota. La gente que me choca en la avenida Corrientes, me choca en la Avenida Santa Fe. Las bolsas que entorpecen el camino del peatón. Las bolsas de cartón con moños que guardan regalos para el arbolito. Los regalos que encierran algún motivo y los que no tienen motivo alguno. Las vidrieras coloridas. Las promociones. La nueva tienda Movistar que enceguece. La bikini que necesito y no me alcanza. La entrada de Piaf que no compro. Las canciones que canta mi hermano bajo la ducha. El nido que hizo una paloma en mi ventana. El derpa que quiero alquilar. Los Papa Noel que adornan el living de mi casa. La casa que no alquilamos para el verano. La planta del pie plano que me jode. El ruido que me hace la panza. El calor que derrite mi cuerpo. El aire que no enfría. El pelo que no me crece. Las uñas que no me pinto. La ciudad que extraño. Los recuerdos que invaden mi mente. El corazón que se me encoge. La nieve que cae en Europa. La piel que se me eriza. Las calles que no camino. Las luces que no veo. Las fiestas que no me copan. Los sentimientos encontrados. El punto final que no llega. El fin de año que llega. La última frase: Que me aligeren la carga.

1 comentario:

Miranda Malasaña dijo...

ya llega...solo 10 dias.
pero......y cuando llegue que hacemos?