martes, 2 de septiembre de 2008

La chica a mi lado

En tus ojos
la inmensidad del mundo
En tu rostro
toda tu persona.
Tan bella
Tan adorable
Tan estrella fugaz
Entonces decidí esperar
Entonces, no renuncié
A tu piel de vainilla
A tu boca de miel
A tu pálida frente
A tu voz de papel.
Me quedé contigo
susurrándote,
entre sábanas blancas
y perfume holandés,
que me diste la vida
muñequita fatal
que embriagaste mis días
con tu risa de sal.
Que aquel cuerpo dormido
que en mis brazos está
es el suave veneno
que me va a asesinar.

No hay comentarios.: